lunes, 8 de julio de 2019

EL ADIÓS DE CASTILLEJA A LA MAESTRA CARMEN (y 2)



Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Una semana después de su discurso fin de curso, el miércoles 27 de junio, Castilleja del Campo se despedía oficialmente de la maestra Carmen María Galán Rodríguez.
Un homenaje organizado por las madres y padres del alumnado de los últimos 5 años y  las familias que forman la comunidad educativa.
Fueron invitados a participar D. Narciso Luque Cabrera,  Alcalde-Presidente del Ayuntamiento local, el  Director y profesorado del colegio de Carrión (compañeras y compañeros de Carmen durante su estancia en aquel centro). Así como los niños, niñas, madres, padres y hasta una abuela. Asistiendo como invitado especial David, esposo de la homenajeada, que se desplazó desde Madrid para darle la sorpresa.

En el Centro Cultural María Moliner con las luces apagadas, esperaba el expectante público y, sobre el escenario, sus alumnos y el esposo de ella. Todos aguardaban la llegada de la maestra.
A las 19:30 horas, ajena a lo que le esperaba, Carmen María, acompañada de su madre y un familiar, hizo su entrada al grito de ¡Sorpresa! y el gran aplauso de los asistentes.  Se ilumina la sala de butacas y el escenario. Y allí, entre los niños y niñas, descubre a su marido. -La sorpresa da paso a sus primeras lágrimas-.
Silvia Ruiz, conductora del acto, junto a Dolores Reinoso y Almudena Muñoz, les acompaña a sus butacas.

Los niños y niñas, su alumnado de los últimos cinco años, inauguraron el acto cantando para ella  “Gracias a ti”.  Así comenzó la gala de despedida, reconocimiento y homenaje a la maestra y lagrimas de Carmen María.


A continuación, el Sr. Alcalde Narciso Luque, intervino con  palabras de bienvenida a los asistentes, agradeciendo su presencia en  este acto de despedida que se le hace a Carmen, por su trayectoria docente y humana durante los años de maestra en nuestro pueblo. Y dirigiéndose a la homenajeada continuó diciendo:
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<<Tengo que decirte, Carmen,  que lo de quedar contigo para tomar algo y despedirnos era el cebo para vernos sin destapar este alegre acto multitudinario. Cuando la comunidad educativa me planteó esta despedida, lógicamente quise participar. Fundamentalmente  para agradecerte, en nombre del Ayuntamiento y el pueblo en su conjunto, tu buena fe con los niños y tu implicación con el centro en todos los sentidos. (…)
Bien sabes que hemos compartido muchos momentos desde que llegaste a este municipio. Por ello, también agradezco  tu complicidad a la hora de abordar todo tipo de situaciones que se nos ha presentado a lo largo de estos años. Han sido muchos consejos escolares, muchas llamadas y conversaciones en las que, codo con codo, hemos buscado mejoras en las instalaciones del centro y la buena marcha del alumnado. (…)
Ha sido un placer compartir contigo todas estas inquietudes y situaciones, por la que agradezco tu grado de implicación en ese sentido>>.
A continuación le hizo entrega de una placa, como reconocimiento del municipio, donde reza la siguiente inscripción:
“Ser maestra es una de las profesiones más bonitas y enriquecedoras porque, además de compartir conocimientos, siembra semillas de inspiración, así como deseos de aprender y crecer para ser y dar lo mejor. Sin duda, inculcar el deseo de aprender es el mejor regalo que se le puede dar a un niño…y tú has sembrado decenas de “deseos” durante todos estos años de docencia en Castilleja del Campo. Por eso, “Seño Carmen”, siempre te mostraremos todo nuestro cariño y gratitud.
El Ayuntamiento, las madres y padres, sobre todo “tus” niños y niñas te echaremos de menos. Castilleja del Campo, junio 2019”.


Carmen María, visiblemente emocionada comenzó su disertación, que otras lágrimas interrumpiría a los 23 segundos del comienzo. Unas palabras que reafirmaban lo dicho en el anterior discurso de fin de curso. Pero en este, compartiría públicamente  sus sentimientos ante la inminente despedida,
<<El motivo de mi traslado a Madrid es bien sencillo: me voy por amor, que es el mejor motivo que puede existir. Pero no deja de ser muy dura la decisión del cambio, aquí soy muy feliz. (…)
Dejo atrás miles de recuerdos en mi querida escuela, pero también a mi familia, mi pueblo, mis amigos...pero sé que es la decisión correcta, David, mi marido, también necesita tenerme todos los días, al igual que yo a él.
Marcho a un colegio de Madrid capital muy cerquita de mi casa. (…)
Quiero que sepáis, todos los aquí presentes y los que formaron parte de nuestra comunidad educativa en algún momento, que he sentido de corazón, vuestra confianza y respeto hacia mi  trabajo, me he sentido muy querida por todos…  hasta por los vecinos del pueblo!! Gracias a todos, de corazón>>.

