Juan
Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Cada
día, como medio mundo, España es primera plana en los medios de comunicación
por la trágica noticia: el contagio por coronavirus. Un virus que a 31 de marzo ya se registraban 95.412
contagiados y más de 8.200 fallecidos en nuestro país.
Ante
tanto sufrimiento humano, don Manuel Martin Riego, párroco de la feligresía de
San Miguel Arcángel de Castilleja del Campo, nos trae, como buena noticia un
mensaje de esperanza. Por ello, Cronista de la Villa, haciéndose eco del
escrito que le envió su amigo Manolo el pasado domingo 29 de marzo, lo hace
público compartiéndolo con todos sus convecinos.
A
TODOS LOS VECINOS DE CASTILLEJA DEL CAMPO: PAZ Y BIEN
La
Comunidad Parroquial, juntamente con vuestro párroco y amigo Manolo, nos
dirigimos a todos y a cada uno de ustedes para enviaros un mensaje de ánimo y
esperanza en estos difíciles momentos por los que atravesamos.
De
ánimo, porque todos juntos, con la ayuda de Dios, vamos a superar esta
situación. De esperanza, porque sabemos que Dios nos ama y nos cuida. Es lo que
rezamos siempre en el Padrenuestro. Y tenemos la confianza de que vamos a salir
como mejores personas. Nos confortaremos con las palabras del Papa Francisco,
dirigidas a todos los hombres y mujeres el 27 de marzo, en una plaza de San
Pedro totalmente vacía, después de la lectura del Evangelio de San Marco,
capítulo 4, versículos 35 al 41.
<<Nos
encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio,
nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que
estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo
tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados
de confortarnos mutuamente>>.
Estas
hermosas palabras nos indican que somos frágiles. Nos creíamos fuertes y
dominándolo todo. Y hemos descubierto que las personas somos vulnerables.
Recordamos en estos momentos el himno de San Miguel, gran batallador y patrono
de nuestro pueblo: “Quien cómo Dios? Nadie como Dios”. Somos hombres y, por
tanto, vulnerables. Que esta realidad nos haga más humildes.
En
estos momentos en los que no podemos reunirnos como comunidad de fe para la
celebración de la Eucaristía, nos unimos todos con un gran espíritu de
esperanza y solidaridad. Y ponemos ante el Señor las preocupaciones de nuestros
niños, jóvenes, adultos y personas mayores, sobre todo, las más débiles y
vulnerables. Recordamos a nuestros enfermos y, de una forma especial, a nuestro
hermano Juan Pedro y a su familia. Esperamos que pronto llegará el día en que
nos juntemos para rezar por él y poder abrazarnos y darnos la mano y un beso
llenos de amor y de ternura. Seguro que será pronto.
La
comunidad cristiana de Castilleja del Campo queremos daros lo mejor que
tenemos: la fe en Jesús de Nazaret, su palabra y su mensaje de amor y gratitud.
Pronto llegará el momento de celebrarlo y de dar lo mejor de nosotros mismos.
También la ayuda y solidaridad a los que queden peor. Por eso os proponemos que
todos los días, a las 12 de la mañana, cada uno en nuestra casa recemos un
Padrenuestro, sabiendo que Dios Padre nos cuida, y un Ave María a nuestra
patrona.
Si
necesitáis hablar con algunos de la comunidad cristiana no lo dudéis. Todos en
estos momentos, incluido vuestro párroco, necesitamos una palabra de ánimo y
cariño. He llamado a muchas personas y también me han llamado. Muchas gracias
de corazón. Nos gustaría que nos animáramos unos a otros. Mi teléfono es
639840430. Llamad cuando queráis, aunque sea simplemente por escuchar nuestras
voces. Yo también lo haré. De esta situación saldremos dando más amor y
ternura.
Tengamos
confianza en San Miguel, titular de nuestra parroquia, Nuestra Señora de los
Dolores y la Virgen del Buen Suceso, nuestra patrona, a la que todos los
domingos cantamos con fe: “Madre amorosa, abogada celestial, al pueblo de
Castilleja no olvides nunca jamás”.
Que
nuestros patronos nos bendigan y traigan a nuestros corazones la serenidad y la
paz que necesitamos en estos momentos.
Gracias
queridos paisanos por vuestra actitud cotidiana de ayuda y solidaridad. Un
abrazo de toda la comunidad cristiana de vuestro párroco y buen amigo Manolo.
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Castilleja
del Campo, miércoles 1º de abril de 2020