lunes, 17 de enero de 2022

IGLESIA DE CASTILLEJA DEL CAMPO: 1506 -1742

 

Por Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa

Este artículo dedicado al edificio que acoge la parroquia de San Miguel de Castilleja del Campo, es el primero de una trilogía con la que  intentaremos llegar a muchas personas, unas interesadas por ampliar su conocimiento de la iglesia  y otras por simple curiosidad. 

La Parroquia de San Miguel Arcángel es el único edificio religioso con que cuenta Castilleja del Campo en la actualidad, una iglesia que  todos estamos acostumbrados a ver. Al llegar a la plaza Monseñor Oscar Romero, admiramos su esbelta torre campanario, su fachada, sus portadas y su cubierta de tejas, llegando a ser una imagen muy familiar. En ella hemos asistidos a bautizos, comuniones, bodas y funerales de familiares, amigos y gente de nuestro pueblo, nuestra gente. La hemos visitado en las grandes celebraciones litúrgicas: Festividad del nuevo año, Semana Santa, Corpus, Fiesta de la virgen en agosto, San Miguel en septiembre, Navidad, etc. Un edificio que a lo largo de los siglos y el paso del tiempo, por una u otra causa, ha modificado su aspecto hasta llegar al estilo arquitectónico que presenta en la actualidad. 

Al igual que yo, muchos castillejinos  sentirán la misma curiosidad por conocer  un poco de la historia de nuestra iglesia. Por ello vamos a poner luz gracias a los datos encontrados a través de la oportuna investigación, ordenados y comentados de forma cronológica, fruto de largas horas de búsqueda en archivos, bibliotecas y la investigación de Miguel Ángel Rodríguez en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla.  El gran número de documentos consultados, referentes a la historia del templo parroquial y las vicisitudes que ha sufrido en su larga trayectoria, nos aporta un importante volumen de datos de  interesante contenido. 

Todo parece indicar, según las fuentes consultadas, que el edificio actual se reedificó sobre otro ya existente que databa de final del siglo XV o comienzos del XVI.  Aquella iglesia fue la primitiva parroquia  de Castilleja del Campo hasta que, a mediados del siglo XVIII, el terremoto de Lisboa la dejó en estado ruinoso. 

En la obra “Materiales para la Historia del Arte Español”, de Hernández Díaz, se ha encontrado el dato más antiguo referente al templo: <<El 21 de octubre de 1506, Juan Serrano y Alonso Rodríguez Cebadero, designan árbitros y amigables componedores para dirimir el pleito que entre ellos pendía por la obra de un retablo que hacían para la iglesia de Castilleja del Campo>>.
Cincuenta años después, el 2 de noviembre de 1555,  el albañil Bartolomé Moreno, se obligó a ejecutar importantes obras de su oficio en la  citada iglesia. 

Un siglo después, a mediados del XVII, D. Tomas Francisco Ponce de León y Cueto de la Madrid, por aquellos años señor de la villa (nombrado marqués de la misma en 1682), mantuvo un pleito con la iglesia a fin de acceder al patronato de la capilla mayor de la misma y la adjudicación de una bóveda de medio cañón para el enterramiento de su familia bajo el presbiterio.

Formando parte de la documentación del citado pleito  se encuentra un dibujo (cuya copia ilustra este artículo),  fechado entre 1656 y 1659. En él, además de describirnos cómo era la Capilla Mayor en la citada fecha y una losa sepulcral en el suelo –que  sería el acceso a la pretendida cripta–, nos descubre el aspecto interior de las naves que componían el edificio.
El cielo de la capilla mayor estaba formado por bóveda de nervaduras de estilo  mudéjar. En el retablo, de reducidas dimensiones, se puede adivinar la imagen de San Miguel en su parte central sobre el tabernáculo del Sagrario y flanqueado por otras dos figuras de bulto redondo. Un cuadro de medio formato representando la Santa Cena, en el lado del evangelio y una pintura del crucificado en el remate superior completan la decoración del retablo mayor.
Las dos puertas, que aparecen en el mismo lateral, aunque se ignora a dónde podrían conducir; es probable que una llevara a la sacristía y  que la otra fuera el acceso al cementerio anexo, dada su situación.   
El dibujo no deja apreciar el aspecto general de la iglesia, aunque si su arranque, permitiendo aventurar un recinto de pequeñas dimensiones formado por tres naves soportadas por arcos sobre pilares. 

En un informe de 1703, realizado el 23 de julio por D. Joaquín Ussun y Soria, de su visita pastoral a Castilleja del Campo, encontramos una descripción de la iglesia con interesantes detalles del interior.

En su visita ordinaria a la iglesia destaca, en primer lugar, el Sagrario del altar mayor, dorado por dentro y por fuera, que contenía un solo relicario en el que estaba depositado el Santísimo en hostia o forma mayor. A continuación relata la visita  al altar comulgatorio que estaba situado dentro de una capilla abierta. Su sagrario era pequeñito y muy bajo, también dorado por dentro y por fuera. Los vasos de los Santos Óleos se guardaban en una "taca" abierta en la pared del evangelio del altar mayor, con dos divisiones y forrada de morado.
Continuando su visita nos describe la capilla bautismal, que estaba formada de barandas de madera en un ángulo de la iglesia. Como, por aquellos años la pila de mármol blanco se hallaba desunida de la pileta, el señor visitador dispuso que esto lo remediara una persona inteligente. Así como que se le colocara a la tapa de la pila la clausura, que no tiene; aunque la capilla podía bastar para su seguridad con las puertas y barandas que ya tenían hasta lo alto del arco de entrada a la misma. 

Seis eran los altares, incluyendo el mayor. Su capilla mayor muy estrecha, a cuya causa el retablo era pequeño. Este, como ya se indicó a la vista del dibujo que presentó D. Tomás F. Ponce de León, era corto y de un solo cuerpo, con tres nichos, que se dividían en tres calles. En ella estaban colocadas tres imágenes de escultura, siendo la del nicho del medio San Miguel como titular de la iglesia.

Otros dos altares se componían de pintura con  moldura dorada, y los tres restantes se reducen a nichos rasos sin colorido alguno ni otro adorno, en ellos estaban situadas tres imágenes de bulto.
El pequeño retablo del altar mayor, al que se refiere el visitador y que aparece en el dibujo del expediente promovido por D. Tomás F. Ponce de León, fue sustituido por uno nuevo en virtud del mandato de otra visita posterior. Este fue ejecutado por Luis de Vilches, maestro ensamblador de Sevilla entre 1740-42. Su hijo Francisco de Vilches, arquitecto, se encargó de asentarlo, según consta  en las cartas de pago registradas en el Archivo Parroquial (libro de fábrica que comienza en 1734).  

Resumiendo, la estructura que conformaba la primera iglesia que existió en Castilleja del Campo bien pudiera datarse en la segunda mitad del siglo XV. Todos los documentos nos hablan de un edificio de tres naves sobre pilares que soportaban arcadas de baja altura, con una capilla mayor cubierta con bóveda de nervaduras, esto nos lleva a pensar en una construcción del estilo gótico-mudéjar sevillano. Aunque  pequeña en sí era bastante para Castilleja del Campo que, por aquellos años, era una villa de setenta vecinos solamente. 

Historia 081. Castilleja del Campo, lunes 17 de enero de 2022