FIESTAS PATRONALES 2011
Por Juan Carmelo Luque, Cronista Oficial de la Villa
Un año más en nuestra querida Castilleja se están ultimando detalles. Por un lado los convecinos, en sus calles, aunque hoy día de manera mínima, colaboran para montar el decorado efímero del exorno en papel de seda. Por cierto, después muchos años sin “vestir”, este 2011 se adornará toda la avenida hacia el Prado. Ojala se mantenga la tradición en continuidad. Por otra parte los diferentes grupos de amigos, peñas y reuniones de romería, se convocaron entre ellos en la primera quincena de julio, para ajustar el presupuesto y los detalles del <<costo>> (comidas y bebidas), gestionar el local de ubicación y el remolque para el desplazamiento al arroyo. ¡Este año para la Romería estrenamos el terreno de la Hermandad! Pero los primeros fueron unos esforzados que con su labor desapercibida, ya llevan todo un año de preparativos: estos son los componentes de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad.
Pero, y ya hace muchos años, ¿Qué está pasando con los prolegómenos? Aquí, en nuestro pueblo y a estas alturas de fechas, a solo diez días para que comiencen nuestras Fiestas Mayores, prácticamente no se ha escuchado ni un “tiro”. (Léase cohete) Tampoco hace tantos años, ni tan siquiera ha pasado una generación -o sea que todos hemos conocido esta costumbre- para que, en estos últimos años, vengan personas a poner, no los cohetes sino el grito en el cielo, por “cuatro tiros” quemados a eso de la media noche. ¡Y solo fue una sola noche!
No hace tanto, como decía y sin temor de equivocarme, desde primeros de junio a la fecha ya llevábamos quemados algunos centenares de cohetes que, por lo demás, su venta suponía un sustancioso ingreso para la Hermandad. Los vecinos de la Cruz del Plato por un lado, (aprovecho para revindicar el nombre para la plazoleta) Casildo Escobar y Antonio Delgado (el capataz), los dos ya fallecidos; por los vecinos del centro y la zona del prado en el otro extremo, se discutían el cielo nocturno con sus lanzamientos explosivos. Bueno pues, de esta tradición, ¿ya no se acuerdan algunas personas? Como anécdota les remito a mi libro <<Crónica de una Fiesta Viva>>. Capítulo ll, “Primera referencia documental”, página 26, donde se cita (documentalmente contrastado) que en el siglo XVlll, concretamente el 29 de septiembre de 1715, para la Fiesta de San Miguel se invirtieron 46 reales de Vellón de los cuales, para los fuegos de artificios que se quemaron en ese mismo día, se gastaron 22 reales. ¡Ahí es nada, cerca de un 50% del presupuesto se dedicó a fuegos y cohetes! Yo creo que esto lo dice todo sobre nuestra tradición y afición por la pirotecnia.
Todo está cambiando y es tangible a la vista del apartado anterior, pero yo me pregunto, ¿qué ha cambiado en los últimos 25 años, cuando aún la Hermandad no estaba legalmente reconocida? Pues posiblemente nuestro pueblo en su conjunto, comenzando por nuestro Ayuntamiento. En Castilleja del Campo se ha conseguido invertir, gracias a la gestión de nuestra Corporación, una importante cuantía de erario público en infraestructuras, edificaciones y acondicionamientos para mejorar de los servicios, potenciar el deporte, la cultura y el ocio de los ciudadanos, unos con más aciertos que otros. Pues bien, a lo que vamos: al magnífico Recinto Ferial. Un espacio lúdico, multiusos y con equipamiento, varias veces comprobado en eventos, que van desde macro-comidas benéficas y de encuentros a celebraciones, festivales y conciertos, capaz de acoger como centro neurálgico las celebraciones profanas de nuestra Fiesta Mayor. Las carreras de cintas, los espectáculos infantiles y las noches de Velá, con “toro-fuego” incluido; amen de las atracciones infantiles, puestos de venta y alguna que otra peña de romería con “posibles”, etc. Esto sería poner en valor y llenar de contenido un espacio público que es de todos, realizado con esfuerzo y dinero de todos los ciudadanos.
Pues no, los mandamases de nuestra Hermandad no están por la labor y yo los comprendo. Porque, aunque se escuchen voces de quienes pide cambios, solo son eso: voces, pero en el desierto. Las proposiciones se exponen, por mayoría, donde y cuando hay que hacerlas: en El Cabildo General de Hermanos que todos los años en diciembre se convocan expresamente para ello. Por un lado La Junta de Oficiales rinde cuentas, presenta sus proyectos, etc. ante los hermanos que asisten y, después, toda persona o grupo de personas que quiera exponer, proponer o solicitar alguna queja o modificación este es su sitio; su proyecto será escuchado, debatido y sacado a votación entre los presentes. Pero, ¿sabe Vd. –sí, sí usted que grita en el desierto- cuantas personas asistimos a los Cabildos? Apenas un 10 % del censo de hermanos con voz y voto, o sea con edad, justo el mínimo para poderlo realizar con legalidad. Por ello, piense que si le parece bien cambiar algo y que la Junta le escuche, solamente con que todos los componentes de los grupos y peñas de la romería asistieran a una de estas convocatorias, posiblemente tengan la representación y la fuerza para sacar adelante cualquier proyecto, naturalmente dentro de las normas establecidas en nuestras Reglas. (Estatutos de la Hermandad)
Opinión del Cronista 001. Castilleja del Campo, 21.07.2011