Por Juan Carmelo Luque Varela,
Cronista oficial de la Villa
El sábado 22 del pasado febrero de 2020 se celebró en el Centro
Cultural María Moliner de Castilleja del Campo la II Gala del Buen Suceso, espectáculo
a beneficio de la Hermandad Sacramental
de San Miguel y Ntra. Sra. del Buen Suceso que cumplió todas las expectativas:
el lleno absoluto y el éxito de la representación.
Esta segunda edición ha venido a rememorar aquellas “Galas” de
variedades que la afición de nuestro pueblo
montaba, desde los albores del pasado siglo, hasta principios de su último
tercio. Cien años de una tradición que se espabiló nuevamente, tras cuatro
décadas de “duermevela”, cuando el
despertador municipal inauguró, el 24 de noviembre de 2011, el mencionado
Centro María Moliner y en él, el espacio escénico que es su teatro.
Pero volvamos a lo que hoy nos trae aquí, de la mano de su creador
Antonio Luque, la II Gala Ntra. Sra. del Buen Suceso. Un espectáculo que
resultó ser como un taller de bordados y no lo digo por los mantones de manila
que, suspendidos en el aire de los duendes que revoloteaban por el escenario, flanqueaban
ambos lados de la escenografía –por cierto muy original–. Me estoy refiriendo
al hablar de bordados, a los actores y actrices, cantantes y cantaores,
bailarinas y bailaora, poetas, rapsodas y músicos Los protagonistas del espectáculo que, entre todos,
bordaron esta gala con hilos de gracia y puntadas de arte.
La proyección de un audiovisual de fotográficas panorámicas de nuestro
pueblo, en maridaje con las sevillanas que escribiera Manuel Pareja Obregón sobre Castilleja del
Campo, abrió el telón a un espectáculo de variedades que dio comienzo con baile. En este primer cuadro, el elenco artístico de la gala
interpretó unas sevillanas populares. Un guiño a los bailes que, año tras años en
la plaza de la iglesia, ponen el punto y
final a la romería después de la ofrenda del romero a la Virgen.
Tras el último compas, el primer canto de un poeta. José María Delgado
dedicó otra de sus composiciones líricas a la Virgen del Buen Suceso.
<<Castilleja sobre el escenario. / Un pueblo que baila y canta,
/ la manera más bonita, para comenzar la gala. / Un pueblo que a su Virgen
quiere / con un amor infinito, / pero tengo que decir, antes de poder seguir, ¡viva
san Miguel bendito!>>.
Con estas rimas se presentó ante el público Antonio Luque, director y
conductor de la gala que, tras unas palabras dio paso a la primera intervención:
el teatro.
A lo largo de la gala se representaron tres entremeses de los hermanos
Quintero. Este primero, con el título “Tomasa y Martina”, fue interpretado por Ramona Luque y Yolanda
Fernández. La siguiente obra: “¡Óigame doctor!”, representada por Luis Carlos
Luque, Fra. Javier Rodríguez y Carmina Muñoz.
Después del descaso, la última representación corrió a cargo de las
actrices Marga Mateos y su hija Cecilia Conde que pusieron en escena “¿A qué
venía yo”?
Dos actores y cinco actrices del Grupo de Teatro de Castilleja de
Campo que, con un bagaje de 8 años de trabajo y 7 obras estrenadas (4 dramas y
3 comedias), realizaron tres geniales y
divertidas interpretaciones que se tradujo
en risas, carcajadas y fueron premiadas con los aplausos del público.
Tras el teatro: canciones y copla. Antonia Gómez (Antoñita) con su potente
voz llenó la sala cantando por Rocío Jurado e Isabel Pantoja. “Viva el
Pasodoble” (de Manuel Alejandro) y la
copla “Así fue” (de Juan Gabriel). Dos interpretaciones que llegaron a los
espectadores hasta el punto de interrumpir varias veces a la artista con sus
los aplausos.
<<Y de la copla al baile –Antonio presenta el siguiente número–.
Generosa y siempre dispuesta cuando la llamo, nuevamente está con nosotros
nosotros la bailaora Laura Fernández con su energía y su arte. Para comenzar,
un baile por “soleá”>>.
La fuerza y proyección que transmite con su baile fue muy aplaudido al
igual que en otras intervenciones que realizó a lo largo del espectáculo.
Laura fue la artista
que más intervenciones tuvo en el espectáculo. En la segunda parte entró en
escena acompañada de Jesús González, tamborilero Manriqueño y, al compas del “3
x 4”, bailó unas sevillanas interpretadas a tambor y gaita. Un bonito cuadro plástico, primicia en este
teatro, que fue muy aplaudido.
Y llegó el flamenco acompañado del duende de la noche. Un cuadro en el
que Intervinieron Francisco Reinoso “El Kisco” con sus fandangos valientes y
Antoñita con la canción de José Luis Perales: “Qué no daría yo”. A la guitarra
Francisquito el de Guillén.
Una actuación que supo a poco y en la que ambos interpretes
derrocharon arte y fuerza. Por eso fue muy aplaudida.
Del
arte a la cultura. Natural de
Castilleja, amante de la literatura y la poesía e integrada en una asociación
cultural de Dos Hermanas, ciudad donde reside, Caroli Moreno es muy apreciada en
el círculo de sus amigos a quienes deleita con la métrica de sus poemas. En su
intervención exaltó a la Virgen del Buen Suceso con guirnaldas de versos,
ensartados con ese hilo de amor que le fluye
del corazón.
Un emotivo poema que llegó a los sentidos y arrancó los aplausos de quienes llenaban el teatro.
