miércoles, 27 de abril de 2022

EL CINE, UNA AFICIÓN EN EL OLVIDO

 

Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa

Castilleja del Campo se precia de fomentar una afición en la que el arte y la cultura van de la mano: el cine y el teatro. Aunque  el séptimo arte  tuvo su espacio con una trayectoria de 70 años, la tradición del teatro celebró su centenario en 2021. En el caso del teatro y las artes escénicas, cuyas representaciones se encuentran fechadas en los años 20 del siglo XX, su época más floreciente transcurrió entre 1950 y 1970, según los datos y documentos que lo atestigua.  Sin embargo, los inicios del cinematógrafo con proyecciones, en nuestra localidad, se remontan a 1917.
Por tanto, antes que el teatro arraigó la novedosa afición al cinematógrafo, gracias a las proyecciones públicas que la Señora Elisa de Porres Osborne (1855-1939), IX marquesa de Castilleja del Campo, organizaba en el patio de su casa  solariega de Castilleja del Campo. 

La primera y más antigua mención, referente a nuestra histórica afición por el cine y el  teatro la documenta Antonio Luque Ramírez en sus escritos y actas como secretario de la Hermandad de Vera Cruz y de la “Junta del Buen Suceso” como era conocida la que en la actualidad es la Hermandad el Santísimo Sacramento, San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen Suceso. En su manuscrito dice así: <<Como desde 1917 conocíamos la existencia del proyector de cine de la Señora Marquesa,  en 1921 se le pidió que realizara unas proyecciones a beneficio de la Vera Cruz y de la nueva “Junta del Buen Suceso”, junto a unas representaciones de teatro>> [1].

Así, en la primavera de aquel año, en el patio de la casa de la marquesa, se repitieron varias proyecciones de cine mudo y se representó una obra de teatro. El documento no aporta datos de que  la obra estuviera representada por aficionados de la localidad, pero sí documenta  que desde 1917, año que se estrenó el cinematógrafo en nuestra localidad, nació la afición al séptimo arte en Castilleja del Campo.                             

Tres años después de las proyecciones de 1921, a la vista de la novedosa afición por el cinematógrafo, Baldomero Ramírez Rufino solicitó por escrito al Ayuntamiento que le alquilasen el piso alto del mismo para celebrar sesiones de cine, durante los meses de febrero y marzo.

En sesión ordinaria del 9 de febrero de 1924, siendo alcalde D. Antonio Rodríguez Luque, se acuerda por unanimidad alquilar el local de la planta alta al citado Baldomero, fijando al efecto la cantidad de 35 ptas., en concepto del arrendamiento durante el plazo, desde el día de la fecha hasta el 31 de marzo [2]. 
La afición por el cine tuvo su continuidad, gracias a unas proyecciones en los primeros años de la década de los 40 del siglo XX, que se realizaron a beneficio de la “Comisión de festejos” que organizaba las Fiestas Patronales de agosto. Don García de Porres y Porres-Osbone (1920-1990), X marques de Castilleja del Campo, como en su tiempo hiciera su madre, repitió las proyecciones de cinematógrafo  [3].
Una década después, una “troupe” itinerante realizaría proyecciones esporádicas, bajo carpas de lonas, en espacios públicos de la localidad, conocidos como “El Cañito”, “El Patio” y “La Cruz del Plato”. 

El cinematógrafo resurge nuevamente en Castilleja del Campo a principios de 1960 con proyecciones programadas todos los fines de semanas.

El empresario y operador con su esposa, como  ayudante y taquillera; más el proyector y el equipo de sonido, llegaban todos los fines de semana  montados en  una “Vespa”. En época de invierno las proyecciones se efectuaban en  la antigua bodega de Rosarito Rivera, madre de Mª Josefa y Angélica. El joven Enrique Ramírez (hijo de “La Quiqui”) era el encargado de la limpieza del local y de ordenar las sillas de aquel “patio de butacas”. En tiempo estival el “cine de verano” se disfrutaba en el patio de la casa de José el de Torcuato, después propiedad de la familia Rebollo - Tebas.
Por aquellos años la televisión, que se había adueñado de los bares, puso fin a las audiciones radiofónicas, las tertulias y la relajada lectura de la prensa diaria en estos círculos. Por otro lado, la competencia que le hizo al cine avivó su  decadencia. 

