lunes, 16 de agosto de 2021

SOLEMNIDAD EN UNA NOCHE PARA LA HISTORIA

 


Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa

En el último día de sus Fiestas Patronales, Castilleja del Campo se personalizó ante la iglesia para ver salir los titulares de la Hermandad del Santísimo Sacramento, San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen suceso. Este  año, en el que todo es diferente, la plaza se fue llenando de gente y ocuparon las 200 sillas que la organización había dispuesto estratégicamente, cumpliendo las normas sanitarias. Según estimaciones, alrededor un centenar de personas  tuvieron que seguir el culto de pie, fuera del espacio habilitado para las sillas. Eran las 20:20 horas del domingo 8 de agosto de 2021.

Las personas que accedían a la plaza, por cualquiera de las tres calles que confluyen en ella, quedaban gratamente sorprendidas al encontrarse ante el grandioso plan de altar de culto levantado en el porche, cuyo retablo era la fachada principal de la iglesia Parroquial. Una alfombra roja, que  arrancaba en los peldaños de acceso a la plaza, invitaba llegar a la mesa de culto.  A la derecha del público, al pie de la torre y la pared de la Capilla Bautismal se ubicaba el Coro Parroquial en un espacio delimitado con colgaduras de color burdeos (uno de los colores de la Hermandad). El muro exterior de la citada capilla  se adornaba con una colgadura alegórica al Santísimo Sacramento.  En el mismo lado, sobre el piso de la plaza, 6 varas de la Junta.  A la izquierda, en el muro de la capilla Sacramental, destacaba otra colgadura, esta de mayor tamaño, con la imagen de Ntra. Sra. del Buen Suceso. Bajo esta, sobre el pavimento de la plaza, estandartes de San Miguel y de la Virgen y enseña de Ella, junto a ellos un atril con el libro de Reglas de la Hermandad. Al lado, frente al altar 8 sillas para siete miembros de la Junta de Gobierno (uno ausente y otros cuatro en el Coro) y otra para el vestidor de la Virgen, Antonio Rodríguez Sánchez.

Tras la mesa de  altar un espectacular cuadro plástico: la entrada principal de la iglesia. Una portada flanqueada por pilastras toscanas sobre las que descansa un frontón triangular con una hornacina que acoge una pequeña imagen de San Miguel, titular de la parroquia. Las puertas se encontraban abiertas mientras una gran cortina de color burdeos reservaba el interior de la vista.
Una arquitectura efímera, elaborada con papel de seda, madera, paños y tejidos, conformaban guirnaldas sobre postes,  revestidos de romero y adornado con moñitos, que nos llevaba ante un arco antiguo, situado en el acceso al porche, vestido y decorado con los materiales citados. Banderolas con simbología y colores de la Hermandad, suspendidas en diferentes espacios de la plaza y en los balcones del cuerpo de campanas de la torre, completaba la decoración. El encuentro con aquella  artística estampa, de gran riqueza estética, provocó entre los asistentes  que iban llegando,  comentarios  y  elogios que terminó en un murmullo general ampliado y sonoro.

A las 21:05 horas, el silencio llegó a la plaza cuando -como  en un teatro- se abrieron las cortinas de la portada. Nuestro Patrón San Miguel Arcángel, titular de la Parroquia, apareció bajo el dintel la puerta, llevado con elegancia por  la cuadrilla de portadores, magistralmente dirigidos por el capataz José Carlos Vázquez. Los compases de “Coronación Macarena”, interpretada por la Banda de Música “Santa Ana” de Dos Hermanas, acompañaron el trabajo de los jóvenes “costaleros”.  Y, como  si de una salida de procesión se tratase, los fieles que abarrotaban la plaza y alrededores, estallaron en vivas y aplausos tan potentes que aminoraban las notas musicales y el repique a Gloria de las campanas.

Aún resonaba el eco del aplauso anterior cuando nuevamente la ovación se elevó ante la aparición de la Madre de Dios y Nuestra, María del Buen Suceso, en una salida triunfal. Los hombros de los ocho corazones que la llevaban cumplieron con amor las peticiones de  Manuel Padilla Gil, capataz auxiliar.  Al ritmo de la marcha “Esperanza Macarena”, los hombres de faja, sobre los pies, situaron la Virgen en el lugar que en el porche le correspondía. Finalmente el paso de San Miguel fue situado a la derecha de la Señora. En ese momento, los últimos rayos de sol arrancaron destellos en la ráfaga y llenaron de cálida luz la hornacina de San Miguel. Una imagen realizada por encargo del entonces Párroco,  Rvdo.  D.  Ángel Antonio Failde Rodríguez, fechada en 1998.

Eran las 21:20 horas, y como  todo estaba dispuesto, el Diputado de Formación, José María Delgado Luque procedió a leer  la monición de entrada de  la Solemne Función Principal de Instituto que ofició D. Manuel Martin Riego, Párroco de Castilleja del Campo y Director espiritual de la Hermandad, concelebrada con el Padre Blas Márquez Bernal. Los canticos y  el acompañamiento musical de la ceremonia, estuvo a cargo del Coro Parroquial.

El Arcángel San Miguel sobre su paso procesional, orlado por un nuevo arco de flores de talco, lucía un exorno compuesto de rosas blancas, nardos, anturium mini blancos y orquídeas, salpicadas de limonium y eucaliptos. Composición floral que se repetía en las andas de la Virgen.

