Vera Cruz y Ntra. Sra. de los
Dolores
Por Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Y comienza el siglo XX siendo otra vez Hermano
Mayor don Mariano de Luque. Este manda a restaurar la imagen de la Virgen de los
Dolores, según un asiento de gastos del 28 de abril de 1902, por un importe de
132,05 ptas. A partir de aquí se pierde toda documentación hasta 1919, en la
que aparece como Hermano Mayor don Manuel Luque (mayor), fue sustituido por don
José Muñoz Casado que, a su vez, ejercía como Hermano Mayor del Buen Suceso y
San Miguel Arcángel desde 1917.
En 1921 un grupo de personas, que hasta la
presente no habían mantenido relaciones con la Hermandad, formalizan la Junta
que dirigiría su última década.
Hermano Mayor don Cecilio Rodríguez Monge
Tte. de Hermano Mayor doña Carmen Caraballo
Presidenta Honoraria doña Trinidad Carretero Lepe
Tesorero don José Muñoz Casado (saliente de
Hermano Mayor)
Secretario don Antonio Luque Ramírez
Diputados: don Victorio Luque Rodríguez (mayor),
don Antonio Rodríguez Luque y don José Rodríguez Sánchez
Director espiritual don Felipe Rodríguez Sánchez
(Párroco).
Esta nueva Junta se tomó dos años de preparación y
reestructuración de la Hermandad. En primer lugar adoptaron en su título a la
Virgen de los Dolores, pasando a denominarse
Hermandad de la Vera Cruz y Ntra. Sra. de los Dolores. Después, según
consta en un recibo firmado por el Párroco el 15 de noviembre de 1922, contribuyen
a la restauración del Cristo Crucificado con una aportaron de 30 ptas.
Más adelante, en un acta del 24 de abril de 1924, se acuerda adquirir un palio para la Virgen de
los Dolores. Se compró en Sanlúcar la Mayor a la Hermandad de Jesús, donde también se adquieren los varales por la cantidad de 290 Ptas., incluyendo los
gastos de fabricar una caja para su transporte y conservación. Este importe se
abonó como sigue: sufragio del pueblo
140 ptas., la Hermandad aportó 65 ptas. y las 85 ptas. restantes corrió por
cuenta de la Presidenta Honoraria, doña Trinidad Carretero Lepe.
El año el siguiente, por iniciativa del Párroco
don Felipe Rodríguez Sánchez, se acometió la que sería la última restauración
de la Virgen titular, según reza el recibo adjunto.
En un acta de 1926 se trata del encargo y construcción de un paso
de procesión para la Virgen de los dolores, al que se le adaptó el palio adquirido dos años antes, el importe
del mismo fue de 180 ptas. La suscripción popular propuesta por La Hermandad
arrojó el siguiente resultado:
Aportación de la Sta. María Gamero y Porres: 60
ptas.
Aportación de doña Elisa de Porres:………………. 25 “
Aportación de doña Trinidad Carretero:…….... 25 “
Aportación de los vecinos de Castilleja:………… 70 “
La Hermandad de Vera Cruz y Ntra. Sra. de los
Dolores, aunque desde 1921 venían celebrando sus cultos de Cuaresma, es en los
últimos cinco años y lo atestiguan los asientos de gastos, cuando la nueva
Junta promueve cultos, actos y procesiones con gran solemnidad y boato:
sermones de oradores de fuera; organista, bandas de música, tamborileros y
pirotecnia en el domingo de Resurrección. En las procesiones acompañaban 81
hermanos y 51 hermanas. Tanta magnificencia solo duró 5 años.
La Junta, reunida para dar cuenta de gastos e
ingresos de la Semana Santa de 1929, organizada gracias a sustanciosos
donativos, disuelve en aquel acto La Hermandad sin dejar documentación que lo
acredite. Paralela a esta decadencia, también desaparece la tradición cofrade
en Castilleja del Campo.
Según
documentos de los Archivos del Arzobispado de Sevilla y de la Parroquia de
Castilleja del Campo, la Hermandad de Vera Cruz que inició su singladura en el
siglo XVll, desapareció drásticamente en 1929 tras 300 años de historia. Con
ella, también desapareció la imagen de aquella Virgen Dolorosa, sin que exista
documento alguno que atestigüe este suceso. Sin embargo esta tremenda
decadencia no consiguió arrastrar en el olvido
la devoción y la fe de este pueblo a la Virgen de los Dolores.
Historia 012. Castilleja de
Campo, jueves 28 de marzo de 2013