A principios de los años 80 del siglo XX, mientras la televisión era una más de la familia y se adueñaba de la mejor sala  en los hogares, el cine entró en una  profunda crisis. En aquellos años y con el fin de reactivar la afición por el cine, la Diputación de Sevilla puso en marcha un programa de proyecciones temporales destinadas a llevar el cine a los municipios que no contaban con salas. Unas ayudas para mantener vivo el séptimo arte, unas veces en forma de proyecciones y otras de subvenciones. Tanto una como otra  la propuesta era la misma, retomar y fomentar la afición al séptimo arte. En este sentido, el Ayuntamiento de Castilleja del Campo  invirtió una de estas ayudas en adquirir un proyector de cine en el formato de 16 milímetros y comenzó a programar proyecciones municipales de cine. En verano en el patio del colegio y en invierno en una nave municipal.

Aquella fue una mala inversión, los títulos en cintas en 16/mm cada vez escaseaban más y las distribuidoras que trabajaban ese formato cada vez eran menos. El intento entró en una estrepitosa decadencia que puso fin a la ilusión por el cine.  
La afición al novedoso séptimo arte,  estrenado en Castilleja del Campo en 1917, consiguió mantenerse activa, aunque con una precaria continuidad, hasta final de la década de los años 80 del siglo XX.    
____________________  
1.- LUQUE VARELA, Juan Carmelo. Crónica de una Fiesta Viva. Castilleja del Campo 1999, p. 27.
2.- Archivo Municipal de Castilleja del Campo. Sección 1.01  Gobierno, Actas Capitulares, libro 2.
3.- Luque Varela, J. C. Op.cit. p. 96. 

Costumbres y tradiciones 072.

Castilleja del Campo, miércoles 27 de abril de 2022

lunes, 18 de abril de 2022

QUEMAR A JUDAS, UNA TRADICIÓN PERDIDA

 

Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa

Finalizada la Semana Santa vamos a sacar a la luz, aunque de forma resumida, un festejo entre religioso y  pagano. Un rito que se celebraba en nuestra localidad todos los domingos de Pascua para recordar el discípulo traidor que acabo ahorcándose. 
La Función del Judas o la quema de Judas, que se celebraba todos los años por Pascua de Resurrección, fue una representación muy popular en muchas localidades españolas en tiempos pasados y, aunque tenía un profundo sentido religioso la presencia de elementos paganos la convirtió en protagonista de la fiesta. Una costumbre o tradición que entró  en desuso a mediados del siglo XX, impuesto por una sensibilidad religiosa que se fue introduciendo hasta conseguir la eliminación de este rito de las costumbres y tradiciones de muchos pueblos.
En Castilleja del Campo se desconoce cuando tuvo su origen la tradición de quemar al judas, pero sí que desapareció en 1963. Una costumbre que aún sobrevive en algunas provincias de Cataluña y Navarra y algunos municipios serranos de la provincia de Sevilla.

Concluida la misa dominical, sobre medio día, la “bulla” con  el Judas se trasladaba al lugar conocido como “La erilla”, cerca de la Cruz del Plato, o a la era de Adolfo, junto a campo de futbol. Alguna vez también se tiroteo el Judas a la salida de la calle Ramón y Cajal, cerca del almiar del Palacio.

Una alegre y bullanguera comitiva, portando al judas como protagonista y un largo mástil con travesaño en la parte superior para colgarlo, partía con dirección a una de las localizaciones descritas donde se cumpliría la sentencia.
El Judas estaba representado por un muñeco a tamaño real, confeccionado con un pantalón y camisa de adulto, rellenos de paja y una chaqueta o chalequillo del popular tejido de paten. Unas veces tocado con gorra y con sombreo otras. La recreación simboliza la efímera vida del hombre frente a la eterna existencia que representa la Resurrección del Señor.
Una vez en el lugar escogido, el judas era colgado del mástil. Los encargados y responsables del espectáculo, todos cazadores, marcaban un límite de seguridad para que los espectadores, niños y mayores, no corrieran peligro. Finalmente un nutrido tiroteo va acabando con el Judas hasta que, finalmente, se le prende fuego a los restos. Y es así para cumplir con el rito que supone quemar lo malo para dar paso al inicio de una vida nueva. 

Siguiendo una tradición que, en Castilleja del Campo data desde 1860, cuando  Mariano de Luque fundó la Hermandad de la Santa Resurrección de Ntro. Señor Jesucristo. Cada domingo de Pascua de Resurrección, por la tarde, se celebraba la procesión de Gloria de la Santa  Resurrección, representada en nuestro pueblo por la imagen del “Niño del Espino”. Años más tarde la citada Hermandad de Resurrección fue adherida a la Hermandad de la Vera Cruz que continuó celebrando la procesión del Resucitado, clausurando así sus cultos y procesiones de la Semana Santa. 

