jueves, 4 de julio de 2019

LA HUELLA DE UNA MAESTRA. FÍN DE CURSO 2018-2019 (1)


Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
El pasado 18 de junio de 2019, en el Centro Cultural María Moliner de Castilleja del Campo, se celebró el acto de clausura del curso 2018-19 del Colegio Público Juan de Mairena con un programa doble.
Por un lado, los niños y niñas despidieron el curso escolar con canciones, poesía y baile y recogieron de manos de sus profesoras el correspondiente certificado. Asistieron  al acto, las madres, padres y demás familiares, porque, no solo se despedía el curso, también se  despedía la maestra.
Macarena, compañera de  Carmen y también maestra del centro, tenía preparado con todos  los alumnos un particular homenaje de despedida: canciones y poesías dedicadas a “la Seño” que les había educado en su primera etapa escolar. Entre otras una adaptación de la canción “Despacito”. Por su lado, las madres tenían montada una coreografía que  bailaron y cantaron en su honor.

Doña Carmen María Galán Rodríguez, profesora titular, Tutora y Directora del colegio Juan de Mairena desde 1º de septiembre de 2014, dejaba vacante su plaza -como ella decía- por amor  y se traslada a un centro escolar de Madrid. Aunque era una despedida anunciada, Carmen María  se dirigió a los presentes con un extenso pero cariñoso discurso fin de curso que fue, a la vez, un emotivo “adiós”.

<<Como todos los años, me toca despedir este curso y empezamos por lo importante, hablando un poquito de los niños y niñas que hoy terminan la etapa de Educación Infantil, una etapa donde han aprendido y compartido muchísimas cosas, tan importantes, que los van a acompañar el resto de sus vidas. Porque, sí, han aprendido eso que les preocupa muchos a los papás y mamás, números, letras, sumar, restar, leer, un sinfín de conceptos e historias bonitas…pero lo más importante es que han asentado las primeras normas de comportamientos sociales, valores que los harán  tener una actitud crítica ante las injusticias sociales y que debéis seguir fomentando para que sigan siendo tan buenas personas, como lo son ahora.

Nosotras las maestras de infantil, pasamos por sus vidas de una forma muy efímera, en un periodo muy corto de sus vidas, apenas tres años, pero…vosotros, sus familias, debéis de velar por ellos mientras sean dependientes y dejarlos volar cuando no lo sean. Recordad, animarlos siempre y decirles que pueden conseguir todas  las metas que se propongan, solo es necesario compromiso, esfuerzo, ser constantes y mucha, mucha ilusión.

Leo, Olivia, Izan, Ionela, Alejandro…ahora os vais de vacaciones y tenéis que disfrutar muchísimo, porque habéis superado con éxito todos estos cursos. En septiembre iréis al cole de Carrión, ya sabéis que hay que estudiar y portarse muy bien…Espero que cuando pase  el tiempo, me recordéis con alegría y cariño… yo me llevo el vuestro, que es mucho!!
Lucía, Lara, William, Laura, Pablo, Mirella… ahora sois  los mayores del cole, y tendréis que cuidar y acoger con cariño a Diana, Martina, Paula y  Yanira, que se incorporan en el próximo curso.
Me hubiese encantado acompañaros unos años más en vuestro aprendizaje, pero ahora llega el momento más complicado del discurso para mí, sabéis que me tengo que despedir, me cuesta mucho porque aquí, en nuestra pequeña escuela de Castilleja del Campo, soy inmensamente feliz. Me habéis dado en estos cinco años, mis niños y niñas, mis madres, padres, abuelas, abuelos, titas y titos…mucho más de lo que yo haya podido ofreceros. He vivido, como todas las personas, momentos personales maravillosos que no he dudado en compartirlos con todos vosotros, pero también me han pasado cosas menos agradables, y no olvido esos silencios respetuosos cuando no he podido hablar, o esa caricia discreta en el brazo, o una mirada cómplice en las entradas y salidas  al cole donde podía apreciar y sentir que estabais cerca de mí si os necesitaba.

No puedo olvidar a todas las personas que me han ayudado en estos años, permitidme nombrar a Narci, nuestro Alcalde, que siempre se mostró voluntarioso y receptivo en las propuestas de mejora para nuestro centro  y ante cualquier problema que surgiera, solo tenía que llamarle y me ayudaba a solucionarlo. A  Verónica y  Leire, que me han atendido siempre tan amablemente por teléfono en el Ayuntamiento, A Raquel y Alegría que me han acompañado y proporcionado actividades y talleres preciosos para fomentar la igualdad entre nuestros niños y niñas. A Javi, el informático de Guadalinfo, que acudía a mis llamadas desesperadas cuando se me estropeaba el ordenador.   A Sofía y Beatriz, siempre tan amables y dispuestas a ayudarme en los asuntos más espinosos  que nos  hemos encontrado en estos años. A nuestra querida enfermera Inés, con la que compartimos talleres y actividades a lo largo de estos años y que también se ha marchado a un nuevo destino.  A Misael, una persona fantástica y con una capacidad infinita para crear actividades lúdicas y muy motivadoras para el alumnado. A mi querido Raúl, que siempre nos ha acompañado a visitar Belenes, en los Consejos Escolares  a los que Narci no podía asistir, siempre con nosotros en la organización de actividades y efemérides. Y  a José Francisco, siempre tan amable y dispuesto para lo que me hiciese falta y hoy aquí presente ayudándonos a que todo esté en orden y salga bien. Gracias, gracias de corazón por ayudarme a que todo lo que me he propuesto hacer, saliese adelante.

He tenido mucha suerte porque no he estado sola durante estos años, he contado con compañeras fantásticas que han aportado lo que quizás a mi me falta y hemos formado grandes equipos. Mi querida maestra de religión Inmaculada, nuestra orientadora Ana, el médico de EOE  Rafael, las maestras: Cristina, de la que cogí el relevo de la dirección y de la que tanto aprendí; Carmen, Mª Ángeles; Rocío, Mª del Mar, Estefanía, este año Macarena….gracias por vuestra gran implicación en nuestra escuela y por vuestro apoyo siempre hacia mi gestión en el centro, todos los éxitos de nuestros alumnado es también gracias a vosotras.

Y por último, pero no menos importantes, a ustedes, mis queridas familias…de verdad, infinitamente agradecida por todos estos años compartidos, se me hace difícil decir adiós, ya lo sabéis, así que…me despido con un hasta luego!! Porque estoy segura que volveré en algún momento.
Muchas gracias a todos y a todas>>.  


Finalmente, profesora y alumnos, se fundieron en un entrañable  abrazo de besos compartidos, mientras una madre, en nombre de todas,  se las veía para hacerle entrega de un ramo de flores. 

-En  la siguiente publicación hablaremos de la despedida que nuestro pueblo le dedicó a Carmen María el pasado 27 de junio-. 

Crónica 134. Castilleja del Campo, jueves 4 de julio de 2019