Abril, un mes de
encuentros, convivencias y viajes sociales
Por
Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Finalizó
el primer tercio de una estación que comenzó con frentes de tormentas y
generosos soles de abril, que lograron dorar las espigas de pan, en las aún verdes cañas de los trigales. Campos de olor, luz y color, donde la perdiz, el chamariz y
la codorniz ensayaban sus conciertos de amor. Esta etapa primaveral sirvió de escenario
para enmarcar unos eventos que se
celebraron en Castilleja del Campo.
Apenas
comenzaba abril, en los días 4, 5 y 6, el Ayuntamiento y la Asociación de
Mayores “Fernandillo” de la localidad, organizaron un viaje cultural y de
naturaleza a la provincia de Cáceres en Extremadura. Más de 35 vecinos
disfrutaron en las visitas a localidades como Plasencia, Guadalupe y el
Monasterio de Yuste. Y en un acercamiento con la naturaleza, contemplaron la
florida belleza que presenta el plantío de cerezos en el valle del Jerte y sus
pequeñas poblaciones rurales de la comarca.
En
la misma línea de turismo cultural, otro viaje de cercanía, el día 26 y
organizado por Prodetur de la Diputación de Sevilla, otros tantos ciudadanos y
ciudadanas de nuestro pueblo, se acercaron a la ciudad de Alcalá de Guadaíra.
Esta vez, en un intensivo medio día, recorrieron algunos monumentos del rico y
extenso patrimonio cultural de la localidad. Entre ellos el patio del
Ayuntamiento, edificio construido en 1766 sobre los cimientos de un antiguo
hospital de beneficencia. La parroquia de San Sebastián y la ermita de la Virgen del Águila, patrona de Alcalá. La
fortaleza árabe construida sobre cimentación romana y el museo del pan ubicado
en una antigua harinera alcalareña. Finalmente, y donde quedaron altamente
impresionados, visitaron el Auditorio Riveras del Guadaíra. Un teatro, cuyo
aforo ronda las 900 butacas, donde los
alcalareños y foráneos disfrutan de espectáculos como óperas, zarzuelas y
grandes conciertos. En el trayecto que les
acercaría al hotel Oromana para el almuerzo, el tren urbano en el que se
desplazaron los turistas pasó por el puente del Dragón, construido en 2007
según el proyecto del arquitecto José Luis Manzanares inspirado en la obra de
Gaudí. “El Guardián del Castillo”, como es conocido en la localidad, fue
elegido por votación popular de los alcalareños de entre varios diseños.
Tres
días después de aquel viaje al Valle del Jerte, el sábado día 9, la Agrupación Parroquial
de Ntra. Sra. de los Dolores organizó una fiesta benéfica. Tapas y bebidas,
cafés y pastelillos, música y canciones fueron los ingredientes de aquella
jornada destinada para recaudar fondos para la Agrupación. De ello, en la
publicación del día 12 de abril, Cronista de la Villa dio puntual información.
Cuando
se cumplía el primer mes de la primavera, una jornada intercultural enmarcada
en el Programa Foro Joven, que se
celebró el pasado sábado día 23 de mayo, sobrepasó todas las expectativas de
los asistentes y visitantes dada la complejidad del evento para una localidad
como la nuestra de tan corto presupuesto. El artículo anterior a este,
publicado el día 26 de abril, es un
relato de las intensas horas de aquella jornada.
El
sábado siguiente otro encuentro, que a pesar de tener alguna afinidad, se
distancia del anterior no menos de 50
años de una vida. Si en aquel se celebró un encuentro entre culturas donde
predominaba el respeto y la tolerancia, en este otro fue una convivencia donde la
amistad ya se vive por doradas primaveras de madurez.
El
último sábado de abril y con el epígrafe
“Primavera 2016”, la Década
1945-1955 celebró su convivencia anual, encuentros que este año celebra su 5ª
edición desde que el 30 de septiembre de 2012 se reuniera por primera vez. Un
encuentro de amigos de la infancia con su pequeña patria que les vio nacer, con
sus raíces, sus recuerdos y donde fomentar la amistad es la base primordial. Y
como es primavera lo celebraron en el entorno natural del arroyo de
Castilleja.
Como
despedida del mes, el día 30 amaneció brillante y soleado, ideal para pasar un
día de campo. Al menos es lo que esperaban. Poco a poco fueron llegando los
convocados y, como es costumbre, los saludos y abrazos entre los que reciben aquí
a quienes vienen de fuera. Así hasta completar la lista de los que confirmaron
su asistencia, que para este encuentro solamente acudieron el 50% de la nómina
de estos decanos. Quizás la fecha no fue la indicada, los compromisos sociales,
las comuniones y las celebraciones como la feria de Sanlúcar, San Isidro y el Rocío causaron el absentismo
en muchos amigos. Como siempre brindaron por todos los amigos: los presentes
los que no pudieron venir y los que ya no volverán.
En
este encuentro reinventaron aquella antigua tradición de las “Giras”. Pequeñas excursiones a Guadiamar (río de Sanlúcar), a
Tejada, a Chichina, etc., donde se compartía las viandas que cada excursionista
llevaba. Aquí se hizo igual pero con un desmesurado derroche de cantidad y
calidad.
No
llevarían 3 horas instalados en el terreno de la romería cuando una tormenta
primaveral, de las que hablábamos a principio, cubría los tejados de Paterna y
Escacena y amenazaba por acercarse a nuestro arroyo. Como así ocurrió.
Con
la madurez que dan los muchos años, la Década tenía previsiones hechas para
cualquier incidencia. Así, mientras el grueso de personal desmontaban y
recogían el campamento, dos de ellos se adelantaron al pueblo para cuando
llegasen ya tuvieran preparado el recinto ferial para acogerlos.
Instalados
a cubierto de una lluvia que duró el tiempo de hacer la mudanza, continuaron su
convivencia que remataron con varios tipos de tartas, otros dulces y con cinco
docenas de petacas, todo rociado con chocolate a la taza.
Para
finalizar, un broche cultural muy especial. Caroli Moreno Madrigal regaló a los
presentes un lírico relato que tituló
“Recuerdos de mi niñez”. Una semblanza de sus primeros años que embargó los sentidos y despertó la añoranza de todos aquellos
fueron niños alguna vez.
Allí
terminó el V Encuentro de la Década
1945-1955 de Castilleja del Campo.
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locales 061
Castilleja
del Campo, 6 de mayo de 2016