Artículo redactado en primera persona por Miguel Ángel Rodríguez Luque que yo trascrito con pequeñas modificaciones y algunos recortes, por ello el Cronista agradece su colaboración.
La Granja 1985
Por Juan Carmelo Luque, Cronista Oficial de la Villa
La reunión se fundó en 1984 o 1985, como muy tarde, con el tractor y el remolque de <<la granja>> llevado por Pepe Ríos y el hecho de que las hijas de Consuelito ya estaban terminando sus estudios en Sevilla y acudían con más frecuencia al pueblo; es cuando se produce reagrupación de la reunión y el nombre de la peña: “La Granja”.
Se ponen unas estacas de eucaliptos en el remolque (que me dio Manolito el panadero) para hacer sombra con cañizos como una innovación. El grupo se consolida con los componentes originarios de más solera: la familia de la Granja (Amparo, Ana, Chelo, Enrique, Hilario y Juan Álvaro), mi prima Mª José, Luisa y Borrego, Maríví, Pepa, Meli y yo. –Miguel Ángel Rodríguez Luque-.
-Aunque Miguel Ángel fija el año de 1985 como fecha de fundación, más adelante comprobaremos que no es hasta 1990 cuando el grupo comienza a celebrar comidas en reunión y aportar datos de funcionamiento como peña-.
Pasa el tiempo, el grupo se amplia con parejas ocasionales y fijas, amigos de siempre, visitas veraniegas, ligues de verano, familiares que visitan el pueblo para las fiestas, etc. Cuando Pepe Ríos dejó de llevar el tractor, Enrique se convertiría en el chofer oficial, y alguna vez Hilario, hasta que la diabetes le obligó a dejarlo. La decoración y enseres del remolque se renueva notablemente en la década de los 90: se pinta el remolque de color azul, se compra un nuevo toldo del mismo color para el techo y, por 1ª vez llevamos arquillos en el remolque. Además compramos nuevas cortinas amarillas con lunares blancos, característicos ya de nuestro grupo.
Desde la primera década del presente siglo XXI han sido el Nino de Carrión, José Manuel de la Azalea y los últimos 7 años, Juan Zanoletti. Pero para nosotros sigue y seguirá siendo la reunión de La Granja. El remolque se deja en la Cruz el martes o el miércoles de la semana de la fiesta para vestirlo (casi siempre la noche del miércoles)
En 1990 tenemos nuestra primera comida de grupo. Fue en a casa de Inmaculada y Paco, a partir de esta fecha empiezan a incorporase junto a María Elena su sobrino Fran. Allí estuvimos hasta el año 1997, en el que tuvimos que salir por reanudarse las obras de la casa. Siempre le estaremos agradecidos por cedernos su casa. Estaba terriza, sin agua y sin luz, pero para nosotros era un palacio: fresca y con corriente. Cada año días antes de la fiesta, nos daba la llave y entrábamos a limpiar las telarañas, regar el suelo y prepararla para esos días.
De allí nos fuimos a la antigua casa de Juan Pedro y Mari Carmen, en la velá. Estuvimos dos años (1998-1999). La casa era fantástica, y el sitio más. Luego pasamos otros dos años a la guardería junto al Ayuntamiento (2000-2001), también con un sitio inmejorable y con váter incluido. En 2002 pasamos a casa de la Portuguesa tras ser adquirida por mi cuñado Germán y mi hermana Queti. Fueron años muy entrañables, con un sabor especial, paredes verdes, rosas luminosos y sus colores portugueses como sus antiguos moradores. Estuvimos en ella unos cinco años, para pasar al garaje de mi casa en la Cruz en 2007, en donde nos reunimos actualmente (el año 2010 no nos reunimos en mi casa por respeto a mi madre, que nos pidió lo hiciéramos en otro lugar por la muerte de mi primo Pepe el 21 de julio de ese año). La peña se fue al local de Tomasa en Vista Alegre.
Nuestra reunión hace sólo tres comidas: la del jueves de romería, la del viernes de carrera de cintas y la del lunes por la noche de despedida. Con estas nos bastan, pues creemos que con más nos resultaría cansino para nuestra edad. La del jueves es más ligera: hacemos la comida nosotros y es más a base de picar (queso, jamón, melva y morrón, cogollitos de Tudela con anchoas, tortillas, melón fresquito…, pues no hay tiempo para más. El viernes encargamos comida ya guisada, como paella de marisco, croquetas, etc. y también guisamos en nuestra casa cosas que nos gustan, como la carrillá ibérica en salsa. Es el día para recibir visitas, de otros grupos especialmente. Cante y baile hasta las carreras de cintas. Todo regado con buen vino de la Rioja aportado por Ricardo y Ana Mari, primos de Germán y asiduos ya a la fiesta desde hace seis años. La cena del lunes es la más relajada: agotamos las sobras y disfrutamos de la comida más en familia.
Actualmente, la reunión está compuesta por 33 socios, incluidos los que entraron procedentes de la decana reunión “Peña la Boina” tras disolverse. Por supuesto a estos hay que sumar cada año, si es el caso, los familiares de los componentes: todos los de la Rioja por parte de Germán y los de Madrid, por parte de Raúl (siempre en la memoria Juanjo, fallecido en septiembre de 2010).
El presupuesto de la reunión asciende a unos 2.000 €, más o menos 60 euros por barba si acudes a las dos comidas y bajas a la romería en el remolque. Con lo que nos sobra, muchas veces tenemos casi suficiente para la romería de San Miguel.
Costumbres y Tradiciones 015.
Castilleja del campo, lunes 23 de julio de 2012