Por
Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
La
inquietud de muchas personas interesadas
en aprender a elaborar la receta de los famosos “Roscos de Petacas” ha sido
atendida por la Asociación de Mujeres Campos de Tejada, con un taller donde se
ha enseñado a elaborar este típico dulce local.
Un
proyecto que ha sido viable tras dos años de gestiones, entrevistas y mucho
trabajo, realizados por Ana García Daza y Teresa García de la Cruz, ambas de la
Junta Directiva de la citada Asociación
de Mujeres. Han contado también con el alcalde, Narciso Luque Cabrera, comprometido
con esta iniciativa; la colaboración de Isabel Fernández Gómez (Isabelita),
repostera de la receta y Paqui Domínguez, técnica del PIM.
El
resultado ha sido crear un novedoso taller que apuesta por la continuidad de
esta tradicional receta de gran valor histórico, cultural y familiar, que
durante más de un siglo se ha conservado y transmitido gracias a las mujeres de
nuestra localidad.
El
taller, hecho realidad en septiembre de 2025 gracias a la colaboración del Ayuntamiento
de Castilleja del Campo, ha sido muy bien acogido no solo entre los vecinos,
también de otras localidades solicitaron inscribirse al mismo. Tal fue la
demanda que la organización se vio desbordada hasta el punto de tener que cerrar la convocatoria. Las plazas previstas
eran para 20 personas y, sobrepasando todas las expectativas, las solicitudes ascendieron a la treintena.
¿Cuándo y cómo llegó la receta de este dulce a
Castilleja del Campo?
El
primer rastreo de investigación y tras cotejar varias versiones nos llevó a una mujer: Concepción Adorna, que contrajo matrimonio en 1915 con Celso Tebas natural de nuestro
pueblo. En principio podemos aventurar que debido a la procedencia de ella
(Castilleja de la Cuesta) y la influencia de la congregación de religiosas Irlandesas en esa localidad, la receta
procediera de allí.
Otras personas aseguran que la
receta llegó a nuestra localidad antes de la citada fecha de manos de otra
mujer, también de Castilleja de la Cuesta y familiar de la citada Concha pero
de una generación anterior. Esta señora, también de apellido Adorna, se
estableció en nuestra localidad a final del siglo XIX y era conocida por los
vecinos de Castilleja del Campo con el sobrenombre “La Ventera”, por el local
que regentaba a pie del camino Sevilla a
Huelva a extramuros del pueblo.
Información que ha llegado a nuestros
días gracias a la transmisión oral que la señora del bar “La Granja”, Rosario
Rodríguez, hizo a su hijo Enrique Fernández Rodríguez.
La
receta se hizo popular en poco tiempo dado el coste asequible y la naturaleza
de los ingredientes. Materias primas como aceite de oliva, harina de trigo y
huevos de corral, componentes esenciales
de este dulce, eran productos naturales y abundantes en Castilleja del Campo
desde siglos atrás. En contrapartida está la difícil y delicada elaboración del
rosco de petaca.
Tanta
fama adquirió que la “Gran Enciclopedia de Andalucía”, tomo 2º página 749, al
final de la redacción donde se describe nuestra localidad, deja constancia del
dulce en maridaje con el nombre de nuestro pueblo con la siguiente cita: <<Son
típicos de Castilleja del Campo los dulces conocidos por “gañotes” o “roscos de
petaca”>>.
El
tradicional y casero rosco de petaca, conocido y elaborado por varias familias
de Castilleja del Campo, al menos desde comienzo del siglo XX, estaba en riesgo
de desaparecer dada la edad de las pocas personas que actualmente lo elaboran.
Una de ellas, Isabel Fernández Gómez (Isabelita) ha sido la encargada de impartir el taller para la elaboración de
esta popular receta artesanal.
Taller
al que se admitieron 28 personas (18 mujeres y 9
hombres). Llegados a este punto y a petición de Isabelita que ejerció de
monitora, los 27 alumnos (finalmente uno causó baja) se repartieron en dos
grupos, uno de 14 personas y de 13 el otro. Ambos grupos asistieron por
separados los martes y jueves de cada semana en sesiones de tres horas, durante
todo el mes de septiembre 2025.
Teresa
García de la Cruz, en representación de la Asociación de Mujeres Campos de
Tejada, fue la encargada de inaugurar el taller y dar la bienvenida a los
asistentes de ambos grupos y agradecer la buena acogida que ha tenido el
proyecto. Continuó con unas palabras sobre las directrices a seguir para el
buen funcionamiento del taller y terminó
con los siguientes agradecimientos:
A
Isabel Fernández por el esfuerzo extra que ha realizado este mes y por compartir
sus conocimientos y maestría para la elaboración de la receta; a Chelín y Leo
por ceder desinteresadamente el espacio
donde se ha desarrollado el taller y al
Ayuntamiento por su aportación económica al proyecto.
Por
su lado, la monitora Isabelita, incidió en el correcto comportamiento de unos
alumnos que han puesto atención e interés a las explicaciones y dedicación
durante todo el curso.
EL
taller, además de impartir una formación repostera, ha tenido como
finalidad recuperar una identidad de
nuestro pueblo y ponerla al servicio del patrimonio gastronómico, asegurando
para la posteridad la continuidad de la elaboración de esta tradicional receta
artesanal de profundo arraigo cultural.
Crónica
224.
Castilleja
del Campo, lunes 29 de septiembre de 2025