Corpus Christi 2013
Por Juan Carmelo Luque, Cronista oficial de la
Villa
Para valorar en su verdadera dimensión
la procesión del Corpus de la que ahora podemos disfrutar hay que echar la
vista atrás y situarnos en la segunda década
del pasado siglo XX, pero dejemos
abierta la puerta de la historia para otro artículo y dediquemos el
presente para este Corpus 2013.
El irrefutable dicho popular
<<tres jueves hay en el año…>> referente al Corpus Christi, en
Castilleja del Campo se cumple hoy como antaño. La localidad se vuelca para la
festividad y los vecinos ponen todo su empeño en engalanar puertas y balcones
para una ocasión tan especial, más en este <<Año de la Fe>>. ¿Cómo
describir cuanto ocurre en el Corpus de nuestro pueblo? No se pueden nombrar
personas, sitios, sonidos, aromas y colores sin que algo se quede atrás en una
impotencia de emociones. Es un esfuerzo
del colectivo donde se percibe el cariño a nuestra localidad. Mujeres que sacan
del patio sus macetas de las más hermosas flores y antiguas colchas heredadas, impacientes por salir de los cajones para decorar, como un
ajuar divino, puertas y balcones, como el de la Casa Consistorial donde lucen
las colgaduras para los días de gala. Altares, que otras personas ponen, con un
estilo tan propio que les va perfecto el calificativo de monumentales. Y es
que, a la hora de adornar calles y plazas, el Corpus siempre se lleva la palma
en tradición, una decoración toda naturaleza viva sin ser cara, -que ya es
difícil en los tiempos que corren- original
y creativa de los hombres y mujeres de Castilleja del campo.
Pero antes, las manos del hombre
segaron juncia y romero y podaron brazos de vida de eucaliptos
y álamos blancos y negros, para volver
al pueblo con el aroma del Dios verde que habita en nuestros campos. Campos que fueron de olivo,
vid y trigo riqueza y pan de nuestros antepasados; espiga y racimo, cuerpos de las
dos sustancias de la Eucaristía. Como el Dios del Corpus, que se hace pan de Vida y vino de Salvación para acercarse
a los hombres y a nuestros campos, que son también de la juncia y el romero, dispuestos a
derrochar sus fragancias en las calles de nuestro pueblo. Y en las alcobas, las
madres ponen el blanco de comunión a sus
hijos, las bellas ultiman el broche en las mantillas y las jóvenes visten de estreno sus cuerpos sin
estrenar.
El amanecer festivo despierta bajo una bóveda
celeste como si Murillo acabara de pintar la eterna belleza de la Inmaculada.
Pero aún antes, en la aurora de la mañana, la Hermandad Sacramental de San
Miguel y del Buen Suceso nos envía, como prolongación sonora del pasado Pentecostés rociero, la diana de
gaita y tamboril que anuncia la inminente celebración de la Palabra y la festividad del Corpus Christi. Luz, color,
sonido y olor, ahora sí, todo está dispuesto,
hasta las manos que en la pasada noche soñaron con las varas del palio.
Los cultos programados desde la Parroquia y la
Hermandad contemplan un Solemne Triduo Sacramental para los días 30 y 31 de
mayo y 1 de junio y Función Principal en el domingo día 2. Todos los actos
serán oficiados por don Antonio Romero Padilla, Párroco de San Miguel Arcángel y
director Espiritual de dicha Hermandad.
El jueves 30 a continuación de la Eucaristía,
concelebrada por el Sr. Arcipreste de zona y Párroco de Huevar, don Ángel
Puentes Arenal y el titular de la Parroquia de San Miguel, se inició la
Procesión del Corpus realizando el recorrido tradicional. Desde la Iglesia
tomando la calle Buen Suceso con dirección La Cruz del Plato, visitó calles y plazas con paradas en los seis
altares instalados por particulares, para terminar con la bendición final desde
el altar de la Hermandad situado a pie de la torre y abierto a la plaza de la
Iglesia.
El tamboril, que marcaba el ritmo de la comitiva,
daba paso a la Cruz de guía seguida de dos hileras de
mujeres, la Junta de Gobierno con las insignias de la Hermandad y los niños y
niñas de Primera Comunión. Junto al palio que protegía la Custodia Sacramental, señoras ataviadas con
mantillas aportaban la elegancia terrenal al cortejo Divino. Cerraba el séquito el Sr. Alcalde y el
Concejal de Fiestas Mayores, en representación Municipal y el pueblo de
Castilleja del Campo.
En una mañana de mayo cuando la luz se derrama
sobre calles y plazas, la Fiesta del Corpus
crece en nuestro pueblo, sin perder esplendor con el paso de los siglos, gracias
al amor y la labor de vecinos y vecinas
que siguen velando para mantener esta tradición tan nuestra.
Costumbres y tradiciones 021
Castilleja del campo, jueves 30
de mayo de 2013