Nuestra Señora del Buen Suceso, siempre majestuosa, aunque sea en andas, se iluminada con dos candelabros del paso de San Miguel. Vestía  la antigua saya de salida y se cubría con el histórico manto verde bordado, fechado en la segunda década del siglo XX. La Virgen estrenó una toquilla bordada en oro sobre soporte de color rosa, donada por el hermano Antonio García Luque. Vaya por delante el  agradecimiento de la Hermandad.

De la homilía de D. Manuel Martín, destacamos algunas de sus frases y mensajes:

<<...Unidas han ido siempre las tradiciones: la Virgen del Buen Suceso, San Miguel y Castilleja del Campo. (…) Los Patronos, que han salido a la calle en estos momentos difíciles, es lo que ustedes veis desde ahí. Yo veo una plaza llena de cristianos y vecinos de este pueblo. Una plaza llena de Fe. Una plaza haciendo memoria de lo que es un pueblo sencillo de Andalucía, con respeto a sus tradiciones y al servicio de las personas…>>.
Tras estas palabras introductorias, el celebrante centró su homilía en los tres pilares básicos del Cristianismo: La Palabra de Dios que nos convoca, La Eucaristía, Memorial de Cristo en la Santa Cena  y el Servicio y la Compasión a todas las personas, sobre todo a los pobres.
Una homilía con mensajes solidarios. Solidaridad con las familias sin trabajo, con los afectados por la  pandemia, con los marginados, con los migrantes, con los que huyen de sus países en guerra, por hambre o buscando un futuro mejor y con los más vulnerables: los niños en exclusión social.
Por ello, la colecta de la celebración fue destinada a la obra de nuestro amigo y querido Padre Blas Márquez: El comedor de una escuela infantil en la Comunidad Campesina “La Loma de los Ángeles” (Venezuela). Fundado por él, allí desayunan y almuerzan diariamente unos 80 niños, gracias a la solidaridad de las personas que colaboran con este Misionero Claretiano.
Las peticiones estuvieron a cargo de María José Rodríguez Herrero, 1ª Mayordomo   y Carmen Rodríguez Luque, 1ª Prioste.
En el ofertorio de la Eucaristía el Secretario 1º, Raúl Rivera Luque. pasó a leer la fórmula para la Protestación de Fe de la Hermandad y la renovación del Juramento de las Reglas. Acto que realizó la Junta de Gobierno, en representación de los hermanos.
La lectura final de Acción de Gracias estuvo a cargo de la Diputada de Cultos, Raquel Luque Monge. 
Finalmente, la Salve a la Virgen y los “vivas” a San Miguel y a Ntra. Sra. Del Buen Suceso, pusieron el broche final a este solemne acto de religiosidad y a una semana intensa que quedará para la Historia y la memoria de todos los castillejinos.
Con las imágenes de San Miguel y Ntra. Sra. del Buen Suceso aún en el porche, los componentes de la Banda de Música “Santa Ana” que, sentados y guardando la distancia de seguridad (ocupando la mitad de la plaza en la zona este), interpretaron cuatro marchas procesionales: “Pasa la Virgen Macarena” / “La Estrella Sublime” / “Coronación” y “Siempre la Esperanza”. Un repertorio de partituras dedicadas a la Virgen Macarena muy aplaudidas. Al finalizar, una larga ovación del público hizo que el director levantase a sus músicos para saludar.
Finalizado el mini concierto, el silencio volvió a la plaza para despedir al Arcángel y a la Virgen en su entrada. Nuevamente, los de Santa Ana acompañaron con la marcha “Triunfal”  a San Miguel y con “Virgen del Buen Suceso” a Nuestra Madre y Señora.
Castilleja del Campo, con la esperanza en sus corazones de ver nuevamente en la calle a sus Patrones, desalojó ordenadamente la plaza dando muestras de civismo y atendiendo las recomendaciones sanitarias. Desde los niños a los más mayores que asistieron al acto (aproximadamente el 48% del padrón Municipal) dieron ejemplo de respeto, seriedad y silencio durante la celebración del culto y posterior concierto musical. Un acto desarrollado sin incidentes según los agentes de la Policía Local, a quienes también se les agradece su actuación. Eran 23:25 horas.

Aquellos que esperaban volver a su encuentro, en una tradicional procesión, hallaron las imágenes de San Miguel y María del Buen Suceso en el poche. Una estampa  histórica, algo nuevo, insólito y muy especial para un año sin normalidad. Y refrescaron sus memorias con procesiones pasadas, mientras abrían sus corazones a la esperanza de las que vendrán después. Esto es así porque la relación que los patronos guardan con sus fieles perdura de generación en generación.

Los hermanos del Santísimo Sacramento, San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen Suceso y, en general, todos los vecinos de Castilleja del Campo, tenemos mucho que agradecer al Coro Parroquial y  al Grupo Joven. Pero en especial a los organizadores y colaboradores, que han hecho posible un gran evento religioso, de actos y cultos. Toda una semana en la que se han desbordado dedicándoles  horas de trabajo y  derrochando arte y creatividad hasta la saciedad.

Crónica 163. Castilleja del Campo, lunes 16 de agosto de 2021