Cuatro días de febrero
Por
Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Solamente
cuatro fueron los días que han marcado el mes que cabalga entre el otoño y la
primavera. Un mes de noches frías y días templados, que jugaba al esconder con
el sol, las nubes de agua, el viento y la nieve; para finalizar vestido de verde y luz, al
menos en Andalucía. Así es febrero, donde se han vivido cuatro días intensos:
un día de viaje cultural, el día de la solidaridad, el espectáculo cultural en
otro y el Día de Andalucía.
El
28 de febrero conmemoramos, como en toda
la Comunidad, el Día de Andalucía, una
fecha que compartimos todos los andaluces.
<<¿Pero dónde están los
hombres? (…) ¿Es que ya Andalucía se ha quedado sin nadie? …>> (Balada
para los poetas andaluces de hoy. Rafael Alberti)
Hoy nos preguntamos. ¿Dónde están
aquellas palabras, tan finas que llegaron al corazón de las personas de
Andalucía? ¿Dónde aquellos discursos, capaces
de estremecer a un país, como un terremoto oral cuyo epicentro fue Andalucía?
¿Donde aquellas palabras? ¿Dónde aquellos hombres?
Uno
de estos cuatro días que referimos en el encabezamiento, el pasado 28 de
febrero, celebramos
en nuestro pueblo el día Institucional de Andalucía promovido por el
Ayuntamiento, quizás
más sencillamente, más austero pero con el mismo sentimiento que en cualquier
ciudad por grade que sea., suficiente para unir el sentir andaluz a la memoria
del insigne Blas Infante.
Fue una comida de encuentro con tres platos,
totalmente gratuita para los ciudadanos de la localidad, a la que pudieron
asistir hasta los niños. Pensando en ellos se montaron dos castillos
hinchables. La asistencia y participación supero la de años pasados.
Anteriormente,
el miércoles 25 y enmarcado en el programa de actos conmemorativos del Día Andalucía, el Área de Cultura del
Ayuntamiento, con la colaboración del Aula Infantil de Música y Teatro, presentaron
un espectáculo sustentado en la cultura andaluza, cuyo contenido: Música,
Teatro, Baile y Poesía fue interpretado por niños y niñas, jóvenes y adultos de
nuestro pueblo en el Centro Cultural
María Moliner.
En
la representación teatral, los niños y niñas del Curso Municipal de Música y
Teatro, pusieron en escena un cuento cuyos personajes escenificaban diferentes
insectos. Una graciosa interpretación que, junto a la candidez, la frescura y
la inocencia de estos pequeños actores y actrices, hicieron las delicias de los
espectadores y, por supuesto, de sus
familiares. Para continuar, las alumnas
del Taller Municipal de Baile, dirigidas por su profesora Alicia Gómez Monge,
derrocharon alegría y arte con sus bailes. Con la audición musical
que hicieron dos hermanos estudiantes de piano, que interpretaron las
partituras del Himno de Andalucía, el Candor, el Torero y Andalucía mía, finalizó
los actos del Aula de Música y Teatro.
La
parte cultural del espectáculo corrió a cargo de las niñas Sara Galeano Monge y
Andrea Yarin, el joven José María Delgado Luque y la Señora Dolores García Daza que, alternando con los contenidos antes
citados, recitaron poemas de autores
andaluces.
El punto y final y con todo el público puesto de
pie, los jóvenes intérpretes cerraron este divertido, alegre y vistoso espectáculo
cantando el Himno de Andalucía.
En
un brillante y soleado domingo 22, Castilleja del Campo, como no podía ser de
otra forma, reafirmó su fama de villa solidaria
ante el proyecto 2015 de Manos Unidas. Se calcula que un tercio de la
población respondió a la llamada en el Día del Bocadillo Solidario.
La
organización en nombre de Manos Unidas expresan el siguiente agradecimiento. <<A
todas las personas que anónimamente realizaron sus donativos en las tiendas
para poder llenar los bocadillos, a todas la personas que aportaron dulces y a los comerciantes por su colaboración. a la Hdad. Sacramental, de San Miguel y Nra. Sra. del Ben Suceso y Cáritas de Castlleja del Campo. Al Ayuntamiento y a la Agrupación Virgen de los Dolores por sus aportaciones
económicas y, por supuesto, a las peronas que con su asistencia en el evento hicieron posible este acto de amor
solidario y desinteresado con los más necesitados del mundo. A todos, nuestro
más sincero agradecimiento>>.
Haciendo
un poco de estadística y traduciendo lo expuesto en bienes tangibles diremos
que se consumieron 400 bocadillos, 100 litros de cerveza, refrescos y vino tinto. En la sobremesa café y dulces
como torrijas y pestiños de la confitería San Miguel, hornazos, piñonates,
tortitas de manteca, roscos de limón, tarta de cuatro chocolates, tocino de
cielo, roquitos fritos y el famoso rosco de petaca de Castilleja del Campo. Y para terminar la
tarde copas en vasos largos.
Todo
ello arrojó un beneficio de 1.726 €, (326 € más que el año pasado). Esto, junto
a los donativos recogidos en la Parroquia, arrojan un total de 1.961,54 € que
fueron enviados a la Asamblea de Manos Unidas de Sevilla.
Y
recordemos el cuarto día. Aunque solo unas cuarenta personas disfrutaron del mismo, tiene de interés que
todas pertenecen a una asociación que enmarca a un sector de la población de
importante interés social: nuestros mayores.
Así,
el 5 de febrero partieron con dirección Olivenza (Badajoz) en un viaje cultural
organizado por la Asociación de Mayores Fernandillo con la colaboración del
Ayuntamiento de Castilleja del Campo.
Los
turistas visitaron la bella y cultural localidad Extremeña, fundada por la
Orden del temple en el s.XIII, que perteneció a Portugal hasta principios del
s. XIX. Entre su oferta cultural disfrutaron con la visita al Museo
Etnográfico, que si interesante es su contenido, el edificio que lo acoge no se
queda atrás. El Ayuntamiento con una bellísima portada manuelina. La iglesia de
la Magdalena, una obra del s. XVI, y en
ella el museo permanente de la Hermandad de la Misericordia. Un rico muestrario
expositivo que contempla vestuario, enseres y el tesoro de la hermandad. El Alcázar, recuperado por el Ayuntamiento
para espacios de interés cultural, (allí se encentra el museo etnográfico) y
los restos de sus murallas dan fe de una ciudad de fronteras que motivó este
tipo de construcciones fortificadas.
En
este jueves 5, cuando las manecillas del tiempo se abrazaron para marcar el
final del día, se fue con el viento de febrero y voló y voló. Se fue por los
campos de trigales niños de deseado
revolcón, de viejos olivares de verde intenso; salpicados de almendros blancos de flor. Se fue con las flores y las plantas silvestres y sus macetas. Se fue, cuando sus alumnos ya eran
frutos maduros de su semilla, para entregarse a la tierra que lo vio nacer. Allí
prevalecerán sus raíces abonadas con el recuerdo de quienes le quería.
Crónica
063. Castilleja del Campo, lunes 2 de marzo de 2015