Por
Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
En
octubre, como viene siendo costumbre en Castilleja del Campo desde 2013, la
noticia fue el teatro por tratarse del mes de la cultura en esta disciplina
artística. El sábado pasado concluyó el VIII Certamen de Teatro Aficionado tras
la representación de las cuatro compañías seleccionadas. Las tablas del teatro
del centro Cultural María Moliner y los espectadores que asistieron dan fe de su
trabajo y su arte.
Un
certamen un tanto especial amenazado y condicionado por la pandemia del coronavirus
y con un aforo deducido al 20%. Aún así respondieron 24 compañías y grupos de
teatro aficionado. De los inscritos y según el acta de la Junta de Selección,
fueron nominadas las cuatro compañías que han participado en él, tres de
Sevilla y una de San Fernando (Cádiz), así como dos reservas, las compañías “A
Contracorriente” y “Ágora Teatro”.
Siguiendo el orden de actuación, abrió este atípico certamen la compañía sevillana La Jauría Teatro con la obra “Farsa memoria”, citada en el anterior artículo publicado el día 9 del presente mes. El sábado siguiente día 10, la compañía Teatro Estudio 21 de San Fernando (Cádiz) puso en escena la obra “La duda razonable”. Un ensayo sobre la moral de las personas que son elegidas para un jurado popular. Continuando con las representaciones, el día 17, De Sur a Sur, compañía sevillana dirigida por Jorge Cuadrelli, puso en escena la obra de Miguel Miura “Tres sombreros de copa”, adaptada por el mismo director. Una divertida versión cumplimentada con varias canciones y otras partituras instrumentales que sorprendieron agradablemente a los espectadores que llenaban el aforo permitido. Para cerrar el certamen, el pasado sábado, el Grupo Omero de Sevilla representó “La clase muerta” (1975), la obra más famosa del polaco Tadeusz Kantor, escritor y director de teatro. Concepción teatral que se desarrolla entre los años 1975 y 1984 y en la que nos remite a un enfrentamiento con la muerte como modo más intenso de vida. Los alumnos de una funesta clase, aparentemente muertos, son representados por maniquíes que se aferran a su memoria en un intento agónico por revivir aquello que alguna vez fueron. El trabajo realizado por estos actores y actrices es un ejemplo de superación, ya que todo el elenco estaba compuesto por personas disminuidas del sentido de la vista.
La
suerte está echada, ahora le corresponde trabajar, decidir y hablar al jurado, formado
este año por las siguientes personas: Antonio García Luque, Yolanda Fernández
Laureano, Francisco Mora Casado y Teresa García Mas. Un desagradable y difícil
trabajo por tener que discernir entre cuatro representaciones, cada una con su
trama, donde todas están en parecidas circunstancias para ser ganadora. Después
tendrán que decidir y finalmente hablar: emitir su fallo. Los premios, a la
espera de ser adjudicados, se repartirán como sigue: premios al mejor actor y a
la mejor actriz protagonista. Premios a la mejor actriz y mejor actor de
reparto. Premio especial de público y premio a la mejor representación del
Certamen.
Esto
se conocerá en la entrega de galardones que se realizará a puerta cerrada el
sábado 31 de octubre y, como se ha venido haciendo los cuatro sábados del
concurso, será retransmitido a las 20:00 horas por el Canal Youtube del
Ayuntamiento de Castilleja del Campo.
El
certamen de este año se ha desarrollado con las limitaciones impuestas por la
pandemia de covid-19. Y si no logró suspenderlo ha sido por el ingente trabajo
e imaginación de sus organizadores, un grupo de personas que bien se han ganado
un merecido reconocimiento por su altruista labor, donde lo han dado todo por
la cultura del teatro y se han volcado en apoyar la situación económica de
estos aficionados a la farándula. Ellos
son Consuelo Rodríguez García, Concejala de Cultura; Raúl Rivera Luque, técnico
de Cultura; Cynthia Luque Sáez, directora del Taller de Teatro Municipal;
Antonio García Luque, actor de teatro y Noelia Rodríguez, aficionada a las
artes escénicas.
Como
apuntábamos en la crónica anterior, el Ayuntamiento de Castilleja del Campo ha
tenido que hacer un esfuerzo extra para que se celebrase este certamen en la
nueva normalidad y cumplir con las normas de seguridad sanitaria establecidas.
Cada semana, finalizada la representación, procedían a efectuar una profunda y
extraordinaria limpieza y desinsectación con
máquina de ozono, actuando en la sala de butacas, aseos, espacios
comunes y paso del público. Camerinos,
escenario y sala de técnicos. Resumiendo un gasto extra para un certamen
limitado por la pandemia.
Noticias
locales 113. Castilleja del Campo, lunes 26 de octubre de 2020