Dos jornadas para la historia y domingo
Por Juan Carmelo Luque, Cronista Oficial de la Villa
Mañana del domingo día 13. Apenas se había alejado el eco de los últimos cohetes de la noche anterior, cuando a las 8:35 horas José Carlos Vázquez Monge, al que ya se le nota maestría de “Miguelito”, inició un alegre repique de fiesta mayor y volteo de campanas; la del oeste, que fundiera en Sevilla José Japón en el año 1900 y la pequeña de la cara sur, de nombre Consolación y fechada en 1896. Varios costaleros y otras personas, entre las que se encontraba servidor, mientras disfrutábamos del frescor de la mañana en el patio trasero de la iglesia intercambiando vivencias de la procesión del día anterior, quedaron gratamente sorprendidos por la sonoridad que el repique producía en aquel espacio y, sobre todo, cuando la esquila de la cara sur comenzó su rápido “tintineo”. -Escuchar, está llamando la voz de bronce, la sonora voz de las campanas de mi pueblo que reclamaba la presencia de la asamblea en la plaza-.
Bajo un cielo radicalmente azul nuestra torre, esbelta caña con un cuerpo de campanas con vanos enmarcado por pilastras jónicas, remate en chapitel poligonal con revestimiento de cerámica y una azotea decorada con 20 remates de cerámica sevillana y, en ella, el reloj que marca las horas de la historia. Cuando la manecilla cayó sobre el minuto siguiente a las 8:59 horas, el martillo comenzó a señalar con 9 golpes en la campana mayor, situada en la cara norte y fundida por Antonio Ruiz y Alfredo Villanueva en 1892, la hora para la segunda salida extraordinaria. Segundo tranco para la historia de nuestro pueblo.
Si el traslado del día anterior, sábado 12, hizo historia para la población joven con la salida vespertina, la Procesión en esta mañana luminosa, con luz de estreno, de Domingo Extraordinario y la celebración de la Eucaristía en otro espacio público y abierto de la localidad, sentará precedente para la historia de Castilleja del Campo, al menos como procesión matutina y de Gloria, a tenor del siguiente documento: <<El día 13 de junio de 1926, con motivo de la celebración de Corpus, salen en procesión las imágenes de esta Hermandad para acompañar al Santísimo Sacramento…>> (“Memorias y cuentas de la Hermandad” 1917-1928).
A las 9:00 horas de una brillante y luminosa mañana afloraron otra vez los sentimientos. Las luces y sombras en las calles, las macetas en las aceras, las colgaduras en las casas, los cohetes y el son del tamboril y la gaita, nuevamente despertaron añoranzas a mañanas de Corpus. La Procesión, con San Miguel Arcángel seguido de cerca por Ntra. Sra. del Buen Suceso, entró en la calle que lleva como topónimo este nombre de María girando miradas directas a personas mayores, enfermos e impedidos. Como contrapunto por tantos favores recibidos, solicitados sin hablar, solo con la mirada, solo con la fe, el agradecimiento de los corazones que le arropan en su recorrido y las “petaladas” florales que salen de los balcones. Todo es especial en este domingo como extraordinario es lo que celebramos.
En la dilatada trayectoria de esta salida conmemorativa los hermanos costaleros de la Virgen, los que por edad ya cesaron en su digna labor y quisieron llevarlos una vez más, los grupos de mujeres, los miembros de la Junta de Gobierno y todos los se metieron bajo las andas de traslado lo hicieron de forma voluntaria y por el amor que todo Castillejino siente por San Miguel y la Virgen del Buen Suceso. Entre todos, llevando nuestras Imágenes, entraron en la calle Libertad, desde allí, El y Ella, en el imprevisto balcón que gratuitamente otorga la altura de la calle, se asomaron al campo con vistas al norte y al arroyo, -arroyo sinónimo de romería para los castillejinos- para contemplar el fruto del trabajo del hombre de Castilleja: la labor agrícola de unas tierras no siempre agradecidas.
De nuevo en la calle Virgen del Buen Suceso para encontrarse en la de San Miguel con dirección y salida hacia el campo, otra vez el campo, sí: el campo de Castilleja. <<Castilleja del campo, terreno de olivo y viña…>> (Como dijera el poeta Manolo Pareja Obregón), el que hoy es de girasol, legumbres y cereales. Pero es a otro campo al que nuestros Titulares se dirigen, acompañados por los vecinos, es al Camposanto. Allí, con la Imágenes frente al arco de entrada al cementerio de San Antonio, afloraron sentimientos por los seres queridos que ya no están, emociones por la cercanía física de las Imágenes y vivencias para el recuerdo a la vista del cuadro plástico representado. Todo un cúmulo de sensaciones que se rompió en lágrimas cuando, nuestro párroco y amigo Fermín Muñoz, dirigió una hermosa plegaria y una oración por todas las personas difuntas de nuestro pueblo que ya disfrutan de la paz eterna. -La imagen de Ella, acompañada de la del Arcángel de Dios, bajó desde su templo este día para visitar a sus hijos que descansan en la tierra-.
Otro hito en la historia universal de nuestra localidad. El Domingo 13 de mayo de 2012 las imágenes Titulares de nuestra Hermandad, en una procesión Extraordinaria, que conmemora el cincuentenario desde que 1962 un grupo de jóvenes arrancaran del olvido las raíces tradicionales de celebrar las fiestas Patronales, realizó una emocionante y afectiva visita con parada y plegaria por todos los difuntos.