Costumbres y tradiciones 071. Castilleja del Campo, lunes 18 de abril de 2022

viernes, 8 de abril de 2022

7ª SALIDA DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES

 

Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Desde  aquella primera salida en procesión, el sábado 16 de abril de 2013, la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores vuelve a recorrer las calles de Castilleja del Campo tras dos años de pandemia. Esta, que debería haber sido su décima salida, será la séptima, ya que en 2018 tampoco pudo realizar su estación de Cuaresma por imposición meteorológica. 

El sábado 2 de abril de 2022, mientras el pueblo espera ver de nuevo en la calle a la Virgen de los Siete Dolores: María, madre de Jesús, nos llega a la memoria unos versos de Antonio Machado que dibujan, con el pincel de la palabra, el cuadro que esta plaza presentaba.

Se ha asomado una cigüeña a lo alto del campanario.
Girando en torno a la torre y al caserío solitario,
ya las golondrinas chillan. Pasaron del blanco invierno,
de nevascas y ventiscas los crudos soplos de infierno.


En una tarde de primavera, bajo un cielo de azul Murillo, siendo las 19:30 horas, la Agrupación Parroquial del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Ntra. Sra. de los Dolores puso en la puerta de la iglesia la cruz de guía. Poco después,  la imagen de la Virgen se hace presente ante el pueblo que vehemente esperaba.
A los compases de la marcha “Solo Rocío” 24 costaleros rachean por la rampa hasta bajar al centro de la plaza. Allí, rodeada en cercanía por sus hijos que, admirando en su sereno semblante la marca de sus dolores, les rogaban por ellos y  por los que sufren en este mundo la pandemia del coronavirus. Primer dolor.


Con el sol de cara pasa por la calle del colegio, Venerable Mañara, con “Madre inhiesta”. Primera “revirá” hasta llegar a la altura del palacio.
Para la procesión, la Señora, que a su vez aportaba la luz de su belleza, vestía saya negra bordada en oro y se cubría con el clásico y austero manto negro liso con blonda dorada. Sobre el mismo, una amplia mantilla de encaje dorado. Como de costumbre, el rosario en su mano izquierda, el pañuelo en la derecha y el corazón lacerado por siete puñales sobre el pecho, como atributos de sus dolores. Como los que sufren sus hijos del mundo que le pedían su intercesión ante los contagios que en España se multiplicaron. Segundo dolor.


Acompañando a la Virgen, el Sr. Párroco D. Manuel Martín Riego y La Hermandad Sacramental de San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. de Buen Suceso. Su Hermano Mayor, D. Francisco Manuel Rivera Luque  y otros miembros de la Junta de Oficiales formaban presidencia al principio de la comitiva, tras la Cruz Parroquial.
Durante el recorrido de bajada por la avenida de la Constitución, la Banda de Música de Paterna del Campo interpretó cuatro partituras: “Cristo de la Presentación, Hermanos Costaleros, Cristo de la Calzada y Semana Santa en Sevilla”, para llegar a la avenida de Andalucía. En el prado, a los compases “A Ti Manuel”, una interminable “revirá” bordada por los hombres de faja y costal, para que María de los Dolores paseara sus ojos misericordiosos por sus hijos desde levante a poniente y las 19.000 personas que fallecieron en la primera ola de contagios. Tercer dolor.


En  el paso de procesión de Ntra. Sra. de los Dolores, adornado como todos los años gracias a Antonio de Rita, vestidor de la Virgen y creativo del exorno floral, predomina el blanco con toques de color rosa. Las esquinas del frontal  se adornaban con  ramos de claveles blancos salpicados de liliun rosa, detrás de estos, en ambos laterales, dos grandes ramos en forma de cono con la misma composición floral. Flanqueando a la Señora dos jarras a cada lado, que estrenaba este año, adornadas con claveles blancos en forma de piña, salpicados de paniculata rosa, alternado entre las jarras, ramos  más pequeños del mismo estilo y composición. Un friso de blancos  claveles adornaba todo el perímetro superior del paso.
En la trasera dos candelabros  de cola, de tres brazos cada uno, cedidos por la Hermandad de  Ntra. Sra. de las Virtudes, Patrona de Paterna del Campo. Por ello, como en años anteriores, los miembros de esta Agrupación les quedan muy agradecidos
En la Semana Santa de 2021, la cuarta ola del coronavirus, junto a la segunda y la tercera sumaron 53.285 fallecidos. Cuarto dolor de  María de los Dolores.


