jueves, 6 de agosto de 2020

EN 2020 TODO ESTÁ SIENDO DIFERENTE

Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa

Diferente porque será un año sin celebraciones multitudinarias ni manifestaciones públicas de fe cristiana, como el rosario por las calles o la procesión. Sí se mantendrán, como ya se están celebrando en la parroquia, los cultos y actos religiosos. Eso sí, cumplimiento las medidas de seguridad decretadas por las autoridades sanitarias.

Tampoco se vivirá la noche mágica de “pescaito” frito” en la plaza del Ayuntamiento, noche de convivencia ciudadana. Esa que se celebraría en la noche del ecuador del programa y donde los vecinos y vecinas, reuniones y peñas de romería, serian testigos de la inauguración del alumbrado. El cohetazo para que comiencen las Tradicionales Fiestas Patronales.También se quedará en casa la Romería, una celebración donde siempre estaban aseguradas la diversión y la alegría. Y cuando llegue su fecha en este agosto, no habrá  cantes por el camino, porque  tampoco habrá caminantes. Y aquel arroyo, este año seco, que es cobijo de los romeros, se quedará sin la vida y gracia que dejan ellos. Tampoco, tras la ofrenda del romero, viviremos el multitudinario baile popular que cada año llena la plaza de sevillanas.Ni disfrutaremos de aquellas tardes de carreras de cintas y las infantiles para niños y niñas. Ni de las noches de  “velá” con su espectáculo musical, noches de marcha en las horas centrales de la madrugada. Ni se correrán los toros de fuegos, esos que ponen  fin a la noche o inauguran el comienzo del día. Y pasadas las 14 horas del sábado (fin de semana de las fiestas), nos encontraríamos con una de las colaboraciones del Ayuntamiento al programa de festejos. Tan celebrada como necesaria para aplacar los rigores y relajar tensiones sobrevenidas por las altas temperaturas: “La Gran Mojá”, que tampoco se celebrará.

Año sin festejos, sin celebraciones, sin procesión… Pero sí de peticiones de sus hijos con vocación. Y presidiendo los cultos, Ntra. Sra. del Buen Suceso y San Miguel nuestro Patrón, imágenes de nuestra devoción. Este año no habrá promesas en los corazones ni hombres que lleven a sus patrones, ni siquiera noches de procesiones. Pero Ella, en su inmenso amor castillejino, nos amparará y nos cobijará en su corazón mariano, como custodia las almas de aquellos que nos dejaron.Y llega la noche que los castillejínos lucen sus mejores galas para el encuentro con sus patrones. Una noche para honrar a San Miguel Arcángel y a Ntra. Sra. del Buen Suceso. Una noche para acompañarlos en su paseo por las calles. Una noche para recibirlos delante de nuestra casa. Pero no será así, este año nos perderemos esa noche, y aunque no disfrutemos de la procesión por las calles de nuestro pueblo, por culpa de la negra noche que es la pandemia, no debemos relajar nuestra fe y vayamos a visitarles y adorarles con amor.

El Arcángel de Dios y la Madre de Jesús, continuarán esperándonos en la Iglesia todos los días de todos los años. Porque San Miguel, presidiendo el altar mayor como titular de la Parroquia y la Virgen en su capilla, siempre les encontraremos allí. Ahora, es importante que estemos unidos en el amor y la esperanza del próximo año. Y cuando pase esta dolorosa y ominosa crisis sanitaria, seguro que Él y Ella, como cada año, nos devolverá la visita en la noche de puertas abiertas de Castilleja del Campo.

Opinión de Cronista 044 Castilleja del Campo, jueves 6 de agosto de 2020