2000-2012, 12 Años de Hermandad (6)
Por Juan C. Luque Varela, Cronista Oficial de la Villa
La Hermandad del santísimo Sacramento, San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen suceso, fue erigida con personalidad jurídica publica eclesiástica el día 29 de septiembre del 2000 -festividad de San Miguel Arcángel-, porque, aunque desde tiempo inmemorial siempre se habló de la Hermandad del Buen Suceso, nunca se encontraron documentos que atestigüen la legalidad como tal. Es decir que estamos ante una joven Hermandad que, como todas las asociaciones públicas de fieles, se rige por sus Reglas y la gestiona una Junta de Gobierno (lo que sería Estatutos y Junta directiva en asociación civil). Pues bien, esta carta abierta está dedicada a las personas que componen la Junta de nuestra Hermandad.
Hermanos de la Junta, ¿no consideráis suficiente vuestra entrega y vuestra labor al frente de la Hermandad ? El trabajo de todo un año –de todos los años- para organizar cultos, gestionar campañas para Manos unidas, para Caritas, recogida y selección de alimentos para comedores sociales, ayudas a diferentes O.N.Gs., campaña de ropa para necesitados, etc. Formación y orientación cristiana a jóvenes y niños para la Primera Comunión. Poner en la calle las procesiones de Corpus y la de nuestros Titulares… ¿No es bastante? ¡Pues no y aún hay más! En los últimos 10 años, aún estaba Manuel Monge Luque al frente de la Junta de Gobierno, el patrimonio de nuestra Hermandad se ha revalorizado más que a lo largo de los cuarenta años anteriores. Restauraciones de imágenes y vestuario, adquisiciones de enseres, de la finca para la romería, etc. Y ahora, para rizar el rizo, Miguel Ángel Rodríguez Luque, hermano mayor y toda su Junta de Oficiales, con cuatro años al frente de la Hermandad sacan a la luz su proyecto: una Conmemoración Cincuentenaria. Si gestionar, coordinar y organizar para poner en la calle las procesiones de Corpus y la de agosto tiene una tarea, ¿a que ingente trabajo se enfrentan, el realizado hasta hoy y en lo que queda de año, para sacar las <<cinco procesiones>> que recorrerán nuestras calles y los actos culturales que tienen programados? La Junta de Gobierno, con Miguel Ángel al frente, no se amilana y ahí está sacando adelante el programa de celebraciones conmemorativas, aparcando las insignias que identifican y lucen orgullosos los miembros de cualquier junta en las procesiones para cambiarlas por la guitarra, la pandereta, el tamboril y sus cánticos de coro. Ellos no necesitan pavonearse ante los vecinos con varas de cargos, ellos demuestran lo que valen con realidades y, por si fuera poco, hasta portaron las andas de los pasos de nuestras Imágenes en algún trayecto de su recorrido.
-A la vista de las actuaciones que los miembros de la Junta están desarrollando en favor de nuestra cultura y tradiciones, solicito para ellos el reconocimiento, el aplauso y el apoyo de toda la Hermandad y demás convecinos de Castilleja del Campo para que lleven a buen puerto este “Buen Suceso de Conmemoraciones”-.
A propósito de conmemoraciones ¿tenemos claro que estamos celebrando? Los títulos de la cartelería con los que la Hermandad nos llama a la participación hablan de “Parroquia y Hermandad, 50 años de un mensaje para la esperanza”; “1962-2012, el Buen Suceso de Jesús en Castilleja del Campo”. “Exposición Conmemorativa: Fiesta y Hermandad” y “50 años de la memoria retenida”. Todo está muy bien si no fuera porque falta el verdadero sentido de la celebración: El Homenaje.
Homenaje más que merecido a tres personas que aún están entre nosotros y, en el recuerdo, a las que desgraciadamente ya están gozando de la paz eterna. Unas personas que en estas mismas fechas hace 50 años fueron el motor de lo que en la actualidad estamos conmemorando. Esto es, la continuidad de sus ideales y la afirmación de sus proyectos para que las raíces de nuestros mayores se afiancen en nuestro pueblo: la tradición de nuestra Fiesta. Una Fiesta que, según documentos de 1917, ya se celebraba con un formato parecido al actual aunque sin romería y que desapareció a finales de 1928. El amor por sus tradiciones hizo que, en la difícil década de los años 40, en aquella España profunda, un grupo de jóvenes retomasen con toda ilusión las celebradas fiestas Patronales. Nuevamente, el 10 de noviembre de 1946, según el acta de disolución, nuestras raíces populares quedaron relegadas al olvido. Felizmente se volvió a recuperar la tradición, esta vez de forma definitiva. Un hecho histórico para nuestro pueblo y para la Hermandad que ocurrió en un mes de mayo de hace 50 años. Una fecha para no olvidarla, un feliz día de la primavera de 1962.
<<En mayo de de 1962 se formalizó una comisión integrada por Miguel Luque Rodríguez, Manuel Rodríguez Delgado, Diego Luque Reinoso, Mario Rodríguez Luque, Eduardo Herrero Rodríguez y José Moreno Luque; con el propósito de organizar los cultos y festejos en honor de Nuestra Patrona…>>
Así comienza el manuscrito de Miguel Luque, (Miguelito carpintero) un documento que deja constancia fehaciente de la última reorganización para mantener, en continuidad, la celebración de esta arraigada tradición popular. Esto es lo que verdaderamente debemos celebrar: la recuperación de nuestras costumbres y tradiciones, de nuestra cultura y de nuestra historia. Por ello, la conmemoración de este cincuentenario, además de las manifestaciones religiosas, festivas y culturales, tendría que llevar aparejado el homenaje y el reconocimiento de la Hermandad y del pueblo a las personas que hicieron posible lo que este año celebramos.
En las dos procesiones les estuve observando: Miguel Luque, Mario Rodríguez y Diego Luque. Los tres muy cerca de su Virgen, cada uno por su lado, aislado del bullicio de la gente pero, seguramente, en intimo contacto mental con Ella. ¿Qué recuerdos estarían viviendo los tres y cada uno? Podríamos aventurar que, como un larguísimo metraje fílmico, estarían visionando la trayectoria, el trabajo, la vida de la Hermandad y de nuestra Fiesta en los últimos 50 años. Una Fiesta que culmina un día de agosto de todos los años con… “La noche de puertas abiertas en Castilleja”.
Opinión del Cronista 009. Castilleja del Campo, lunes 28 de mayo de 2012