EL POLEMICO CIERRE ANTICIPADO
Por Juan Carmelo Luque, Cronista Oficial de la Villa
No presté gran atención a un joven abonado a la piscina que indignado, ciertamente con razón, me ponía al corriente de la clausura anticipada de la temporada de baños en la piscina Municipal. Pero sus quejas no solo quedaron en esa información, días después recibí un correo ampliando y documentando este cierre indebido. Paralelamente me puse en contacto telefónico con un responsable Municipal para informarme de primera mano y conocer la versión oficial de los hechos.
Mientras tanto, mi joven reclamante -supongo que otras personas estarán en la misma situación, pero lamentablemente no se expresan- además de quejarse con frases como estas: <<me siento engañado, este Ayuntamiento vende una cosa y luego hace otra>>, me remitió documentación fotográfica del cartel del comienzo de la temporada, donde claramente se indica la fecha de finalización: 11 de septiembre. Siendo esta la fecha programada, ¿como el domingo día 4, el Área deporte y juventud de forma unilateral, dio por finalizada la temporada?
La información y los razonamientos que me transmitieron desde el Ayuntamiento son los siguientes:
En los últimos diez días de agosto cayó la afluencia de bañistas hasta el caso de haber días en los que no llegaba nadie a utilizar este espacio público. Esto, la lluvia y la brusca bajada de las temperaturas, hizo que se replanteara la posibilidad de adelantar la fecha de clausura de la temporada de baños. Como en los primeros días de septiembre continuaron en la misma tónica, es decir, sin afluencia de público; se tomó en firme la decisión de cerrar una semana antes.
Verdaderamente es una causa técnica como para adelantar el cierre, pero a mi entender con defectos de forma. 1º.- La decisión unilateral del cierre y 2º.- la falta de información a los usuarios. Si, como me informaron, ya estaba previsto el cierre anticipado en los últimos días de agosto, ponga usted un cartel anunciándolo: “Cierre anticipado por.... (la causa)”. Si se hubiera procedido así, y contando con el civismo y la compresión de los ciudadanos, no estaría el Cronista redactando este artículo.
Jóvenes amigos y castillejinos; pensemos que este servicio público lo pagamos todos, no solo el bañista que adquiere un bono de temporada, este paga algo más, simplemente así. ¡Solo un poco más! No están los tiempos para tirar cohetes y, ante la actual recesión económica, no seríamos solidarios presentando una reclamación al Ayuntamiento para que la piscina continuara abierta seis días más, si ya estaba infrautilizada. ¡Aunque estuviera programado! Pedir un esfuerzo económico a nuestro Ayuntamiento –que, como todos, se las vé y desea para llegar a fin de mes- para que mantenga abierta unas instalaciones que nadie utiliza, es una medida anti-popular y, lógicamente, anti-social.
Para finalizar, considero que los usuarios que adquirieron su bono de temporada están en su derecho de reclamar, siempre con el documento acreditativo del ingreso en la mano. La cuenta de reclamación es bien sencilla: Valor del abono dividido por la temporada y, el resultado, multiplicarlo por los 6 días que faltan para cumplir los programados. Y, ahora díganme, ¿considera una reclamación de peso esta ridiculez? Porque, por esta regla, cada ciudadano EMPADRONADO en Castilleja del Campo, tendríamos que pedir cuentas al Municipio de lo que cuesta mantener estas instalaciones durante todo un año, para que en dos meses se refresquen los jóvenes cuerpos de... –me sobran dedos de las manos para contarlos-.
Opinión del Cronista, 002. Castilleja del Campo, 19.09.2011