jueves, 27 de diciembre de 2018

PRIMERA COMISIÓN DE LA CABALGATA (1)


1983-1987, Nueva etapa de los Reyes Magos

Por Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
La llegada del Cartero Real y el encuentro de los niños con él, evocaba la mágica cercanía de los magos de oriente. Aprovechando esta estampa y tirando de archivo, Cronista de la Villa, saca a la luz el nacimiento de la primera Comisión de los Reyes Magos de Castilleja del Campo.

Como ocurriera en 1981, los Reyes Magos de nuestra localidad, tampoco salieron en 1983. A la vista de ello, a mediados de la misma década, se formó una comisión independiente que organizó la Cabalgata para 1984. Este sería el primer  grupo gestor de otros que llegarían después. Formado por Bernardi Moreno Madrigal, Mari Carmen Vázquez Macías y Antonio López Adorna, mantuvieron vivos los Reyes Magos entre 1984 y 1987. Estas tres personas iniciaron su singladura poniendo muy alto el listón de prioridades, ya que comenzaron sus gestiones con la construcción de tres carrozas, nada menos. Contando para ello con los diseños de Antonio Rodríguez Sánchez (Antonio de Rita).

Antonio de Rita, una de las primeras personas que entrevisté para realizar el presente trabajo, no perteneció a esta ni otras de las juntas o comisiones que organizaron las cabalgatas. Sí era, por delegación Municipal, el responsable del diseño y decoración de estas primeras carrozas que se construyeron gracias a las gestiones del la organización y la respuesta del vecindario.
Se encarga la ejecución del proyecto al carpintero local, Miguel Luque, apremiándole para que la fecha de entrega fuera lo más rápida posible, puesto que, una vez construidas las carrozas, llegaría el capítulo del exorno y decoración. El diseño  que Antonio creó para las carrozas,  recreaba una simbología astral representada por una estrella, la luna y el sol; transmitió su idea y dibujos  al carpintero y llevó el seguimiento de la construcción.

Mientras tanto, las tres personas organizadoras del evento elaboran una fórmula que hiciera viable la financiación.
Por un lado visitaron al Sr. Alcalde y le expusieron el proyecto. De aquella reunión  sólo consiguieron continuar contando, por cuenta del Ayuntamiento, con el trabajo artístico de los dos Antonio, (“de Rita” y “de Paquita”) y el apoyo logístico y del personal del “PER”. De momento ninguna aportación económica.
El siguiente paso fue organizar rifas –muchas rifas- para crear un fondo con el que afrontar los primeros gastos. En la tercera de estas actuaciones, y con el fin saldar facturas apremiantes, se vieron obligados a iniciar una dura campaña, visitando de puerta en puerta todas las casas del municipio, solicitando una ayuda económica.
Otro reto importante fue la adquisición de los diferentes tejidos para los trajes de los tres Reyes y sus pajes,  diseñados y confeccionados  por la Sra. Manolita “la de Eustaquio”, de Carrión de los Céspedes. 


Finalizaba 1983 cuando en la antigua nave de Calero, por esos años propiedad de “Los Vázquez, S.L.”, los módulos que conformaban las tres carrozas ya estaban instalados en su  remolque correspondiente. Remolques y tractores que fueron cedidos por personas allegadas a Mari Vázquez y Bernardi Moreno.   
Antonio de Rita al frente del proceso decorativo, que realizaba personalmente ayudado por Antonio López y algunas señoras enviadas por el Ayuntamiento, estaba inmerso en su mundo creativo. Papel de seda picado para los paneles y laterales de las carrozas; papel metálico en plata y dorado en las caras de la estrella, la luna y el sol. Y, en la primera carroza, la del Rey Melchor, decoró el pescante delantero del remolque para que la señorita que representaba a la Estrella de guía tuviera un espacio más que decente en el conjunto de la comitiva.
Vicente Zaragozá Alcover, José María Ramírez Bravo y Antonio Rodríguez Herrero encarnaron  a los monarcas orientales. Estas personas fueron las elegidas, no se sabe el sistema adoptado para ello, para representar a Melchor, Gaspar y Baltasar. También, haciendo historia, tuvieron la suerte de ser los primeros  que pasearon su realeza en carrozas construidas y decoradas íntegramente en Castilleja del Campo.

Y llegó el día esperado, la tarde del 5 de enero como aquella, un jueves de 1984, la Cabalgata de la ilusión se puso en marcha para recorrer  calles y plazas de Castilleja del Campo, con toda la alegría, la luminosidad. Ante la sorpresa de unos y los emotivos recuerdos de otros. Desde sus tronos lanzaban caramelos, pequeños juguetes,  balones e ilusiones... Chicos y grandes no daban crédito a lo que estaban viendo y viviendo, porque aquellas carrozas tenían algo muy especial: eran del pueblo, porque salió de las manos de nuestra gente,  gracias a la gestión  y al trabajo de unos vecinos nuestros.

Cronista de la Villa, aprovechando la última publicación del año, os desea a todos un feliz y venturoso 2019.

Historia 057. Castilleja del Campo, jueves 27 de diciembre  de 2018