La casa de Alba
Por Juan Carmelo Luque, Cronista Oficial de la
Villa
Tan libre
realizó la adaptación del texto de Federico García Lorca <<La Casa de
Bernarda Alba>> que incluso descolgó de su título el nombre de Bernarda
para quedarse solo con el apellido. Y es que la actriz y directora Cynthia
Luque, quiso desnudar la crudeza de este drama familiar de todo lo superfluo, también
de la escenografía, como mobiliario, enseres domésticos y decorados, en un
intento de potenciar lo verdaderamente importante para ella: la interpretación
de los personajes que dieron vida y realidad humana a unas
mujeres frente a la opresora autoridad de su madre.
La adaptación de la obra, montada en
una estructura de tres actos, desvela los secretos instintos de seis mujeres
que navegan en un mar de luto, asfixia, sopor e impotencia, respetando el texto
de este clásico de la dramaturgia española, al que Cynthia aporta la frescura
del teatro actual y vanguardista. Escenas interactivas que implican al público
del patio de butacas en la acción del espectáculo, contrasta con la alambrada de campo de concentración
que encierra a los personajes en el rectángulo
del escenario en un clima aún más claustrofóbico.
Esta ha sido <<La Casa de
Alba>>, estrenada el viernes 21 de diciembre y la representación del día
siguiente solo ha sido el parto de una gestación de siete meses de trabajo
donde un grupo de mujeres y hombres de
Castilleja del Campo han aportado su afición por el arte del teatro.
Cuando la directora se reunió por
primera vez con el que sería el elenco artístico y propone el proyecto de
llevar a escena un drama lorquiano, no
confiaban en poder interpretar con éxito una obra de esta envergadura literaria.
–Nosotras somos aficionadas-, repetían una y otra vez a lo largo de las primeras
etapas de ensayos. Pero dentro de ellas ya estaba la semilla, la afición y el
amor por el teatro, consiguiendo, junto a la labor de dirección, una interpretación
que roza lo profesional, dado el nivel conseguido en las dos representaciones.
¿Qué deberíamos resaltar de este grupo de aficionados cuando, además de los
aplausos entre actos, fueron más de tres minutos la ovación final? Con esto
todo está dicho. Mejor aún: el público lo ha dicho.
Son tanto los momentos buenos que nos ha dado este
elenco artístico y tantas las aportaciones de cada una de las actrices al
resultado final de la obra, que necesitaríamos un artículo aparte donde hablar
individualmente del trabajo realizado por cada una de ellas. Entre todos han conseguido lo verdaderamente importante: el éxito como
mérito a una labor de un equipo.
Que esta primera producción del Centro Cultural
María Moliner siente definitivamente las bases para futuras creaciones. Ya
tenemos los actores, tenemos el espacio y tenemos el público. Ahora solo falta
que la continuidad fuese posible para así perpetuar, inculcada desde la
infancia, la cultura por el teatro. Este es el regalo de Navidad que, como unos
modernos Reyes Magos, nos ha dejado las aficionadas y aficionados de Castilleja
del Campo.
Crónica 034. Castilleja del Campo, miércoles 26
de diciembre de 2012