La comitiva en su vuelta entró en el ensanche que forma la calle San Miguel en su final, donde la numeración pares e impares llegan a unirse, este amplio espacio en forma triangular, incluso con monumento en el centro, es realmente una plaza, pero sin nombre. -Este Cronista, desde que ejerce su digna labor y hace mención a dicha plaza, reclama para la misma el topónimo con el que históricamente es conocida: “La Cruz del Plato”-. En este incomparable marco, en esta coqueta placita, delante del monumento de principios del pasado siglo XX que remata una cruz de forja, se colocaron las andas con las imágenes de San Miguel y de Ntra. Sra. del Buen Suceso presidiendo el altar para celebrar La Eucaristía. El intenso calor hizo que más de la mitad de los asistentes siguieran el Culto amparados en la escasa sombra del entorno, otros aguantaron estoicamente en las 150 sillas instaladas frente al Altar de Cultos y al sol inmisericorde. Todos, como en la tarde anterior, participaron con el recogimiento y devoción que requería el Oficio Litúrgico y que amenizó con sus canticos del Coro Parroquial.
También en este día los grupos de mujeres y la Junta de la Hermandad quisieron compartir y tener el honor de cargar las andas de los dos pasos, así, al finalizar la Santa Misa, en el recorrido hasta la plaza del Excmo. Ayuntamiento, fueron ellas y los miembros de la Junta los que llevaron las imágenes de nuestros Titulares hasta la misma puerta del Consistorio. La fachada estaba engalanada con colgaduras en ventanales y las banderas constitucionales en el balcón central del que colgaba la insignia local: el escudo de la Villa sobre damasco rojo. Distintivos para grandes acontecimientos, como este que esperan recibir, como se merece la representación que llegaba a sus puertas, eso sí, ahora con las puertas abiertas, ¡por fin! La representación Municipal estaba compuesta por el Sr. Alcalde Presidente, don Narciso Luque Cabrera; los señores concejales don M. Vicente Zaragozá García, doña Consuelo Rodríguez García, don Modesto Rodríguez Escobar, don Antonio Rodríguez Moreno y don Mariano Pérez Camacho; la secretaria acctal., doña Rocío Morera Márquez y la Jueza de Paz, doña Rosa María Hidalgo. Con un sencillo protocolo, el Sr. Alcalde recibió y saludó al Hermano Mayor y su junta de oficiales y, en nombre del Ayuntamiento, ofreció dos ramos de flores a los Titulares de la Hermandad del Santísimo Sacramento, San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen Suceso. Uno que entregó el Sr. Alcalde y la Jueza de Paz el otro.
Esta recepción de la Corporación Municipal también pasara a la historia civil de nuestra localidad. Por primera vez los ediles del Excmo. Ayuntamiento en pleno reciben y saludan, con respeto de protocolo, el paso de la procesión con las imágenes que representan al Arcángel San Miguel y a la Virgen con advocación local de Buen Suceso, titulares del patronato de Castilleja del Campo.
Continuando en su triunfal traslado extraordinario, la comitiva discurrió por la calle Cervantes, otra de las calles que está excluida en el recorrido oficial, para entrar, con una difícil pero emotiva “chicotá” de los costaleros, en el angosto final de la calle Libertad. Allí, El y Ella, se encontraron cara a cara con una señora impedida, una vecina que tuvo la suerte de hablar devotamente con las Imágenes en la intimidad que le imponía tanta cercanía. -Consuela a los que sufren por los rincones y purifica, María, de odios los corazones. Tú que estás en la altura mira la tierra y, al Señor que está en el cielo, ruega por nosotros los pecadores-.
Nuevamente por la calle Martín L. King para pasar, haciendo historia, por la calle Miguel Hernández y llegar a la plaza de la Iglesia. En esta corta parada el incombustible Coro parroquial puso su nota musical, como de costumbre, como ha venido haciendo a lo largo de todo el recorrido de esta Procesión y en la del día anterior. Entre el sábado y este domingo, cuando eran la 13:15 horas, ya llevaban 12 horas cantando. Finalmente, la Procesión subió por la calle Vicente Alexandre entre balcones desde los que, literalmente, llovían pétalos de rosas sobre las imágenes del Arcángel y de la Virgen. Se vivieron momentos únicos e irrepetibles, el padre que con sus tres hijos portaron el lateral de las andas, los jóvenes que quisieron estrenarse en el paso de la Virgen y viejos costaleros que recordando su juventud se metieron bajo el Arcángel. La emoción subía paralelamente a temperatura del día por la altura del sol, las lágrimas aforaban a los ojos conforme iba acercándose el final. Un final que llegó con la entrada histórica, porque si hay constancia documental de salidas a la luz del día, nunca en la historia se ha repetido este momento: que una procesión de Gloria dedicada a los Titulares de la Hermandad haga la entrada en su Templo a las 14 horas en punto.
Cuantas sensaciones, cuantos recuerdos; flash de pequeños momentos vividos con intensidad por todo un pueblo en la tarde de un día y en la mañana del siguiente y, aunque la historia se mide por siglos y miles de años, estas dos jornadas quedaran para los anales en la historiografía de Castilleja del Campo.
Crónica 028. Castilleja del Campo, lunes 21 de mayo de 2012