Un regalo para los niños que disfrutan los padres
Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Mode, Vicen, Leti, Dolores y Raúl, estas cinco
personas componen la Comisión de la Cabalgata de Reyes Magos, que más bien
deberían llamarse los artífices de I+I,
o lo que es lo mismo, la Comisión de la Ilusión Infantil.
Una Comisión, que tras la
ausencia de este desfile el pasado año, nuevamente hizo la felicidad de los
niños, jóvenes y mayores, organizando la Cabalgata 2017. Para ello contó con el
apoyo y participación del Ayuntamiento y el Área de Festejo y la colaboración de empresarios locales y foráneos, además de las aportaciones de las
tres personas que se metieron en la piel de aquellos reyes de Oriente.
Siendo las 16:40 horas del
jueves 5 de enero, las puertas del Ayuntamiento se abrieron para dar paso a
Melchor, Gaspar y Baltasar, los Reyes Magos de Castilleja del Campo.
Antonio Rodríguez Moreno
(Melchor), Juan Miguel Pérez Rodríguez (Gaspar) y José Francisco Reinoso
Reinoso Reinoso (Baltasar), iniciaron un recorrido a pie para dirigirse a la
carroza que les esperaba en La Escuela
Municipal de Educación Infantil, punto de partida del cortejo real. Un
paseo arropado por los niños y niñas que alrededor de los monarcas de Oriente,
disfrutaron de esta cercanía en una
alegre y juvenil algarabía.
Allí se acomodaron en los
tronos de la una única carroza que, como años anteriores, fue alquilada a la Hermandad de Ntra. Sra. Del Rosario del
vecino pueblo de Carrión de los Céspedes. Los tres Monarcas y sus pajes, figuras
que estaban encarnadas por Raúl Rivera y Amalia Flores, bien pertrechados de
caramelos, golosinas, pelotas y juguetes, iniciaron su discurrir por el
itinerario previsto, acompañados musicalmente por una <<charanga>>
formada con jóvenes de la Banda de tambores y cornetas de la Cruz Roja de
Sevilla.
Salvado el tránsito por las calles
Vista alegre, alegría y el trozo de Ada. Andalucía, la comitiva realizó su
primera parada bajo la banderola que, con su luminosa felicitación, saluda a
toda persona que entra en la localidad. Caramelos, juguetes y regalos como si
llovieran del cielo. Estos reyes han llegado con el ansia viva, como si les
faltasen tiempo para lanzar a los cuatro vientos toda su carga. A partir de
aquí recorrieron “Cuatro de Diciembre” repartiendo alegría y generosidad. A la
altura de la plaza María Gamero Cívico, primera parada técnica para reponer los
depósitos de esta carroza compartida por los tres reyes y sus dos ayudantes.
La carroza en sí misma fomenta
la literatura infantil y hacía un
llamamiento a la lectura. Su decoración estaba compuesta por gigantes volúmenes
de novelas y cuentos para niños.
Si entrásemos en el tema
estadístico, el <<share de asistencia>> –no digamos de niños porque
desgraciadamente estaban eclipsados por las personas mayores-, el momento de
más participación ocurrió entre los últimos metros recorridos en Ada.
Constitución y hasta la llegada a la altura del Ayuntamiento en calle Antonio Machado. Aquí, en esta otra parada de
suministros, uno de los organizadores, con todos los respetos, tuvo que
rogarles a sus majestades que se contuvieran en su generosa forma de dilapidar
los regalos y caramelos, ya que hasta la Cruz del Plato no habría otra parada
técnica.
Y los Reyes Magos, en su
discurrir repartiendo ilusiones en forma de regalos y caramelos, continuó con
dirección a la calle San Miguel. Antes, en la angostura de la calle Martín
Lutero King, la anchura de la carroza -tres
veces real- y las personas que la
rodeaban produjeron tal tapón que se
hizo necesaria ralentizar la marcha para evitar incidentes. Cuando la comitiva
llegó a La Cruz la asistencia de participantes había bajado un tercio. Una
Cabalgata que cuenta con 45 años, desde
que en 1972 saliera por primera vez, repartiendo ilusiones en los niños y
alegría a sus padres, mantiene una tradición cultural en general.
