lunes, 6 de mayo de 2024

HOMENAJE A LA SOLIDARIDAD

 

Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa  

Finalizando el primer mes de la primavera 2024 la Comunidad Parroquial de Castilleja del Campo rendía un sencillo pero entrañable y merecido homenaje a una de sus parroquianas, en agradecimiento por su continuada participación en actividades de solidaridad que organiza esta iglesia de San Miguel Arcángel.

Aunque el acto se celebró el domingo 21 de abril, me he permitido publicarlo en mayo para hacerlo coincidir con la fecha que compara  la belleza de la Virgen María con el mes que, además de ser de las flores, celebra el día  de la madre.  

Concluida la liturgia dominical el celebrante, D. Manuel Martín Riego, se dirigió a los feligreses presentes para informar del acuerdo tomado por el Consejo Parroquial: “rendir un homenaje a Doña Sara Tebas Rodríguez, nacida en 1932, como signo de agradecimiento por su labor desinteresada al servicio de la parroquia”.  

A continuación, dirigiéndose a Sara y a sus hijos que la acompañaba, el párroco pidió que se acercaran al altar para hacerle entrega de un documento enmarcado, en reconocimiento y dedicación  con  la parroquia de San Miguel y en agradecimiento por su labor desinteresada al servicio de los más necesitados como responsable de Cáritas de la parroquia. Pero, sobre todo, por su trabajo en la organización del bocadillo solidario en las campañas de Manos Unidas.


Tras el acto, D. Manuel, dirigiéndose  a la Comunidad Parroquial, recordó su encuentro con Sara.
<<Desde que tomé posesión de la parroquia, el 29 de septiembre de 2013, percibí la valía de Sara y su servicio a la comunidad parroquial. A los pocos días, después de una misa, entró en la sacristía y riéndose me dijo: “Ya tenemos aquí a nuestro Papa Francisco”. No lo olvidaré y recordé las palabras de Jesús: “Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque, si has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, se las has revelado a la gente sencilla; sí, Padre, bendito seas, por haberte parecido eso bien” (Mt 11, 25-26). No olvidemos que Dios se manifiesta y nos habla por la gente humilde y sencilla. Esta es la gran lección que nos da Sara.
La parroquia de San Miguel Arcángel cuenta con una comunidad formada por personas muy solidarias, colaboradoras y serviciales, dando lo mejor de sí mismas al servicio del pueblo.
Felicitamos a Sara, a sus hijos, nietos, familiares y a la comunidad parroquial, a la vez que tenemos un recuerdo cariñoso para Isabelo, su difunto esposo>>.
Terminó el Sr. Párroco cediendo la palabra a la hija de Sara. 

Ella, que también se llama Sara, descubrió a los asistentes una pincelada de la solidaridad de su madre:

<<En la plenitud de su vida y, sobre todo, después de jubilarse, siempre disponía de tiempo para visitar a personas  enfermas e impedidas. Ella cogía una bolsita de papel y se marchaba para hacer su ronda de visitas, primero a  Carmen, la mujer de su tío Manuel Rodríguez (el Ganga), después  a su prima Carmela, hija de la anterior, madre de Pepito, Carmen y Jesús. También visitaba a Rosaura y a su hijo “Severito”, al primo Rubio de la sevillana y a otras personas más. En aquella bolsa siempre llevaba un pequeño detalle para ellos: un dulce u otra cosa. Era su particular pastoral de la salud.
Un día, cuando irremediablemente ya faltaban algunos de aquellos enfermos, me dijo.”Se me están muriendo todos, ¿qué voy hacer yo después?. Entonces serán otras las  personas que vendrán a visitarte, le dije>>.


Según nos trasladó su hija  Sara Rebollo Tebas, ella ha sido siempre una persona muy disciplinada en todos los aspectos de su vida. Entregada a todo lo que hacía, super activa, inquieta e incansable. Esa actitud  también se reflejaba en su compromiso con  las cosas de su parroquia  y con su compañera Catalina. 

Sara y Catalina, pioneras junto a Paquita Hierro y Amadora Luque, han dedicado muchos años organizando el bocadillo solidario para las campañas de Manos Unidas. Ambas formaban un tándem perfecto de solidaridad y entrega en todas las tareas que emprendían relacionadas con la parroquia: Cáritas, Manos Unidas, Pastoral de la Salud, etc., siempre en ayuda a los más necesitados. De ahí este reconocimiento, del que también  Catalina Fernández es  merecedora.

Reconocimiento que a Sara le ha  llegado un poco tarde dadas sus mermadas facultadas psíquicas. Aún así, ella, en su limitada situación, seguramente en su mundo continuará elaborando solidarios bocadillos de amor para aquellas personas desfavorecidas y excluidas de  la sociedad. 

Crónica 202

Castilleja del Campo, lunes 06 de mayo de 2024