Por
Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
El
municipio de Castilleja del Campo, situado en la vega del Guadiamar al Oeste de
la comarca del Aljarafe, es provincia de Sevilla limitando con la provincia de
Huelva.
Hunde
sus raíces históricas en el pueblo tartesio y están documentados tres
asentamientos romanos. Se levanta sobre una antigua alquería con un pequeño castillo de vigilancia, ya que,
durante la dominación árabe, tenía una gran importancia estratégica para la
defensa de la comarca de Tejada. De ahí
que las huestes castellanas de Alfonso X, tras la reconquista a
principios de 1253, concedieran a la nueva villa el nombre de Casti[e]lla de
Albençameit.
Este
pequeño rincón del Aljarafe mantiene una esencia tradicional, atractiva
por sus paisajes, la hospitalidad de su gente y el encantador casco histórico
de casas blancas andaluzas.
Monumentos
y lugares de interés
En
la plaza Monseñor Oscar Romero se encuentra la Parroquia de San Miguel
Arcángel, una hermosa iglesia de estilo barroco-mudéjar. Fue reconstruida en el
último cuarto del siglo XVIII, sobre una
anterior del siglo XVI de estilo gótico-mudéjar sevillano, destruida por el terremoto de Lisboa de 1755.
En
su interior podremos admirar el maravilloso
artesonado mudéjar de la nave principal y una muestra de importantes tallas.
Entre ellas destacan las esculturas de San Miguel Arcángel, patrón de la villa,
San Juan Bautista y la imagen de San José, obras de Marcelino Roldan fechadas
en 1758. Una talla, representado San Sebastián, de autor desconocido, fechable
en la primera mitad del siglo XVI. Presidiendo un altar neoclásico se
encuentra una magnífica talla de busto
redondo de finales del siglo XVI. Representa
una Virgen del Rosario, de muy notable factura, adjudicada a Jerónimo Hernández.
En el altar de enfrente, una bellísima Dolorosa de vestir, obra de Castillo
Lastrucci, realizada en 1943.
Por
último, en la capilla de la Virgen se encuentra Ntra. Sra. del Buen Suceso, patrona de esta
Villa. Una imagen de candelero fechable a final del siglo XVIII y autor
anónimo, muy venerada por los vecinos de Castilleja del Campo.
En
la plazoleta que se forma al final de la calle San Miguel, podemos contemplar una de las tres cruces que en la edad media
marcaban la encrucijada de los caminos que llegaban a la villa. Cruz que tomó el nombre de “Cruz del Plato” a
principios del siglo XX. Nombre que le llega por uno de los actos de caridad que
hacía la hermandad: repartir alimentos (un plato de comida) entre los
necesitados de la localidad. De ahí el nombre “La Hermandad del Plato” y, en
consecuencia, La Cruz del Plato.
El
monumento actual fue reconstruido a final de 1937, siendo alcalde D. Antonio
Rodríguez Fernández. Inaugurado el 1 de enero del año siguiente con una solemne Misa de Campaña con cargo al
Ayuntamiento. La celebración de esta
festividad de primavera, conmemorativa de la Cruz de mayo, desapareció en 1942.
Continuando
nuestro recorrido por las tranquilas
calles desembocaremos en la plaza Juan Ramón Jiménez donde se encuentra
el Ayuntamiento y, frente a éste, la hacienda y casa señorial que fue propiedad
del marqués de Castilleja del Campo.
La
riqueza agrícola de este pueblo determinó su fisonomía con la construcción de
dos haciendas dedicada al cultivo del cereal, el olivar y los viñedos. La
extensión agropecuaria, además de los hacendados, se la repartían entre agricultores de la
localidad. Tal era la producción global
de la explotación de la vid y el olivo
que, hasta mediado del siglo XX, se contabilizaban tres almazaras y cinco lagares con sus
correspondientes bodegas.
De
la hacienda del marquesado sólo se
conservan algunos espacios dedicados a la transformación de la producción
agrícola y la nave de molturación y
prensado para la extracción del aceite de oliva, totalmente desangelada. Aunque
la fachada se conserva en relativo buen estado, la casa señorial está muy
abandonada.
La
otra hacienda, la del conde de las Atalayas, conocida como “El Palacio”, en la
actualidad desaparecida, contaba, además de la almazara, con lagar y bodega. En
la actualidad, sobre el solar de la finca se levanta una urbanización
residencial.
Fiestas populares,
cultura y deportes
El
trato directo y hospitalario de los
vecinos de Castilleja del Campo hace que el visitante pueda disfrutar, como un
ciudadano más, en sus fiestas populares.
La
Festividad del Corpus, un día grande en
el pueblo que se sigue celebrando el jueves. Amanece con calles y plazas,
salpicadas de altares que esperan el paso del Señor, engalanadas de juncia,
romero y álamos que aporta el frescor y el olor del campo, mientras los vecinos adornan sus balcones con
colgaduras y sus puertas con las mejores
macetas de los patios.
En
los primeros diez días del mes de agosto
se celebran las Fiestas Patronales en Honor a Ntra. Sra. Del Buen Suceso y San
Miguel Arcángel. Una semana de Cultos, Romería y festejos populares que culmina
en la noche del domingo con la procesión de los Titulares de la Hermandad por
las calles de la villa.
Gracias
al Centro Cultural María Moliner y su acogedor teatro, en los meses de octubre
y noviembre se puede disfrutar del “Otoño Cultural”. Un ciclo de eventos en el que,
un mes está dedicado a la música y otro al Certamen de Teatro Aficionados.
Además de otros espectáculos, a lo largo del año, el Taller de Teatro
Municipal, utiliza el espacio escénico
para montar sus obras de teatro que después estrena en el mismo, manteniendo
viva la centenaria afición por el teatro y las artes escénicas.
En el término Municipal de Castilleja del Campo, los
amantes de la naturaleza encontraran una red de vías cardiosaludables. Cuatro
rutas de senderismo y ciclo-turismo perfectamente señalizadas: Vereda del
Fernandillo, Vereda de los Carboneros, Cañada Real del Arrebol y Camino
bajo de Escacena.
Por
otro lado, la contribución que el Polideportivo Municipal “El
Prado” ofrece a los deportistas supera
la demanda ciudadana. Un complejo que dispone de ocho pistas, además de un
espacio para tenis de mesa, un gimnasio de musculación y dos espacios de
ejercicios físicos.
La repostería, guisos
populares y la industria alimentaria
Castilleja
del Campo mantiene una tradición repostera
conocida en toda la comarca por el hornazo, el piñonate, las rosas y los
pestiños. Entre los dulces caseros destaca el exquisito “Rosco de Petaca”,
elaborado desde principio del siglo XX con el cuidado y el esmero de sabias
manos artesanas de unas vecinas del municipio que los comercializan
exclusivamente por encargo.
De su cocina tradicional destacan el potaje
popular, la caldereta de cordero y el tostón con sardinas
Sin
perder el carácter artesanal, la empresa “Confitería San Miguel” se dedica durante todo el año a la elaboración y comercialización de productos de repostería como el pestiño y las
rosas. En Semana Santa la fabricación de las torrijas impregnan las calles con su olor
característico. El olor a miel.
Castilleja
del Campo cuenta con una industria
pionera en la elaboración del queso fresco de cabra, “Quesos Los Vázquez”. De sus fábricas
salen quesos frescos y curados y, en otra línea de producción, postres caseros
que realizan con antiguas recetas tradicionales.
Castilleja
del Campo, un pueblo tranquilo, con mucho duende, encanto y acogedor por sus
gentes sencillas.
Crónica 187. Castilleja
del Campo, 24 de mayo de 2023