lunes, 9 de julio de 2012

PINCELADAS DE LA HISTORIA (6)


CASTILLEJA DEL CAMPO EN EL SIGLO XVIII

Por Juan C. Luque Varela, Cronista Oficial de la Villa
            En el tiempo que llevo dedicado a la investigación, a fin de sacar a la luz la historia de nuestra localidad, en lo posible y dadas mis limitaciones, me encontré con un curioso documento cuyo interés y como fuente de información es paralelo a lo pintoresco de sus relatos presentados con la frescura de un testimonio directo. Estas son las cartas que, contestando a un cuestionario previo, remitieron los párrocos  de numerosos lugares de España a la petición que les hizo su correspondiente obispado.
A finales del siglo XVIII, el geógrafo Tomás López que proyectaba hacer un diccionario geográfico de España, entre las diferentes técnicas adoptadas para reunir material e información, se dirigió a los obispos españoles,  para que instasen a los párrocos  a contestar un cuestionario  sobre las condiciones geográficas, las tradiciones, hechos históricos, monumentos, población, etc., del lugar de su diócesis.
         Los originales, que conservan en la Biblioteca Nacional de Madrid, sección Manuscritos tomos 7.293 al 7.312, contienen las informaciones, descripciones, noticias y datos históricos, con respuestas más o menos ajustadas al cuestionario previo; algunas ingeniosas, otras  erróneas o exageradas,  pero siempre con el entusiasmo por apropiar glorias a su entrañable historia local. No todos los párrocos contestaron a  la petición, entre ellos, al  Obispo de Sevilla, contestaron algunos pueblos de nuestra comarca. Del Sevillano Aljarafe aparecen Albaida, Aznalcazar, Benacazón, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Espartinas, Gelves, Gerena y Mairena. Y del Campo de Tejada contestaron los curas de Castilleja del Campo, Hinojos, Manzanilla, Paterna del Campo y Pilas.
El párroco de Castilleja del Campo, José María Liberal, atendiendo la petición  del Obispo de Sevilla, fue uno de los que se interesó por el tema y, no solo contestó al cuestionario, se permitió adjuntar un mapa descriptivo, de importante  valor documental, que representaba nuestro pueblo  en 1795.

Descripción literal de la carta:
Castilleja del Campo
           
Muy Sr. mío: Respondiendo a los puntos que comprehende el interrogatorio que Vmd. me remitió y devuelvo juntamente con un borrón de este pueblo y sus territorios:
Es, pues, villa, pertenece a la vicaría de Paterna del Campo, es realenga, aunque por privilegios el Sr. marqués con el título de Castilleja nombra un alcalde mayor y alguacil para cobrar tributos, que le pagan algunos vecinos, y las alcabalas que ya tiene la villa concertadas con la Real Hacienda, quien las cobra. Es parroquia y en ella, con la advocación del arcángel Sr. S. Miguel, está una imagen célebre de Ntra. Sra. Con la nomenclatura del Buen Suceso, muy milagrosa, que en dicha iglesia se halla depositada por tener su ermita extramuros arruinada; patronos de pueblo de la misma Sra. Del Buen Suceso y el referido arcángel San Miguel.
Siempre ha tenido y conserva el nombre de Castilleja del Campo, distante cinco leguas de la metrópolis, que es la ciudad de Sevilla, y cabeza de partido; ocupa una legua de jurisdicción, ya tomada desde levante a poniente y ya desde el norte al mediodía. Tiene una dehesa boyar dividida en dos cuartos: uno de sembrante y el otro para pasto de dicho ganado, turnando así cada año; tiene algunos pedazos de monte bajo y jara para utilidad del vecindario, están entre levante y poniente, comprehendiendo el mediodía; los frutos más abundantes son los de los olivares, por haber abundancia de éstos en su Arjarafe, y cosechas de pan, según las estaciones del año.
Tiene un hospital llamado de la Santa Misericordia, propio de la hermandad del mismo nombre, frente a la iglesia parroquial y junto a la ermita del Arcángel S. Miguel, también propia de la misma hermandad, donde se recogen los niños expósitos y pobres enfermos para conducirlos por su carrera hasta la capital. El número de muertos sacado por quinquenio es de ocho cada año, y el de nacidos, trece; no se padecen particulares enfermedades, si las generales de tabardillos, tercianas, etc., según la estación de los tiempos.

Es cuanto he podido adquirir aunque con trabajo por mis achaques, para informe de Vd. Dios Ntro. Sr. guarde a Vd. ms. as. Castilleja del Campo y febrero 15 de 1795 as. B. L. M. de Vd. Su servidor y capellán.
                                        (Firmado) José María Liberal y Ribas, cura.

A esta descripción adjuntaba, como cita el párroco,  el “borrón” y una descripción del mismo, se refiere al mapa representado en la cabecera de este artículo y las aclaraciones sobre el mismo; pero dadas la limitaciones de este medio, hace imposible un reproducción ampliada que permita  interpretar las acotaciones, por lo tanto de nada sirve transcribir el listado de las notas aclaratorias. A titulo historiográfico y para ampliar la información que él aporta en su escrito,  describo los datos más significativos y otros edificios.

1.- El pueblo contaba con 98 vecinos que correspondía a unos 440  habitantes. Posteriormente Madoz amplia la descripción del núcleo urbano: <<Estaba formado por unas 70 casas, 5 calles y una plaza, Casa Consistorial ruinosa y una cárcel pequeña e insegura. A unos 500 pasos de la población hay un gran pozo, con el nombre de “Pozo-aguado”, tan abundante en agua que bastaría para abastecer cuatro pueblos como este>>.
2.- Además de la iglesia, parroquia única y reconstruida entre los años de 1760 y 1762 tras el terremoto de Lisboa, existían tres ermitas: de San Miguel, localizada en lo que hoy son los colegios. La de Ntra. Sra. Del Espino donde se trasladó la parroquia durante el tiempo que duró las obras de reconstrucción. Esta ermita posiblemente estaría enclavada en la que hoy es calle Virgen del Buen Suceso, antigua casa de Conrado Rufino y Dolores Mauricio (el lugar exacto está pendiente de confirmar). Y la del Buen Suceso, por aquellos años arruinada por efecto del terremoto citado y que sucedió el día 1 de noviembre de 1755.  Se localizaba, junto al camino de Sevilla a Huelva, a la altura donde aún se conserva la noria de agua; posteriormente no se llegó a reconstruir.
3.- Otro de los edificios emblemáticos de aquella época era el palacio del Marqués con título de Castilleja del Campo.
4.- El osario, como se conocía por aquella época el cementerio, se ubicaba anexo a la iglesia, a la izquierda de la fachada principal (donde actualmente se levanta la cruz en memoria de todos los fallecidos en la contienda civil española).

Historia 006. Castilleja del Campo, lunes 9 de julio de 2012