lunes, 2 de marzo de 2015

FEBRERO, EL MES DE ANDALUCÍA


Cuatro días de febrero

Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Solamente cuatro fueron los días que han marcado el mes que cabalga entre el otoño y la primavera. Un mes de noches frías y días templados, que jugaba al esconder con el sol, las nubes de agua, el viento y la nieve;  para finalizar vestido de verde y luz, al menos en Andalucía. Así es febrero, donde se han vivido cuatro días intensos: un día de viaje cultural, el día de la solidaridad, el espectáculo cultural en otro y el Día de Andalucía.

El 28 de febrero  conmemoramos, como en toda la  Comunidad, el Día de Andalucía, una fecha que compartimos todos los andaluces.
<<¿Pero dónde están los hombres? (…) ¿Es que ya Andalucía se ha quedado sin nadie? …>> (Balada para los poetas andaluces de hoy. Rafael Alberti)
Hoy nos preguntamos. ¿Dónde están aquellas palabras, tan finas que llegaron al corazón de las personas de Andalucía? ¿Dónde aquellos  discursos, capaces de estremecer a un país, como un terremoto oral cuyo epicentro fue Andalucía? ¿Donde aquellas palabras? ¿Dónde aquellos hombres?
Uno de estos cuatro días que referimos en el encabezamiento, el pasado 28 de febrero, celebramos en nuestro pueblo el día Institucional de Andalucía promovido por el Ayuntamiento, quizás más sencillamente, más austero pero con el mismo sentimiento que en cualquier ciudad por grade que sea., suficiente para unir el sentir andaluz a la memoria del insigne Blas Infante.
 Fue una comida de encuentro con tres platos, totalmente gratuita para los ciudadanos de la localidad, a la que pudieron asistir hasta los niños. Pensando en ellos se montaron dos castillos hinchables. La asistencia y  participación supero la de años pasados.


Anteriormente, el miércoles 25 y enmarcado en el programa de actos conmemorativos del Día  Andalucía, el Área de Cultura del Ayuntamiento, con la colaboración del Aula Infantil de Música y Teatro, presentaron un espectáculo sustentado en la cultura andaluza, cuyo contenido: Música, Teatro, Baile y Poesía fue interpretado por niños y niñas, jóvenes y adultos de nuestro pueblo  en el Centro Cultural María Moliner.
En la representación teatral, los niños y niñas del Curso Municipal de Música y Teatro, pusieron en escena un cuento cuyos personajes escenificaban diferentes insectos. Una graciosa interpretación que, junto a la candidez, la frescura y la inocencia de estos pequeños actores y actrices, hicieron las delicias de los espectadores y, por supuesto, de  sus familiares.  Para continuar, las alumnas del Taller Municipal de Baile, dirigidas por su profesora Alicia Gómez Monge, derrocharon  alegría  y arte con sus bailes. Con la audición musical que hicieron dos hermanos estudiantes de piano, que interpretaron las partituras del Himno de Andalucía, el Candor, el Torero y Andalucía mía, finalizó los actos del Aula de Música y Teatro.
La parte cultural del espectáculo corrió a cargo de las niñas Sara Galeano Monge y Andrea Yarin, el joven José María Delgado Luque y la Señora Dolores García  Daza que, alternando con los contenidos antes citados,  recitaron poemas de autores andaluces.
El  punto y final y con todo el público puesto de pie, los jóvenes intérpretes cerraron este divertido, alegre y vistoso espectáculo cantando el Himno de Andalucía.


En un brillante y soleado domingo 22, Castilleja del Campo, como no podía ser de otra forma, reafirmó su fama de villa solidaria  ante el proyecto 2015 de Manos Unidas. Se calcula que un tercio de la población respondió a la llamada en el Día del Bocadillo Solidario.
La organización en nombre de Manos Unidas expresan el siguiente agradecimiento. <<A todas las personas que anónimamente realizaron sus donativos en las tiendas para poder llenar los bocadillos, a todas la personas que aportaron dulces y a los comerciantes por su colaboración. a la Hdad. Sacramental, de San Miguel y Nra. Sra. del Ben Suceso y Cáritas de Castlleja del Campo. Al Ayuntamiento y a la Agrupación Virgen de los Dolores por sus aportaciones económicas y, por supuesto, a   las peronas que con su asistencia en el evento hicieron posible este acto de amor solidario y desinteresado con los más necesitados del mundo. A todos, nuestro más sincero agradecimiento>>.
Haciendo un poco de estadística y traduciendo lo expuesto en bienes tangibles diremos que se consumieron 400 bocadillos, 100 litros de cerveza, refrescos y  vino tinto. En la sobremesa café y dulces como torrijas y pestiños de la confitería San Miguel, hornazos, piñonates, tortitas de manteca, roscos de limón, tarta de cuatro chocolates, tocino de cielo, roquitos fritos y el famoso rosco de petaca de Castilleja del Campo. Y para terminar la tarde copas en vasos largos.
Todo ello arrojó un beneficio de 1.726 €, (326 € más que el año pasado). Esto, junto a los donativos recogidos en la Parroquia, arrojan un total de 1.961,54 € que fueron enviados a la Asamblea de Manos Unidas de Sevilla.


Y recordemos el cuarto día. Aunque solo unas cuarenta personas  disfrutaron del mismo, tiene de interés que todas pertenecen a una asociación que enmarca a un sector de la población de importante interés social: nuestros mayores.
Así, el 5 de febrero partieron con dirección Olivenza (Badajoz) en un viaje cultural organizado por la Asociación de Mayores Fernandillo con la colaboración del Ayuntamiento de Castilleja del Campo.
Los turistas visitaron la bella y cultural localidad Extremeña, fundada por la Orden del temple en el s.XIII, que perteneció a Portugal hasta principios del s. XIX. Entre su oferta cultural disfrutaron con la visita al Museo Etnográfico, que si interesante es su contenido, el edificio que lo acoge no se queda atrás. El Ayuntamiento con una bellísima portada manuelina. La iglesia de la Magdalena, una obra  del s. XVI, y en ella el museo permanente de la Hermandad de la Misericordia. Un rico muestrario expositivo que contempla vestuario, enseres y el tesoro de la hermandad.  El Alcázar, recuperado por el Ayuntamiento para espacios de interés cultural, (allí se encentra el museo etnográfico) y los restos de sus murallas dan fe de una ciudad de fronteras que motivó este tipo de construcciones fortificadas.  

En este jueves 5, cuando las manecillas del tiempo se abrazaron para marcar el final del día, se fue con el viento de febrero y voló y voló. Se fue por los campos de trigales niños de deseado revolcón, de viejos olivares de verde intenso; salpicados de  almendros blancos de flor. Se fue con las  flores y las plantas silvestres y  sus macetas. Se fue, cuando sus alumnos ya eran frutos maduros de su semilla, para entregarse a la tierra que lo vio nacer. Allí prevalecerán sus raíces abonadas con el recuerdo de quienes le quería.  


Crónica 063. Castilleja del Campo, lunes 2 de marzo de 2015