Visita al Camposanto
Por Juan Carmelo Luque, Cronista Oficial de la Villa
Cuando el cielo se va cerrando con negros nubarrones, así como cerraron las últimas ferias de nuestro entorno, –en las localidades que esta pertinaz crisis permitió celebrarse- y el otoño está en su clímax, llega un mes para enfrentamos con los recuerdos. Los recuerdos de nuestros familiares desaparecidos.
En el ciclo de la vida todo llega y el ocaso del año también, pero aún queda este mes: Noviembre. -A propósito, un dicho popular para el último día de noviembre <<Fiesta de San Andrés, cuando el mosto vino es>>-. Siendo noviembre más conocido por este otro: <<Bendito mes, que comienza con todos los Santos y termina con San Andrés>>. Pues como bien reza el dicho popular, la Iglesia, el día primero de noviembre, conmemora todo el santoral Católico con la fiesta de “Todos los Santos”; y, en el segundo día, que este año cae en miércoles, el calendario litúrgico rememora el día de todos los difuntos. Tanto una como otra, son fechas de recuerdos, mejor dicho para recordar y nos convoca a enfrentarnos con los recuerdos de unos seres queridos que ya no están entre nosotros y que mantenemos vivos gracias al poder de nuestra mente.
Aunque el mes de noviembre de este 2011 pasará a la historia nacional por otra convocatoria: la cita que tenemos todos los españoles el día 20 ante las anticipadas Elecciones Generales. ¡El 20-N! ¿No tendría el “Presi” saliente otro día para citarnos a las urnas? Mire Usted, también podría citarnos el sábado 19, día de San Crispín, patrón de los zapateros; a ver si así nos echa un remiendo en la desgastada piel de toro que es España. -¡Ah! ¿Que tiene que ser en domingo?- Bueno ahí está el 27: Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa. ¿Qué mejor día? A lo mejor alguien realiza el milagro y acaba con la crisis. Cuatro días después de las votaciones, pasados los recuentos <<imposibles>> y cuando todos los partidos nos dirán que han ganado en estas elecciones, los castillejinos también viviremos un hito, una inauguración sin precedente en nuestros más 1.200 años de historia. El jueves día 24 se inaugura un espacio cultural para la dramaturgia y las artes escénicas: ¡¡Un teatro en Castilleja del Campo!!
Dicho esto y aprovechando que nos acercamos al mes de los recuerdos, el Cronista, desde este rincón, saca a la luz una costumbre popular que se desarrollaba en nuestra localidad desde los años 40 y que desapareció a principios de los 60 del pasado siglo XX. Durante estos veinte años y en el mes de noviembre, un grupo de amigos recorría algunas calles de la localidad, describiendo un extraño itinerario que finalizaba en la plaza de la Iglesia, dejando a su paso una estela musical y poética. Son costumbres que, aunque por su trayectoria no se puedan citar como tradición, tienen el valor cultural, (música y poesía) como en este caso, como para no haber desaparecido; o, al menos, recuperarse y realizarse en otra fecha menos triste. Pues nada de nada, desgraciadamente de aquella costumbre popular no queda nada. Como de otras muchas. Como de <<costumbre>>…
Con la denominación “Campanilleros” se conocían aquellos grupos que todos los años, durante los primeros nueve días de noviembre, recorrían las calles del pueblo cantando, no villancicos como sería de esperar de los campanilleros, pero sí con un estilo parecido, cancioncillas, muchas de ellas compuestas por los mismos componentes. Estos campanilleros, como veremos, no tienen nada que ver con los que, en la antesala de la Navidad, recorren calles, plazas y los belenes de los pueblos de nuestra Andalucía, anunciando con sus alegres canciones –los villancicos- el inminente Nacimiento de Jesús. Este Cronista se permite la licencia de bautizar a estos grupos como “Campanilleros de Tosantos”. Por el nombre de la festividad en que realizaban rondas, por un lado y, por otro, para diferenciarlos de los clásicos campanilleros de la Navidad. Los cánticos de estos campanilleros eran otros como también era otra la fecha. El mes está más que definido, el mismo nombre de aquellos grupos lo dejaba claro: el mes de todos los Santos. También el mes de todos los difuntos. Y, ¿Qué tipo de canciones se puede cantar en esas fechas? Vamos a intentar descubrir esta costumbre, aunque a largos rasgos, dado la falta de información y la natural ausencia de las personas de aquella época. Esto será en la crónica que publicaré próximamente, allí desarrollaremos el funcionamiento y sacaremos a la luz esta desaparecida costumbre popular.
Mientras tanto, aprovecho para agradecer a las personas que me atendieron y, en transmisión oral, me informaron de sus vivencias, conocimientos y funcionamiento de aquella costumbre: Marina Luque Reinoso, Otilia Escobar Muñoz, Francisca Mauricio Carreño (Paca); las hermanas Amadora y Florentina Luque; Miguel Luque Rodríguez (carpintero); Isabelo Rebollo y Juan José Rivera. Gracias a estas personas hoy podemos recrear una costumbre popular desaparecida, como también, desgraciadamente, desaparecieron muchos de aquellos “Campanilleros de Tosantos”.
Costumbres y tradiciones 001. Castilleja del Campo, 26.10.2011