martes, 9 de junio de 2020

2020, EL PARÉNTESIS DE UNA TRADICIÓN


Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
¿Quién nos impidió  disfrutar del azahar de la Semana Santa? ¿Quién se llevó las ferias de abril y sus caballos y el revuelo de volantes en el Rocío de mayo? ¿Quién nos arrebató ese mes de María y de las flores del campo? ¿Quién, en junio, nos privó de los álamos sobre las blancas fachadas y, en las calles, la juncia y el romero, en un manto para que pase el Corpus Christi de Castilleja del Campo? ¿Quién, ante tan triste horizonte, nos retiene las tradiciones? ¿Quién nos lleva de nuevo a su vera y nos devuelve la perdida primavera?

La pandemia surgida el mes de diciembre 2019 en China se convirtió en un problema de salud pública a nivel global, afectando a 188 países en los cinco continentes. Declarara oficialmente en nuestro país a primeros de marzo, el sábado 14 del mismo mes el Gobierno promulgó un Estado de Alarma Sanitaria,  confinando en sus hogares a todos los españoles durante el transcurso de dos terceras parte de la primavera 2020. Una estación que se convirtió en algo ominoso entrañando funestos presagios.
Desde que se declaró el primer caso, el de un alemán en la Gomera (Canarias) el 1 de febrero de 2020, hasta la fecha, el covid-19 ha contagiado en España a 242.000 personas. Se curaron 159.000 y 27.140  fallecieron.

El Corpus Christi y su procesión por las calles, una festividad que se precia de ser la tradición más antigua que se celebra en Castilleja del Campo, se remonta al siglo XVII según se encuentra documentado en el Archivo Parroquial de San Miguel. Un siglo más tarde aparece establecida como fiesta patrocinada por el Ayuntamiento. Así  consta en las declaraciones para la elaboración del catastro, promovido por el marqués  de Ensenada, fechado en 1750.
Una tradición arraigada en el ámbito religioso que este año hace un paréntesis en su larga trayectoria a causa del coronavirus.

Desde una perspectiva más cercana a nuestro tiempo, en los últimos setenta años, no he  hallado documentación que confirme si entre 1950 y 2020 dejó de celebrarse la procesión del Corpus Christi en nuestra localidad. Un año, según la fotografía que se adjunta, fechable en la primera mitad de los años 50 del pasado siglo XX, el Corpus realizó su procesión por la tarde, posiblemente por inclemencias meteorológicas. Desconocemos cualquier otra causa para que esta tradicional procesión mañanera cambiara de horario. La instantánea  descubre la sombra de la torre proyectada sobre la cubierta de la iglesia, apreciándose también en sombra la cubierta de la capilla bautismal y el muro de levante de la citada torre, señal inequívoca de que recibía la luz del sol de poniente.

El Corpus Christi 2020 no recorrerá  las calles de Castilleja del Campo. No habrá altares en las fachadas, ni colchas cubriendo puertas y balcones. Ni del campo llegaran la vid y el trigo, frutos del trabajo del hombre, porque no se celebrará la procesión  de Jesús Sacramentado.
Aún así, en algunos hogares se volverá a  vivir el trajín de macetas de patio,  colgaduras de balcones,  paños de altares y  motivos religiosos. En este paréntesis del coronavirus, las personas y familias que ponen los altares, esas “estaciones” que cada año desde tiempo inmemorial jalonan el paso del Corpus, no se han resistidos y los van a instalar para recordar la procesión  y así cumplir con la tradición. Estarán expuestos en el zaguán de las casas  y, una vez finalizada la función de iglesia, abrirán sus puertas al público entre las 12:00 y las 13:00 horas aproximadamente del día 11 de junio, Jueves de Corpus.

Este año más que nunca hagamos Corpus unidos en el amor con los más desfavorecidos y vulnerables, y con los familiares de los fallecidos. Hagamos Corpus apoyando y colaborando con “Caritas Diocesanas”, el “Banco de Alimentos” y otras entidades de caridad.  Unámonos todos a los que están sufriendo en salud, la virulencia del mal de la marginación, el covid-19 de los sin techo y el coronavirus de los parados. Porque de pandemia sanitaria ha pasado a ser la pandemia  de la crisis económica, social y de la destrucción de puestos de trabajo. Una lacra nacional que ya la está padeciendo más de tres millones de familias españolas necesitadas de lo más básico: COMER CADA DÍA.
Pongamos en práctica con ellos nuestra  misericordia y hagamos Corpus en nombre de Jesús, porque Él mismo así lo dijo: <<Lo que hagáis con esos, mis humildes hermanos, conmigo lo hacéis>>.

Costumbres y tradiciones 060
Castilleja del Campo, martes 9 de junio de 2020