En el acto siguiente, el director y algunas profesoras del colegio de Carrión, agradeciendo a la organización el haber contado con ellos para compartir esta bonita  despedida, continuaron diciendo:
<<Para nosotros, Carmen es y siempre será nuestra amiga. Nuestra Carmen, esa palabra con seis letras pero con una infinidad de momentos inolvidables vividos y los que nos queda por vivir. (…) Estas amistades como la nuestra se llevan en el corazón donde quiera que el otro  esté, da igual en Villalba o en Madrid>>.
Con la entrega de un ramo de rosas y la canción de Manuel Carrasco: “Qué bonito es querer”, finalizaron su intervención, mientras Carmen recibía con lágrimas de emoción.

Llegado el turno de los padres y madres, Silvia Ruiz, en nombre  de ellos, se dirigió a la homenajeada con las siguientes palabras:
<<Carmen hemos querido hacerte este reconocimiento por todos los años que has dedicado tu profesión al colegio de nuestro pueblo y porque has sido mucho más que la maestra de nuestro hijos.  Aunque era una localidad pequeña, pronto te diste cuenta que era un colegio especial y a la semana ya conocías a todas las personas que recogían a tus alumnos. Este fue un acercamiento compartido, porque tu forma de ser y de comunicarte con las personas, hizo que en breve, no solo conocíamos a la “Seño Carmen”,  conocíamos a tu madre a tu hermana y a tus hermanos francisco y Álvaro. Y como  eres feliz hablando de los suyo, también conocimos a tu esposo David que se encontraba en Madrid. Carmen y su familia era otra más de nuestro pueblo. (…)
Eres sensible, emotiva, familiar, comunicativa y súper cariñosa. Es evidente que nuestros hijos e hijas se hayan sentido muy queridos por ti y las maestras que has tenido de compañera, como en el caso de este curso ha sido Macarena. (…)
Carmen, queremos darte las gracias por lo valores y principios que has inculcado en nuestro hijos y por los besos y caricias repartidas desde el corazón. Por todo ello, hoy nadie quiso faltar a tu despedida. (…)
Te deseamos toda la suerte del mundo. Vuelve cuando quieras, el colegio Juan de Mairena, su familia, niños y niñas, te recibirán con los brazos abiertos.
Gracias y hasta siempre Carmen María>>
-Y las lágrimas continuaban surcando sus mejillas-.

Y llegó el turno de los niños y niñas, todo su alumnado desde el primer curso de Carmen en Castilleja del Campo. En primer lugar el saludo en vídeo de los ausentes. A continuación Fran, Sofía, Carla, Eva, Leo, Alejandro, Manu, Ale Yarín, Cristian, Ángela, Olivia, Marta, Lucas, Natalia, Irene y Martina, en representación de todos, desgranaron frases con agradecimientos a Carmen María.
Un audiovisual fotográfico  finalizó este espacio infantil.
Fuera de programa y en nombre de todas las abuelas, Antonia Gómez Lepe dedicó a la maestra Carmen el recitado del poema de Teresa de Calcuta: “Enseñarás a volar”.
Como  no podía ser de otra manera, terminó el acto como ella siempre ha estado: rodeada de sus niños. Esta vez con unos presentes que ella, entre lágrimas, agradecía.

Un refrigerio servido en la Peña Bética puso el punto final a este entrañable acto de despedida de una persona que ha dejado su huella y su impronta, doña Carmen María Galán Rodríguez. Maestra que despedimos con una de las frases de sus alumnos: “Nos has dado la posibilidad de compartir contigo momentos felices de tu vida, de la misma manera que tú has formado parte de los nuestros”.

Agradecimientos de la organización:
A  Macarena, la otra profesora de nuestro colegio, por su complicidad; al director y profesoras del colegio de Carrión, al Ayuntamiento local por su colaboración al evento, a la Peña Bética por cedernos su local, a Rocío Monge por pintar el cuadro del árbol, a Lidia por editar el vídeo y a  José Francisco Reinoso en el control de luces y sonido y ayudarnos en todo.

Crónica 135. Castilleja del Campo, lunes 8 de julio de 2019