lunes, 25 de junio de 2012

REUNIONES Y PEÑAS DE ROMERÍA (7)


Insumisos 1994

Por Juan Carmelo Luque, Cronista Oficial de la Villa
Marco Ramos Galeano, Samuel Rodríguez Delgado, los hermanos José y Javier Luque Fernández;   Julio Rodríguez Mantero, Luis Miguel Rodríguez Bejarano, José Francisco Garrido Rufino, Gustavo Muñoz Gil, Adolfo Muñoz Gil, Gualberto Cabello Gómez y Marco Adorna Luque.
Corrían los primeros años de la década de los 90 del pasado siglo XX cuando  estos once jóvenes, posiblemente algunos más, (que por entonces no contarían más de 12 años) comenzaron a vivir la romería de nuestras  fiestas patronales de agosto.
Por aquellos años solamente Samuel Rodríguez, los hermanos José y Javier Luque y Marco Ramos iban la romería juntos. El camino lo hacían en el Citroën “dos caballos” de  Manolito (el del palacio),  los demás se buscaban la vida, ya que todos los años a la hora de salida de la romería se quedaban sin vehículo para bajar, esto se convirtió en costumbre y lo repitieron varias veces. A partir de aquellas romerías y fiestas, para ellos las primeras, copiando  del funcionamiento que veían en otras peñas de generaciones mayores, decidieron   organizarse como una reunión estable. Lo más apremiante era contratar con antelación tractor y remolque para tener asegurado el desplazamiento hasta la romería como todo el mundo, después ya se vería la formula del funcionamiento y el nombre de la peña. La idea prosperó y además de los anteriores fundadores, entre chicas y chicos, reunieron un gran  grupo de unas 30 personas. Así, en 1994, nació la Peña “Insumisos”.

Los primeros años al ser tanta gente y tan jóvenes tuvieron serios problemas de entendimiento entre ellos, fallos organizativos y una total ausencia de  medios. Como todas las reuniones que comienzan  hacían una sola comida: la del día de la romería. El primer año al aire libre y en libertad -como son ellos- buscando la sombra que les proporcionaba la gran nave  de los Vázquez y otro año en el  mismo campo de futbol, daban cuenta de un menú basado en lomos de guarro a la plancha y patatas de paquete, por supuesto la bebida alcohólica no faltaba. Pasados estos primeros años y a la vista de la cantidad de problemas suscitados para mantener el control y la organización, los socios fundadores se independizaron del resto  y hasta el presente, aunque hubo algunas bajas reemplazadas por otros nuevos que entraron, la peña “Insumisos” siempre  mantuvo la misma estructura. El núcleo de la reunión siempre  se ha mantenido desde entonces.
Si en los comienzos se reunían para comer en lugares  abiertos, como se ha relatado, luego pasaron por varias cocheras como la de Florinda, la de Isabelita (madre de los hermanos José y Javier), la de Antonio Luque (el policía municipal), hasta que consiguieron la cesión de la nave municipal, aunque compartida con otro grupo. Allí, que estuvieron algunos años, organizaban sus comidas, atendían a invitados y desde allí salían para la romería. Desde  2008 la peña Insumisos disfruta del inigualable espacio que les  proporciona lo que fue el antiguo lagar y bodega del Palacio. Unas instalaciones inmejorables con salón y patio exterior; dispone de barra, tirador de cerveza, botelleros y cámaras de refrigeración; aseos y fregaderos. Como esperan que les dure muchos años, cada verano, repintan las paredes y realizan un repaso de mantenimiento en el edificio y sus servicios.  
En la actualidad la reunión la componen 14 socios unisex que, además de los fundadores indicados arriba, descontando a Juan Julio, Adolfo y Marco Adorna que ya no pertenecen a la peña, son los siguientes:
Fran Sánchez Gómez, Ángel Medina Monge, Florentino Muñoz Gil, Aníbal Herrero Miranda, Manuel Flores Fernández y Juan Miguel Pérez Rodríguez. En el pasado año también contaron con la presencia de José Luis Delgado.
Comienzan a reunirse en la noche del lunes de la semana de las fiestas, manteniendo, desde hace varios años, el siguiente programa de encuentros de amistad y gastronomía con un presupuesto en el último año de 3.000 €.
Lunes: primer encuentro formal de los socios, algunos no se veían desde el año anterior, cambio de impresiones sobre la Fiesta del año y  cena a base de cata de los productos comprados (jamón, queso, gambas y algo de carne). Es una comida informal pero intima, solo para socios.
Martes: la comida de mediodía  suele ser una sorpresa improvisada por algún componente que este de vacaciones. Por la noche, como hace años vienen haciendo,  cena de hermanamiento con la peña “Los Judíos”, un entrañable encuentro que mantendrán por años sin límite en defensa de  la armonía, los buenos momentos y, sobre todo, de la amistad. Este encuentro se realiza alternado local cada año.
Miércoles: comida de improvisación como el martes y por la noche el tradicional “pescaito” frito.
Jueves: los socios dela peña Insumisos no suele organizar formalmente la comida pre- romería, cada uno come  por libre cuando puede, ya que la noche anterior suele ser tan larga que solo queda tiempo para cambiarse de ropa para  la Romería.
En los siguientes días las comidas y cenas se van improvisando ya que mientras haya dinero hay comida siempre disponible y, por descontado, todos los días   además de cerveza (unos años de barril y otros de botellines), por las noches copas en vaso largo, siempre con alcohol. Lo sentimos no poder ofrecerte algo “sin”.

Mi informante, Javier Luque Fernández, ante la pregunta de  cual es el mejor día para su reunión y como se lo plantean para el futuro,  así se manifiesta en nombre de su peña:
 La peña Insumisos lo tiene muy claro, cada uno tiene su opinión y todas las opiniones son respetables, pero los mejores días en nuestra peña son  el lunes porque nos volvemos a encontrar los amigos, algunos después de mucho tiempo sin vernos y la noche del martes que mantenemos en  unión con los Judíos  una cena de hermanamiento. ¡Que gran ambiente vivimos esa noche! Cada año una noche irrepetible.
De cara al futuro próximo, para que aventurarnos a un plazo de muchos años, la idea de la peña y el pensamiento de los socios es de intentar continuar con nuestra trayectoria tal y como estamos en la actualidad, porque, la verdad, nos llevamos bien. Con el tiempo, la edad, la familia y los niños que ya empiezan a llegar… ¿Quién sabe lo que pesará?

-Ante estas declaraciones solo me queda desearos una feliz Fiesta 2012 y mientras podáis, ¡adelante! Seguir manteniendo este estilo de diversión basado en la amistad y tradiciones, para cuando esos niños (que ya están llegando) se hagan mayorcitos sea la continuidad de nuestras costumbres y fiestas populares-.

Costumbres y Tradiciones 012
Castilleja del Campo, lunes 25 de junio de 2012