Por
Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
El
próximo 21 de junio se verificará el levantamiento del Estado de Alarma
Sanitaria, vigente durante CIEN DIAS, por la pandemia del coronavirus.
Durante ese tiempo, Cronista de
la Villa, comprometido con sus lectores para hacer más ameno el confinamiento,
ha divulgado la historia de los Reyes Magos de Castilleja del Campo, en la
última década del siglo XX. Una vez finalizado el mencionado estado, resuelve
su compromiso con el presente artículo y agradece a los lectores su interés y
seguimiento.
Cuando la última comisión
organizadora de la Cabalgara se disolvió a mediados de 1996, tres años antes de
entrar en el nuevo milenio, todo parecía perdido y sin continuidad.
Pasaron 1997 y 1998, dos años sin
reyes que llenaran de ilusiones
las calles de nuestro pueblo. Con esta laguna, la tradición de los Reyes Magos
que se inició en 1972, ya sumaban siete los años en que, por una u otra causa,
se quedaron sin salir. Nunca por impedimentos meteorológicos.
Los augurios fueron tristes y
nefastos: el Milenio que terminaba se llevaría con él una festividad que se
celebraba en Castilleja del Campo. Muchos fueron los equivocados.
A mediados del otoño de 1998,
Noelia Rodríguez Escobar, por aquellos años incorporada a la política municipal
como Concejala de Cultura, apostó por la continuidad de esta tradición
mantenida gracias a muchos vecinos y vecinas.
Con el apoyo del Ayuntamiento,
Noelia, la Asociación Juvenil “El Porche” y otras muchachas colaboradoras, reaccionaron
con el ímpetu que caracteriza a la juventud.
El movimiento juvenil se planteó
incorporar en el entorno de las fiestas de Navidad, además de la Cabalgata de
Reyes, novedosas iniciativas dirigidas a los niños. Estas fueron recrear la figura de “Papá Noel”, el “Cartero
Real” y montar un “Belén Viviente”.
Entre las posibilidades más
viables optaron por el Belén viviente. Los proyectos Papá Noel y el Cartero
Real quedaron aparcados para el siguiente año.
En la Navidad de 1998, en el
Salón Parroquial, se inauguró el primer Belén viviente de Castilleja del Campo.
Montaje realizado por jóvenes de la Asociación “El Porche” con la colaboraron
muchos padres y cuya decoración, pintado
de fondos y forillos corrió a cargo de Juan Julio Rodríguez. Las figuras del
misterio fueron recreadas por la niña Noelia Rodríguez Rivera, en el papel de
la Virgen María y el niño Julio Alberto Rodríguez Bejarano como San José. El
bebé Víctor Rebollo Rodríguez, hijo de Noelia e Isabelo, encarnó la figura del niño Jesús.
Como todas las novedades, el
Belén fue un éxito, siendo visitado por familiares, el vecindario local y
numerosas personas llegadas de fuera.
En los días de navidad de este
año de 1998, la Concejala de Cultura y los jóvenes de la Asociación “El Porche”,
se propusieron recuperar la tradición y sacar la Cabalgata de Reyes Magos en el
nuevo año que estaba al llegar. Pero ya no había tiempo para ello. Era tanto el
trabajo que había que realizar: montar y decorar las carrozas, convocar a las
personas figurantes y el total desconocimiento
de la organización del evento, hizo que desistieran de ello.
Noelia Rodríguez Escobar no se
resistía que esta tradición, en la que tantas personas del pueblo habían
dedicado tiempo y trabajo, agonizara con el siglo que finalizaba. Así, con
algunos miembros de “El Porche” y recabar fondos a través del Ayuntamiento; iniciaron
contactos con algunas personas de la comisión que gestionaron los Reyes Magos
en los últimos cuatros años. Al menos, intentarían poner en marcha unos reyes
sin carrozas, pajes ni estrella y sin organizar cabalgata. Sería una recreación
con los personajes imprescindibles: los tres magos y, además, a pie.
Se reunieron con Hortensia
Luque, responsable que custodiaba el vestuario de la cabalgata, a fin de
recogerle los trajes de las figuras que encarnarían a Melchor, Gaspar y
Baltasar. Con el corto presupuesto adquirieron pequeños peluches y cajitas de
bombones para obsequiar a los pequeños. Reservando una parte del mismo para abonar
la factura de la tintorería donde enviaron los trajes para su limpieza, antes
de ser devueltos.
En ese momento en que el
crepúsculo ya termina y las formas se confunden con sus sombras, al lubricán del
martes 5 de enero de 1999, los Reyes de la noche de ilusiones llegaron
caminando a Castilleja del Campo. Si, no ha sido un lapsus, caminando y así
recorrieron sus calles, aunque no fueron reyes sino reinas. Sonia Rodríguez
Rodríguez, Verónica Bernal Márquez y Noelia Rodríguez Escobar. Tres jóvenes que
metidas en la piel de de Melchor, Gaspar
y Baltasar, fueron las Reinas de la Noche de Reyes. Estas figuras de los magos visitaron
todos los hogares donde vivían niños, según los datos obtenidos en el Padrón Municipal.
Pasada la tarde mágica de los
niños, sin haber disfrutado de la Cabalgata en la calle, se durmieron con la
promesa de que es por la noche cuando llegan los Reyes, esos que hacen realidad
sus ilusiones. Y en esa noche, de dulces
sueños infantiles, las tres mágicas reinas fueron llamando a las puertas para
sorpresa de los padres, que al abrirles, quedaban gratamente agradecidos. Franqueada
la entrada a este privilegio de tener los reyes en casa, las familias compartían con
ellas la alegría y emoción, que su
presencia causaban en sus sorprendidos hijos.
<<Para nosotras, la
experiencia fue muy emocionante y entrañable –relataba Noelia sus vivencias–. En algunas casas los niños salían de sus
cuartos donde ya dormían y en otros hogares llegamos a interrumpir sus sueños
invitados por la familia. En ambos casos era digno de ver sus caritas de ojos
ilusionados de unos niños sorprendidos ante la cercanía de sus Reyes Magos.
Reyes que ellos podían tocar y que les entregaban obsequios y bombones
directamente a sus manos. Fueron momentos de emoción, únicos y especiales, esos que difícilmente se
olvidan>>.
Para finalizar el año, en la
Navidad de 1999, además de volver a recrear el Belén Viviente también se
llevó cabo el proyecto de “Papá Noel”. Una novedosa actividad, organizada por el
Ayuntamiento, que recorrió las calles del pueblo siendo muy bien acogida, sobre
todo por la chiquillería. La figura de Papá Noel repartía presentes y regalos
desde su trineo, ubicado en la “Pick-Up”
Municipal. Evento que continúo celebrándose unos años más.
El “Cartero Real”, otra de las
iniciativas acordadas en el otoño de 1998, tuvo que esperar al nuevo milenio, donde apareció por primera vez
días antes de los reyes del año 2000. Una figuración en el entorno de los Reyes
Magos que aún continúa celebrándose en Castilleja del Campo.
Historia
073. Castilleja del Campo, miércoles 17 de junio de 2020