Delante del paso de la Señora, varios miembros de la Agrupación formaban  la presidencia.
Y la procesión inicia la subida por la calle Cuatro de Diciembre con las marchas “Siempre Esperanza y Madruga Macarena”, en dirección a la calle Antonio Machado.
En esta calle se produjo otro de esos momentos mágicos que se vivieron durante el recorrido. El paso arriado al comienzo de la calle. Tres golpes de llamador mandaron la “levanta” y el… ”Vámonos de frente” de Samuel el capataz. Suenan los compases “Al Cielo Reina de Triana” y, en la parte central de la marcha, un solo de flauta travesera interpreta un pasaje musical, tan místico, que se traduce en un profundo silencio en el acompañamiento de la procesión. No se oye ni el cortísimo andar de los costaleros. La noche se detiene, solo queda las dulces notas y María en su  dolor. Como el de esta Cuaresma que la cifra de fallecidos superan los 102.500 y los contagios acumulados pasan de 11 Millones y medio en España. Quinto dolor.


La Virgen, parada frente al ayuntamiento, recibió el respeto y la ofrenda que, en nombre del Municipio, le presentó D. Narciso Luque Cabrera, alcalde de Castilleja del Campo. En la misma forma, delante de la casa de la familia Rivera Luque, el Hermano Mayor y la Junta de Oficiales de la Hdad. Sacramental, de San Miguel y  Buen Suceso, presentaron su ofrenda floral a la Virgen de los Dolores. Ofrendas que recogió Antonio Jesús Miranda en nombre de la Agrupación Parroquial.
Pasada la plaza Juan Ramón Jiménez, la procesión discurrió por la calle Martín L. King con la marcha “Hosanna in Excelsis”. La angostura de esta vía y el suave andar de los costaleros, produjo ese momento de cercanía de sus hijos con su madre. 
Y la comitiva continúa. Tomado la calle de San Miguel, hace su entrada triunfal en la Cruz del Plato con la marcha “Macarena” del célebre compositor Abel Moreno. Y allí, una "revirá" de 180º para rodear el monumento de la Cruz a los compases de “Jerusalén”. Otro momento para disfrutar de esta procesión de Cuaresma que se lo pierden muchas personas. 


Nuevo dolor y sufrimiento en Europa: la invasión rusa de Ucrania. Un episodio bélico en curso a gran escala que empezó el 24 de febrero de 2022. Naciones Unidas ha podido verificar la muerte de 1.480 personas, entre ellas 123 niños y más de 2.200 heridos, además de 400 civiles que han aparecidos asesinados. El organismo advierte de que todavía queda por comprobar información de algunas zonas de Ucrania, por lo que la cifra podría ser considerablemente más alta. Sexto dolor.


A las 22:10 horas, Ntra. Sra. de los Dolores se despidió de sus hijos de la  Cruz para tomar la calle Virgen del Buen Suceso, a los compases de la marcha con el mismo nombre de la Virgen y Patrona de Castilleja del Campo. Otra de las calles con encanto y recogimiento para las procesiones y antesala de la plaza Monseñor Oscar Romero (plaza de la iglesia). Momentos para el disfrute de los alegres corazones que la llevaban, el capataz Samuel Ruiz y sus ayudantes Manuel Padilla y el joven contraguía Pablo Miranda Garrido que ya despunta para el llamador.


Con la Marcha “Mi Madrugada”, los sufridos costaleros se enfrentaron a los cuatro escalones para acceder a la plaza. Después otro momento mágico,  otra "revirá" de las que el tiempo no pasa, para que María de los Dolores, madre de Dios y nuestra, pueda llegar a su templo si perder la vista de sus hijos. Aún quedaba el último momento de los siete que nadie se debía perder. En el recogimiento de la iglesia, los costaleros apuran en su último esfuerzo para dejar a María frente a su hijo Jesús que mora en la capilla del Sagrario. De aquí, nueva "revirá" para quedar frente  a la capilla del Buen Suceso. Poco a poco, sin ninguna prisa, avanza aunque no lo parece, y entra en la capilla. El paso es arriado. Emoción, plegarias, rezos a dos imágenes, cada una con  su advocación pero una sola madre: María. Para finalizar una levantá a cámara lenta que despertaron todos los sentidos.


Y Castilleja del Campo se aleja de la plaza con otro dolor: los refugiados de ucrania, el mayor éxodo de refugiados desde la 2ª guerra mundial. En las primeras cinco semanas de conflicto más de cuatro millones de ciudadanos ucranianos han abandonado su país. Séptimo dolor. 

Crónica 174. Castilleja del Campo, viernes 8 de abril de 2022