<<En las antiguas galas del teatro San Fernando de Sevilla –dijo
Antonio en esta presentación–, la intervención que viene ahora se denominaba el
número cómico/musical. Eso es lo que nos presenta Carmen Morilla con la copla:
”Soltera pa toa la vida”>>.
Carmen, que además de cantar bien es
actriz, estuvo genial y graciosa con el tema de Juanita Reina. El
respetable agradecido y divertido la premió con un caluroso aplauso. Esta
cantante intervino dos veces más.
Para finalizar la primera parte
un cuadro de baile angelical. Alicia
Gómez, directora del Taller Municipal de Baile Flamenco, presentó el grupo de
las pequeñas (entre 5 y 6 años), alumnas en fase de aprendizaje, que bailaron
la primera y segunda sevillana. Familiares y público en general embargados ante
tanta dulzura aplaudieron con ganas.
Durante el intermedio,
miembros de la Hermandad auxiliados por dos inocentes manos de aquellas tiernas
bailarinas, extrajeron la combinación ganadora de la rifa. El premio: un lote
de productos donados por empresas locales, vino a recaer en Francisco Manuel
Rivera Luque.
Cuando llevábamos 120
minutos de gala, comenzó la segunda parte con la proyección de otro vídeo. Un
resumen de las fiestas patronales de agosto, la festividad del Corpus y otros
festejos y actos cuya ejecución y organización depende de la Hermandad del
Santísimo Sacramento, San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen Suceso.
Finalizada la
proyección se abrió el telón y sin presentación previa, la cantante Cynthia
Luque, acompañada de piano interpretó “La Bien Pagá”, partitura de Quiroga, León y
Valverde (1937).
<<No se “pue”
cantar con más gusto –dijo Antonio al presentar la segunda copla–. Yo diría que
ella es la mujer del renacimiento en Castilleja. Canta, baila, actúa, dirige y presenta. Cynthia Luque ¡Qué
arte más grande!
En su segunda
intervención cantó “Ojos verdes”, obra de Ramón Perelló y Juan Mostazo (1930).
Dos coplas
interpretadas con la elegancia y cálida voz que caracterizan su estilo propio.
Ambas intervenciones fueron muy aplaudidas.
Paki la del Cerro, una
actriz y cantante que repite en estas tablas, llegó con su gracia y con su arte
a vendernos lotería, “El número 30750”.
Le acompañó a la guitarra Francisquito de Guillén. Otra partitura cómica que
fue muy aplaudida por su interpretación gracia y frescura.
A partir de aquí los
números y actuaciones se fueron sucediendo si solución de continuidad. Aún así
el espectáculo, aunque ameno, se estaba alargando demasiado.
Otro cuadro coral,
compuesto por dos parejas de baile: Alicia y Vanesa y Laura con Fran. Manuel
Rivera, que bailaron cuatro sevillanas sacadas de una caseta de feria: “Rosas
de Pitiminí”. Gracia, arte y “jechura” que el respetable aplaudió.
Macarena Lorenzo,
actriz sevillana que llegó con su gracia natural de Triana, recitó un tema
sobre el Parque de Mª Luisa.
Un poema que descubre
la belleza de aquel espacio, dicho con un toque de sal y mucha gracia, a los
compases de la guitarra de Francisquito de Guillén. Ambos recibieron el
reconocimiento de los espectadores.
En
este punto, el presentador que no aguantaba más, cedió el timón de la gala al
regidor José Mª Delgado y saltó a las tablas para cantar “Carmen de España”. Pasodoble
de Quintero, León y Quiroga que Laura
Fernández interpretó con su baile y su
arte.
Posteriormente, acompañado de Carmen Morilla, cantaron a la limón “Las
cosas del querer” de Gregorio García Segura.
Dos intervenciones donde, el arte de Laura, la fuerza interpretativa
de Antonio y la gracia de Carmen, arrancaron los aplausos del lleno absoluto.
<El siguiente tema tiene su historia. –Comenzó Antonio para
presentar a Miguel Ángel– Niño, le
dije, me gustaría pedirte que le cuentes a la gente de Castilleja el milagro
del pozo Mulero, donde una muchacha se encomendó a la Virgen y la salvo. Creo
que casi todo el mundo ha escuchado alguna vez esta historia/leyenda en el
pueblo, pero con tu sensibilidad y lo
bien que lo cuentas todo seguro nos va a gustar>>.
Miguel Ángel Rodríguez no solo hizo el relato de esa historia, sino la
de otro exvoto que acompaña al anterior en la capilla de la Virgen. Esto ha
hecho que la cultura ilustrada entre a formar parte de la gala.
El broche final de la gala lo puso el Coro Parroquial. Una
intervención con sevillanas de su archivo musical, esas que cantan en los triduos ofrecidos a la
Virgen.
Para terminar un fin de fiesta, como se hacían en aquellas galas y
espectáculos de variedades de mitad del siglo XX, con todos los participantes
en el escenario.
El Hermano Mayor, Francisco Manuel Rivera Luque, dedicó su reconocimiento,
en nombre de la Hermandad, para agradecer a todos y cada uno de los artistas
que habían intervenido porque sin ellos esta gala no hubiera sido posible. A
todas las personas que de una u otra forma han colaborado, como el Ayuntamiento cediendo
el teatro y el equipo técnico, a los espectadores que adquirieron sus entradas
y a todas la personas que se quedaron sin ella y compraron la fila cero.
Y el Coro se despidió con el cántico popular: “Sálvame Virgen María”.
Crónica
144. Castilleja del Campo, miércoles 4 de marzo de 2020