RECORDANDO UNA FIESTA MUY ESPECIAL
Por
Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Este
año -como en otros pasados- me llegará
la ausencia que no me permitirá cantar a la procesión del Corpus que sale en mi
pueblo. Esto no me impedirá cumplir con la celebración y recordar una arraigada
fiesta de especial relevancia. Por ello, valga esta pincelada histórica,
aderezada con algo de leyenda y una pizca de memoria.
En
2012, el día 5 de junio, ante la misma circunstancia que en el presente año,
Cronista de la Villa dedicó un artículo a la historia del Corpus Christi de
Castilleja del Campo hasta mediados del siglo XX. Esta vez, además de
centrarnos en los inicios del Corpus en Europa, descubriremos unos datos fechados
en el Siglo XVIII sobre el Corpus y su relación con el Ayuntamiento de nuestro
pueblo.
A
fines del siglo XIII surgió en Lieja, Bélgica, un Movimiento Eucarístico cuyo
centro fue la Abadía de Cornillón. Este movimiento dio origen a varias costumbres
eucarísticas, como por ejemplo la Exposición y Bendición con el Santísimo
Sacramento, el uso de las campanillas durante la elevación en la Misa y la
fiesta del Corpus Christi.
Juliana
de Mont Cornillón, por aquellos años priora de la Abadía, fue quien propició esta
Fiesta ante una visión. Según ella dijo, vio “La Iglesia bajo la apariencia de luna llena
con una mancha negra”, interpretando dicha visón como la ausencia de celebrar la Solemnidad del
Corpus.
Juliana
comunicó inmediatamente estas apariciones a Mons. Roberto de Thorete, el
entonces obispo de Lieja y a otros doctos de la iglesia. Más tarde al cardenal
legado de los Países Bajos y a Jacques Pantaleón, archidiácono de Lieja.
Finalmente al Papa Urbano IV.
El
obispo Roberto se impresionó favorablemente y, como en ese tiempo los obispos
tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en
1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; al mismo tiempo el
Papa ordenó, que un monje de nombre Juan escribiera el oficio para esa ocasión.
Mons.
Roberto no vivió para ver realizada su orden, ya que murió el 16 de octubre de
1246, pero la fiesta se celebró por primera vez al año siguiente el jueves
posterior a la fiesta de la Santísima Trinidad. El gran espaldarazo de la
celebración llegaría dos siglos después de la mano del papa Nicolás V, cuando
en la festividad de Corpus del año 1447, salió procesionalmente con la Hostia
Santa por las calles de Roma.
(El
decreto se conserva en Binterim (Denkwürdigkeiten, V.I. 276), junto con algunas
partes del oficio papal).
En
Al Andalus (la España musulmana), Sevilla fue primero sede de una cora y
después capital de un reino de taifas, que fue incorporado a la cristiana
Castilla por Fernando III el Santo en 1248. A partir de entonces, Sevilla fue
repoblada por cristianos de los reinos españoles y también de otros lugares de
Europa.
Según
una leyenda, dicen que estando los Reyes Católicos en Sevilla, en una de
aquellas 8 veces que los monarcas visitaron la ciudad, esta vez para la
celebración del Corpus, coincidieron allí con una amiga íntima de la Reina
Isabel, Doña Teresa Enríquez, más conocida como la “Loca del Sacramento”
por su ferviente pasión por la
Eucaristía. Desde aquella visita real, la celebración de esta solemnidad
en la Capital hispalense tomó una especial relevancia, gracias también a Teresa. Desde entonces, la
adoración al Santísimo Sacramento coge tal fuerza, que llegó incluso a
extenderse por toda España.
Resumiendo,
la celebración del Corpus Christi es una fiesta secular que hunde sus raíces en
la edad media y que llegó al esplendor
con el Renacimiento.
Si
esto ocurrió así, parece coherente que no tardaría mucho en llegar a nuestra
población, al encontrarse tan cerca de
la capital.
El
Corpus Christi y su procesión por las calles
es una festividad que se precia de ser la tradición más antigua que se
celebra en Castilleja del Campo. Se remonta al siglo XVII, según se encuentra
documentado en el archivo parroquial.
Un
siglo más tarde ya estaba establecida como fiesta patrocinada por el
Ayuntamiento, según consta en el interrogatorio para la reforma de los
impuestos, el Catastro, promovido por el marqués de Ensenada, fechado en 1750. En este
documento encontramos en la respuesta nº 25 la siguiente
redacción: <<Gastos que tiene que satisfacer el Común (el municipio) para
las fiestas de Corpus y Candelaria>>. Así queda documentado que, anterior
a dicha fecha, el Ayuntamiento asumió una partida para el Corpus como uno más de los gastos públicos de la Villa.
Por
su lado, en el Archivo Parroquial de San Miguel de Castilleja del Campo se
encuentran, en los libros de fábrica del siglo XVIII (libros contables de la
parroquia), los datos más significativos sobre dicha Celebración.
-Cuando
los rayos del sol hacen brillar sus calles, acompañaras al Señor el jueves por
la mañana, el día que Castilleja más bonita se engalana-.
Historia 047.Castilleja
del Campo, miércoles 14 de junio de 2017