Quienes no se prodigaron en su
cometido fueron los cinco componentes de la pequeña charanga de los de la Cruz
Roja. Poca y mala fueron sus intervenciones, tanto es así que no hacían ni
ruido –porque no se le puede llamar
música-. Lástima de no haber podido contar, como años atrás, con la Banda
Pirata Cigarrera, que además de un copioso repertorio, el grupo, por sí solo,
era un espectáculo en su pasacalles.
Por otro lado y como ocurriera
a lo largo de estos cuarenta y cinco años en algunas cabalgatas y también pasó
en los tres últimos años, los Reyes Magos 2017 tampoco hizo uso de la figura de
Estrella de Guía. Un símbolo que se acostumbra personalizarlo con la imagen de
una mujer, cuando en realidad representa un fenómeno astronómico provocado por
un cometa o estrella fugaz.
Cuando pasaban cinco minutos de
las seis de la tarde, la carroza paraba en la plaza, frente a la iglesia donde,
a los pies de la torre, tres tronos
esperaban a sus majestades. Este año, la Comisión, con buen criterio, ha
modificado el protocolo, procediendo directamente a la entrega los regalos para
dejar la adoración de los reyes al niño Dios para el final.
Otro encuentro en cercanía con
los Reyes, el reparto personalizados a los niños, niñas y personas que con
anterioridad lo tenían previsto con la organización. A continuación un gran
lanzamiento de balones, pelotas, pequeños juguetes, peluches y dulces, clausuró
los actos de calle.
En esta brillante y templada
tarde los más pequeños, encandilados por la luz de la alegría, vivían extasiados los momentos fugaces de la
cabalgata. Mientras tanto, sus padres, abuelos y tíos disfrutaban ante esos ojos
abiertos, sus dulces sonrisas y sus inocentes expresiones. Porque son ellos,
los niños y niñas, los verdaderos destinatarios de este mágico día.
Pero aún quedaba la recreación
de la fiesta litúrgica, La Adoración del Niño Dios por los Magos de Oriente. La
Epifanía, conocida popularmente como el día de los Reyes Magos es una de las
fiestas religiosa más antigua, comenzó a celebrares en Oriente en el siglo III,
llegando a Occidente a mediados del IV.
A los compases de la “Marcha
Real” sus majestades entraron en el tempo para adorar al Niño y presentarles
los símbolos bíblicos: oro, incienso y mirra.
Una instantánea con el Belén de
fondo y a los pies de los reyes una representación de los niños y niñas de
Castilleja del Campo, dio por concluida la celebración de los Reyes Magos 2017.
Esta Cabalgata, que muchos
tildaron de modesta y recortada, contó con un presupuesto de unos 2.000 €, sin
contabilizar los gastos de seguridad. De ellos, el Ayuntamiento aportó 1.450 €
y el dispositivo de seguridad ciudadana
y Policía Local. Los más de 500 € que faltaban
fueron aportados por las siguientes colaboraciones en metálico:
Antonio Rodríguez, Juan Miguel
Pérez y José Francisco Reinoso (los tres reyes).
Empresas locales: Femacon
Construcciones, Alimentación Martín Fernández, Bar La Pradera, Farmacia local, Autobuses
Pérez Salinas, Taller de reparaciones Camacho, Montajes eléctricos Sánchez Vera.
Las empresas sevillanas Hermex Ibérica y Agasa S. L., Iluminaciones Doñana de
Bollullos del Condado, Copyfáctory de Pilas y Sumisur de Córdoba.
Empresas locales que
colaboraron con aportaciones en especie:
Regalos Exclusivos P & D,
Confitería San Miguel, Los Vázquez Quesos y Postres, Bar La Gasolinera, Lácteos
La Noria y Alimentación Flores.
Según palabras del Sr. Alcalde,
D. Narciso Luque Cabrera que apuesta por la continuidad de esta tradición, propondrá
a la corporación municipal que sea tenida en cuenta como una actividad más del
Municipio, dado su valor por mantener la ilusión en los más pequeños y el contenido
cultural que representa para la ciudadanía en general.
Crónica 092. Castilleja del Campo, lunes 9 de enero de 2017