Castillejinos en
las Indias en el siglo XVI
Por Juan C. Luque Varela, Cronista
oficial de la Villa
Hoy sabemos que fueron varias las personas, naturales o vecinas de
Castilleja del Campo, que viajaron a las indias entre 1534 y 1602 siguiendo la
huella de conquistadores como Francisco Pizarro, que también partió de nuestra localidad en 1502, según la historiadora María del
Carmen Martin Rubio en su obra: “Francisco Pizarro, el hombre desconocido”
(Madrid 2014).
Con anterioridad a Juan Gómez de Lara, tratado en la publicación
anterior, cuatro castillejinos más se aventuraron en aquellas lejanas tierras. Al menos y hasta la
fecha, estas son las personas
encontradas en la investigación.
En el primer tercio del siglo XVI, cuando Francisco Pizarro llevaba
tres décadas en aquellas lejanas tierras y se encontraba inmerso en la
conquista de Perú, dos vecinos de
Castilleja del campo viajaron a las Indias respondiendo al llamamiento del
Virrey de la Nueva España para repoblar
las tierras conquistadas. De ellos solamente hemos encontrado la escueta
información que aportan sus inscripciones registradas
en los “libros de asientos de pasajeros”.
Juan Rubio
fue la primera persona de nuestra localidad que partió con destino a las Indias,
según documenta uno de los libros citados en el folio 174. Se embarcó con
destino Santo Domingo el 10 de abril de 1534. Hijo de Lorenzo Roldan y María
Rubio, el castellano Juan, por aquellos años afincado en nuestra localidad, era
natural de “El Perdigón”, municipio de la provincia de Zamora.
Pedro Muñoz
le siguió un año después. Hijo de Juan Muñoz y de Catalina de Herrera, era
natural y vecino de Castilleja del Campo. La referencia sobre Pedro,
documentada en el folio 334 de otro de los libros de asientos de pasajeros a
las indias, está fechada el 29 de julio
de 1535 y confirma como este ancestro
nuestro se embarcó en una expedición con destino al virreinato Rio de la Plata (jurisdicción antigua).
Medio siglo más tarde, un expediente de información documenta la licencia
de pasajero a Indias a otro vecino de nuestra localidad, era un criado de
Alonso Mejías que embarcó con destino a Perú el 20 de marzo de 1593. En dicho
expediente, compuesto de 8 folios, se registran sus datos y las declaraciones
que tuvo que hacer a un interrogatorio
previo a la licencia de viaje.
El en folio primero (referencia FY), fechado el 9 de febrero de 1593,
consta la identificación del sujeto ante el escribano y la declaración de otros
datos.
<<Bartolomé Hernández Gil
es hijo legítimo de Juan Hernández del Caño (difunto) y de Barbola Hernández,
su legítima mujer, todos naturales y vecinos de
Castilleja del Campo, los cuales [digo sus padres] fueron casados según
ordena la Santa Madre Iglesia y durante su matrimonio, (…) sus hijos, padres y
abuelos todos son cristianos viejos>>.
A continuación consta la declaración jurada de Bartolomé en los
siguientes términos:
<<Dice ser cristiano viejo, de generación conocida, no ser de
casta de moros ni judíos, no tener sentencias por el Santo Oficio de la
Inquisición ni ser de los nuevos convertidos a nuestra Santa Fe Católica>>.
En el siguiente folio (FZ) el escribano registra los datos personales
del criado.
<<Bartolomé Hernández Gil es mozo soltero y no casado ni sujeto
a matrimonio de ninguna religión, según los testigos que le conocen desde que
nació. Es hombre de 24 años y de buen cuerpo, ojos garzos y
barbi-rubio>>.
En los cuatro folios siguiente (del G0 al G3), se hallan registrados
los interrogatorios a que fueron sometidos
Bartolomé y los testigos presentados. Todas las preguntas se reiteran en
la misma línea: identificar a padres y abuelos del sujeto como buena casta de
cristianos viejos, de limpia generación y no de casta de moros ni judíos ni
haber tenido sentencias por el Santo Oficio de la Inquisición. Juramento que
estaba firmado y rubricado por el interesado y los testigos.
Los últimos folios (G4 y G5) terminan diciendo, refiriéndose al
documento: <<…Es corregido, concertado y fiel con el original que queda
en mí poder…>>,
El escribano y el representante oficial firman y rubrican el presente documento <<…en
la villa de Castilleja del Campo a diez días del mes de febrero de mil e quinientos y
noventa y tres años>>.
Se da la curiosidad en este expediente que, estando fechado su encabezamiento en el día 9 de febrero de 1593, termina con fecha de un día después.
Garci-Pérez
de Vargas. Siguiendo el orden cronológico, a principios del
siglo siguiente, encontramos un auto redactado en seis folios sobre unos bienes, dirigido a los herederos del
difunto Garci-Pérez. Como portada del
auto, en un medio folio (referencia HO), encontramos la siguiente y escueta
lectura: <<Herederos de Garci-Pérez de Vargas, difunto en indias. Legajo
2,5 de 5>>. (¿?). Del segundo
folio (HP), donde comienza la redacción del auto, solamente pudimos interpretar
la fecha del mismo <<En Sevilla a
nueve días del mes de julio de mil y seiscientos y dos años, ante los señores…>>.
El folio tercero (HQ), entre otras cosas aparece la siguiente
redacción textual: <<”Garci pérez de Bargas diffunto”, natural de
Castilleja del Campo que falleció en las provincias de Perú el veinte de junio
de mil seiscientos y dos años, (…) ciento treinta y dos mil trescientos y
noventa cinco maravedís …>>.
Aunque redacción de los folios restantes (HR, HS y HT) es totalmente ilegible,
si tenemos constancia que este vecino de nuestra localidad murió en la ciudad de Los Reyes y llevaba algunos años en Lima, Perú.
Epílogo
El siglo de oro también se dejó sentir en Castilleja del Campo. Hasta
tal punto tuvo su influencia en esta pequeña localidad que, según los
documentos hallados hasta la fecha y que hemos sacado a la luz con estos
artículos, fueron cinco las
personas que llevaron el nombre de
nuestra Villa a tierras de Nueva España, entre 1534 y 1664.
Juan Rubio que se embarcó hacia Santo Domingo en
1543.
Pedro Muñoz viajó en 1545 con destino a Rio de la
Plata.
Bartolomé Hernández Gil se marchó a Perú en 1593.
Garci-Pérez de Vargas, que con anterioridad residía
en Perú, falleció en aquellas provincias
de ultramar en 1602.
Juan Gómez de Lara volvió de las indias a Sevilla en
1664 para presentarse a examen de piloto y volver como navegante.
Historia 049. Castilleja del Campo,
lunes 18 de septiembre de 2017