lunes, 27 de julio de 2020

SE VA EL MÉDICO PERO QUEDA EL AMIGO


Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
El pasado 20 de julio de 2020, después de 14 años de servicio, D. Victoriano Macías Pérez, médico de familia del consultorio de Castilleja del Campo, deja libre su plaza. Este día fue el último como médico del consultorio porque, después de disfrutar su tiempo vacacional que comenzó el día 21, el 1 de septiembre será su primer día de jubilado.
Por ello, el Alcalde D. Narciso Luque Cabrera, acompañado por el Concejal delegado de Salud, D. José Francisco Reinoso, se personaron en el Centro de Salud para presentarle, en nombre de los vecinos y vecinas de esta localidad, el agradecimiento por su labor sanitaria, el reconocimiento por su trayectoria como médico y por servicios prestados a esta comunidad.

Un sencillo acto en el que el primer edil, Sr. Luque, lamentando no poder celebrar este de otra manera, dada la situación que vivimos, pasó a leer el texto de una placa conmemorativa.
<<El Ayuntamiento de Castilleja del Campo en agradecimiento a D. Mariano Macías Pérez por su capacidad como médico y por sus cualidades humanas, que han hecho de él un excelente profesional sanitario. Por su dedicación y atención a los vecinos y vecinas de esta localidad, recibe este reconocimiento junto a nuestros mejores deseos para la etapa vital que ahora comienza>>.
Acto seguido, el Alcalde entregó a Victoriano  la citada placa, diciendo:
 –Para que tengas un recuerdo de aquí, de nosotros. Gracias, Victoriano, por tus desvelos y atenciones con este pueblo.

Victoriano, agradeciendo el gesto del municipio expresó su agradecimiento a los pacientes y ciudadanos de Castilleja del Campo.
–Tengo que agradecer también la buena acogida recibida desde mi incorporación y darles gracias al pueblo por la buena armonía, conciliación y no haber tenido con nadie ningún problema sanitario. Espero que al nuevo compañero que llegue lo arropéis y lo cuidéis como a habéis hecho conmigo.
>>Me voy con la satisfacción de haber dedicado mi experiencia profesional a un pueblo ideal y cariñoso. Me voy animado y con buen sabor de boca y espero que os vaya bien a todos. Mucha salud y muchas gracias. 


La trayectoria de Victoriano Macías Pérez comenzó haciendo una sustitución en Carrión de los Céspedes, de donde es natural,  en octubre de 1979. Con tan solo 24 años de edad. Tras el paréntesis del servicio militar estuvo ejerciendo la medicina en Huelva capital, en las playas y en la sierra onubense. Un bagaje de experiencia valido para obtener  plaza en su pueblo durante 10 años.
Por aquellos años, el Servicio de Salud de la Seguridad Social abolió el sistema de atención al usuario de 24 horas los siete días de la semana, e implantó el actual. Esto es, consulta de lunes a viernes de 8 a 15 horas, ateniendo las urgencias en los centros de salud correspondiente, en nuestro caso Sanlúcar la Mayor y Carrión en el centro de Pilas. La ciudadanía, acostumbrada a un servicio médico permanente, se encontró con un vacío en la normalidad de la sanidad.

–A la vista de aquello –nos informa Victoriano–, yo abrí una consulta privada con José Antonio Paz como socio y una importante lista de asociados de Carrión y Castilleja. Un servicio de 24 horas, conocido en aquella época  como “Ángeles de la Noche”, que suplía la falta de asistencia que reclamaban los usuarios. En nuestro centro, equipado con RX, se atendía los pacientes y a quienes, por su situación, no podían desplazarse a la consulta, nosotros lo visitamos en su domicilio, además atendíamos urgencias a cualquier hora. Este servicio nos aportaba justo para vivir, dado los gastos que también generaba.
–Durante  ese tiempo –continúa  diciendo Victoriano–, tuve contacto con muchas personas de Castilleja,  no solo en calidad de pacientes, también hice grandes amigos.

Posteriormente, el doctor Macías pasó a ocupar una plaza de médico en el centro de salud de Huerta del Rey, junto al estadio del Sevilla, donde estuvo siete años.

El día 1 de noviembre de 2006, D. Victoriano Macías Pérez se incorporó al consultorio de Castilleja del Campo. Plaza que solicitó por la cercanía a su domicilio y, sobre todo, por el conocimiento sanitario que tenía de muchos pacientes tratados en su consulta particular y en especial por la amistad que le unía a muchas personas. En la actualidad aún disfruta de sus amigos  mayores como Isabelo, entre otros.
–La medicina para mí es vocación –declara Victoriano–. Una profesión en la que he puesto toda mi experiencia porque, además,  siempre me ha  gustado mucho, en especial la geriatría. Me llena de satisfacción atender a los mayores. Así ha sido mi dedicación con los pacientes de Castilleja del Campo durante mis últimos 14 años de médico.
Por otro lado, Castilleja ha sido zona docente de la medicina rural y el centro de salud escuela para residentes. Los MIR llegaban, entre 4 y 6 al año,   para hacer un mes en prácticas. Eran los futuros médicos que iban a salir del hospital. Por eso Victoriano,  además de sus servicios como médico de familia, también ejercía de docente en la medicina rotatoria rural.


El 21 del pasado mayo, en plena pandemia del covid-19, Victoriano cumplía sus 65 años. Y los cumplió atendiendo a sus pacientes y recibiendo la felicitación de los amigos en la misma consulta. Él, que estaba preparando la documentación para su jubilación, vio como  el coronavirus daba al traste con ella. Cuando se relajaron los ánimos y se levantó el estado de alarma solicitó en firme la jubilación.
De momento, desde el 21 de julio está de vacaciones  y la jubilación, que será efectiva desde el 1 de septiembre, está en el aire. La última palabra la tiene la pandemia, pues si vuelve a las andadas y llega nuevamente un estado de confinamiento, se anulan vacaciones, permisos, y jubilaciones.
 –Cuando llega a su jubilación, el médico deja de serlo –dice Victoriano para terminar–, porque después de muchos años de estudio, oposiciones y trabajo, no sabes qué hacer una vez jubilado. Solo sabe ejercer de médico.

Terminamos con una frase que Victoriano dijo en su despedida y que hemos usado de titular en este artículo:
“Se va el médico pero queda el amigo”

Crónica 149. Castilleja del Campo, lunes 27 de julio de 2020