martes, 2 de abril de 2019

CICLO DE CONCIERTOS PRIMAVERALES



Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
En los diez primeros días de una primavera niña aún, en el Centro Cultural María Moliner de Castilleja del Campo, fueron noticias dos conciertos celebrados en los últimos sábados del mes,  como preludio de la nueva estación musical.

El día 23 de marzo, el Trío Musical Flamenco, del  guitarrista y arreglista Fernando Larios, inauguró el ciclo de Conciertos Primaverales. Fernando, que ya había pisado las tablas de este escenario anunciado la navidad 2018, ha repetido  esa fusión única e instrumental con la que  consigue  creaciones de exquisita musicalidad. Este ha sido el caso del concierto “Semana Santa” que ofreció en la noche de sábado 23.
El entrante no pudo ser más apetitoso –como diría un restaurador de catering–. Y es que, si exquisita fue la intervención de entrada que nos regaló David Fadrique al piano, el dúo formado con  su hermana María y su flauta travesera, interpretando la partitura “Caminando van por tientos”, consiguieron despertar los sentidos de los espectadores.

Después la “Esencia Flamenca”. El trío de cuerdas, que forman Fernando Larios y su guitarra y los violines de Claudia Alcántara y Laura Carmona, interpretaron el místico Ave María de Giulio Caccini. Esta sería la “Cuaresma”, la preparación del espíritu, al concierto “Semana Santa” que estaba por llegar.
Siempre la Esperanza, Madre Hiniesta, el Amor y La Madrugá. Cuatro partituras de marchas procesionales que llenaron el teatro de notas musicales sin necesidad de tambores ni metales.
A continuación otra cita con el misticismo. Otro Ave María –este de Schubert–. Fusión con el flamenco  resuelto por Sonia Cascabel  y su potente voz.
El público, que no se cansaba de aplaudir, una tras otra, las intervenciones de los músicos, apagaron con su ovación las últimas notas del Ave.

A esta altura del Concierto ya había sido presentado Víctor Jiménez, un virtuoso del clarinete, que se incorporó nuevamente, así como los hermanos María y David Fadrique.
La recta final comenzó con la interpretación del arreglo de la marcha “Costalero de Soberano”, acompañada con las palmas de Sonia y la percusión de David sobre el cajón. Seguida por “Caridad del Guadalquivir”, con la voz de Sonia y todo el elenco instrumental.
Una larga “chicotá”, acompañada por cuatro  marchas de Pasión, puso el punto y final a este primer concierto de primavera 2019.

 
El último sábado, día 30 de marzo, segundo de los conciertos programados por el Área de Cultura del Ayuntamiento local. En él se bebió del único leguaje universal que es la música –en este caso de Falla y Lorca– y de los textos de Federico García Lorca. Música  y  poesía  en un maridaje perfecto para alimentar los sentidos de cultura y armonía.

Bajo el título “Entre Falla y Lorca”, el grupo “LA TRAVESÍA” estrenó un nuevo proyecto en el que  reúne a cuatro reconocidos intérpretes del panorama musical y escénico: Aníbal Soriano, piano y guitarra; César Carazo, cantante,  Álvaro Garrido  percusionista y la polifacética actriz y cantante Cynthia Luque.
Un concierto cuyo objetivo es crear propuestas donde prime la idea del viaje sonoro no solo a nivel musical, sino también cultural, literario, humano y social alrededor de la amistad de García Lorca con el maestro Manuel de Falla.
Con música y voz en acústico, los artistas desgranaron su arte con una pureza natural, al prescindir de amplificaciones y técnicas  añadidas. Un concierto cálido y envolvente  que consiguió, con una sutil conexión, la empatía con el público, afectando agradablemente su nivel emocional.

Y dio comienzo este concierto de primavera con la intervención de Cynthia Luque. Ella fue la voz de  la memoria y, con sus relatos, iba teatralizando aquella relación de amistad que  nació entre Falla y Lorca. Un recorrido a través de cartas y situaciones históricas, desde  el momento en el que se conocieron allá por 1919  hasta  que fue asesinado el 18 de agosto de 1936.
A continuación la canción popular “El paño moruno”, interpretada por César Carazo, acompañado por Aníbal Soriano al piano y la percusión de Álvaro Garrido, seguido de “Los pelegrinitos” (como lo escribió Lorca) cantado a dúo por Cesar y Cynthia.
Después llegarían canciones  como “Anda jaleo” y “Zorongo”, coreadas por Cynthia y la popular “Seguidilla murciana”, con música de Falla.
Mientras que Aníbal interpretaba partituras con sus tres guitarras, además del piano, Álvaro, con más de una docena elementos de percusión y sonido, acompañaba con  ritmos y  acústicos tanto las canciones de César como los relatos de Cynthia. Con ellos, la actriz  entretejía poemas poco conocidos de Federico con otros más cercanos al público habitual.
Entre piezas de Falla y canciones populares  de Lorca, César Carazo, con exquisita voz, nos cantó “Son de negros en Cuba”. Una composición armonizada por Aníbal.
Otras dos canciones, “La tarara” y “El café de chinitas”. La primera  interpretada con tintes de Jazz  por Cynthia Luque y a dúo con César la segunda.
Para cerrar el estreno de este trabajo, César Carazo realizó una cálida y entrañable interpretación  de la nana “Duérmete niño” del maestro Falla. 


El público, que premió con ovaciones  todas las intervenciones, alargando el aplauso final se resistía a creer que el concierto había concluido –la verdad que resultó corto– consiguiendo como regalo “Los cuatro muleros” de Lorca interpretado por todo el elenco.
“Entre Falla y Lorca”, ha sido un espectáculo en el que el teatro, la música de Falla y Lorca y la poesía lorquina se dan la mano en un viaje que consigue desentrañar la relación entre compositor y poeta. Una amistad que convirtió a Manuel de Falla en uno de los ejes de la vida cultural de Granada.

–Una  noche mágica, emotiva y  poética, donde se cantaron textos de Lorca con música que refleja la colaboración musical del maestro Falla–.

Crónica 128. Castilleja del Campo, martes 2 de abril de 2019