Por
Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
En
este 2022, tercer año de pandemia y siete olas de contagios activos, varios
grupos de personas, hombres y mujeres de nuestro pueblo, vuelven a retomar la tradición
de engalanar calles y plazas para las Fiestas Patronales de 2022. Ya llevan 3
meses trabajando. Una costumbre que quedó aparcada durante los años 2020 y 2021,
como también se paró toda España. Seguramente
estas y otras personas que se dedican a vestir las calles, cuando en aquellos
años se acercaban las fiestas, soñaron con la cuerda, el alambre, el papel y
los colores.
Por
ello, desde Cronista de la Villa, hacemos este homenaje a todas las personas
que velan por las tradiciones populares de
Castilleja del Campo. Un ejemplo de lo dicho lo tomamos de María Pilar
Monge Luque. Una persona que gestiona todo lo referente al engalanado de la plaza
Monseñor Oscar Romero y el entorno de la Iglesia.
Cuando
se trata de vestir la Plaza de la Iglesia hay que pensar en María Pilar. Ella
tiene muy clara su postura a la hora de
mantener las tradiciones.
En
este año no ha tenido que recabar el fondo necesario para los principales
materiales (papel de seda, alambre y cuerdas). Entre diciembre de 2019 y marzo
de 2020, ya tenía recaudado el presupuesto, adquirido la mayoría del papel,
elegido el colorido y elaborada cierta partida de flores para las fiestas del
citado año 2020. En esa fecha se declara
la pandemia del coronavirus que dejó parada toda actividad.
El
presupuesto previsto fue de 270 €, incluidos los desplazamientos para adquirir
el papel. Porque Mª Pilar siempre compra
el papel de seda en “Papeles del Norte” (polígono Pisa). Según ella, <<En Carrión también se vende pero no
tiene la misma calidad. Y si al final se
produce un saldo negativo por tener que ir mas veces a Sevilla, yo pongo el dinero y en paz>>.
Con el material adquirido, el colorido elegido y, aprovechando las flores hechas
aquel año, a primeros de marzo de este retoma nuevamente la labor. (Ella cuenta
con un remanente de 5 resmas de papel
blanco de un año para el siguiente, a fin de comenzar la elaboración de flores
lo antes posible).
Rodeandose de los recursos humanos: familiares y vecinos, cuenta además y con Catalina,
Guadalupe y, este año, con María José Reinoso. Un trabajo que, en su caso, se
realiza de forma altruista, incluida la colocación de los palos, los alambres y
las tiras de guirnaldas más altas.
Entre
los vecinos, colaboran María Teresa Rodríguez que se dedica a los florones, el
atado de ellos es cosa de su hija Vanesa. Los hermanos María Rosario y Manolo
Romero Moreno se encargan de cortar el papel para los moñitos y amarrar para
formar las tiras. Pepa Luque, que también forma guirnaldas atando flores se
encarga, junto a las colaboradoras, de la confección de rosas y moñitos.
<<Mi
misión -afirma María Pilar-, además de cortar el papel de las rosas, es salir para repartir el papel cortado entre las colaboradoras y retirarles las
flores elaboradas>>.
El
forrado de los palos lo hace María Pilar
y Vanesa con la ayuda de una de sus nietas. -Esta sí que es una gran labor:
inculcar, desde la más tierna edad a sus descendientes, el amor por las
tradiciones de sus antepasados.
Finalmente
llega la tarde de vestir el entorno de la plaza de la Iglesia. Para ello cuenta
con su hijo Antonio Manuel y su yerno
José Antonio. Ellos se encargan de la manipulación de los palos, abrir los
agujeros, fijarlos al suelo, colocarles los alambres y colgar las tiras más
altas. Resumiendo, todo el trabajo de escalera. Según ella, ya no está para
subirse en escaleras.
La
manipulación de las guirnaldas es responsabilidad de Mª Pilar, su hija Vanesa y
Pepa. En este día cuenta con Isabel de Santito y las hermanas, Amparo y Ana
María Ríos que, como ya sabemos por otras calles, también aquí aportan su
colaboración.
<<Este año la plaza se vestirá con las tiras de moñitos y
en los palos y postes del alumbrado, flores formando rosas. Un vestido
de fiesta que lucirá en amarillo y
blanco, una combinación de color que hemos hecho en recuerdo de Mariquita
Santos>>. -Termina
diciendo María Pilar.
Crónica 167. Castilleja
del Campo, miércoles 6 de julio de 2022