Ntra. Sra. de los Dolores de Castilleja
del Campo
Por Juan C. Luque Varela,
Cronista oficial de la Villa
Ante los actos, cultos, la inminente salida en
procesión de la Virgen de los Dolores y las diferentes opiniones que se están
vertiendo sobre la historia, advocación y devoción a esta Virgen dolorosa,
desde Cronista de la Villa consideramos adelantar el que sería el último capítulo
de la serie <<Historia Cofrade de Castilleja>>, para dejar
constancia de la verdadera historia de Ntra. Sra. de los Dolores de Castilleja
del Campo.
El modelo iconográfico de la dolorosa ya estaba
perfectamente definido en la Sevilla del Quinientos y se desarrolla con todo lujo de detalles en la centuria
siguiente. El tipo siempre es el mismo: imágenes de candelero. Por
consiguiente, presentan talladas en madera solamente la mascarilla y las
manos, sus pequeñas variantes se centran
en la policromía, inclinaciones de la cabeza, en las direcciones de la mirada,
posturas de las manos y poco más. Esto explica la dificultad que entraña su
catalogación. Durante el siglo XVlll se impone algunos elementos novedosos y,
más adelante, se enriquece con ciertos postizos como ojos y lágrimas de
cristal, pestañas y cabellos naturales y la indumentaria se realiza a base de
ricas telas y bordados, reflejando el gusto
cortesano de la época.
Entre los títulos pasionista, el más adecuado a
este tipo de representación mariana es el de la Virgen de los Dolores. De las
instituciones religiosas que propagaron esta advocación, la de más arraigo fue
la Orden de Siervos de María, llamados también Servitas, fundada por siete
nobles florentinos en 1233, que entendía sus conventos y monasterios por la
región de Levante. De ellos dependía la Venerable Orden Tercera de Siervos de
María Santísima de los Dolores. Desde entonces, en la archidiócesis hispalense prendió un fervoroso movimiento de
devoción a Ntra. Sra. de los Dolores.
Pasados los años del fraternal enfrentamiento de
la guerra civil (1936 – 39), en los primeros y dramáticos años de postguerra,
un grupo de aquellos devotos -devotas sobre todo- se movilizan para recuperar
si no la tradición cofrade, al menos la devoción por la Virgen de los Dolores,
una advocación mariana arraigada tras la dilatada vida de la Hermandad de Vera
cruz. Pero la imagen, que había sufrido tres restauraciones (la última en 1925)
y no sabemos cuántos años de vida, fue sometida a un nuevo estudio para afrontar
otra reparación dado el mal estado de conservación que presentaba. Una vez
conseguida la autorización del Párroco, devotas y miembros de la última junta
de la hermandad delegaron la gestión en la que fue presidenta honoraria, doña Trinidad Carretero Lepe (laTrini), por sus
contactos con el imaginero sevillano don Antonio Castillo Lastruci. La imagen no estaba en condiciones de
soportar más restauraciones, tallar una nueva imagen manteniendo la iconografía
de la anterior sería lo más viable. Así de escueto fue el informe del artista.
Aquí dio comienzo unas febriles movilizaciones de Mª
Josefa Luque Rodríguez (la Chica) y las jovencitas del entorno de la Cruz del Plato, para hacer realidad aquel proyecto de amor. El
resultado fue la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores que se venera en la
Iglesia parroquial de San Miguel en el altar del muro de la epístola. Una
moderna imagen de candelero para vestir de 150 centímetros de altura, obra de Castillo Lastruci fechada en 1943, que llegó
a nuestra localidad en el año siguiente. Fue entonces cuando las devotas
propusieron al párroco don Felipe Rodríguez Sánchez, colocar esta nueva imagen
en el altar que ocupaba San José, considerando la protección que ofrecía la
puerta frontal de vidrio. Esto motivó el traslado de la imagen del Patriarca al
retablo del muro derecho de la capilla del Buen
Suceso, altar en el que, hasta su desaparición, recibía cultos la anterior Virgen Dolorosa.
Posteriormente
fueron necesarias unas pequeñas modificaciones, según nos informa don Miguel
Luque Rodríguez (carpintero). El altar del Señor San José, donde se ubicó la
nueva Dolorosa, presentaba en su frente y bajo la mesa de altar la talla de una
sierra de carpintero en clara simbología al Santo Varón, lógicamente esto
desentonaba con la nueva imagen. Miguel
Luque con grandes dosis de paciencia extrajo dicha talla, aunque a trozos y la
guardó en su taller. El Párroco, tras
las gestiones con Salesianos de Sevilla, consiguió que un equipo de restauradores
viniese a repasar el retablo y la mesa de altar, colocando en su frontal la
talla de un corazón lacerado, símbolo del dolor, que luce desde entonces.
Posteriormente, después del ensamble de las piezas que conformaría la sierra y la
confección de una nueva cuerda para la misma, obra de don Juan José Rivera,
Miguel Luque volvió a colocar aquel
símbolo en el retablo donde desde
entonces se venera la imagen de San José.
Para hacer frente a la factura que presentó el
imaginero Lastruci por la talla de la imagen Dolorosa, además de la suscripción
popular, Mª Josefa Luque y Trinidad Carretero, organizaron rifas, <<Velá>> y grupos de muchachas que de casa en casa pedían.
En muchos casos las aportaciones que hacían los vecinos eran en especie, (harina,
aceite, etc.).
<<Con el aceite y la harina / hacíamos
buñuelos y churros / que en la velá se vendía>>
<<A la Virgen de los Dolores / le tengo
gran devoción / la hizo Castillo Lastruci / y que trabajo nos costó / reunir el
dinero que pidió>>
<<Esa Virgen tan bonita / que el pueblo
tiene en olvido / en tiempos de Cuaresma / ¿no se merece un Triduo?>>
<<Recuerdos
y Añoranzas >> de Mª Josefa Luque Rodríguez (la Chica), Córdoba 1970
En marzo de 2013, en plena Cuaresma, un grupo de
jóvenes y todos los vecinos viven con la ilusión de recuperar esta tradición
cofrade y ofrecen cultos en honor de Ntra. Sra. de los Dolores que, además,
realizará su primera e histórica salida procesional.
Así, 70 años después, se hace realidad la añoranza de <<La Chica>>
y de todos los devotos y devotas. Una feliz realidad para Castilleja del Campo,
que se hizo Virgen Dolorosa, gracias a la aportación y el trabajo de muchos de nuestros ascendentes.
Historia 010. Castilleja
del Campo, miércoles 13 de marzo de 2013