sábado, 11 de agosto de 2018

PRIMEROS DÍAS DE LOS FESTEJOS 2018


Inauguración de alumbrado y Romería

Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
A las cero horas del jueves 9 de agosto, el recién inaugurado alumbrado abrió los ojos a la programación de festejos que acababan de comenzar. Testigos de ello fueron las reuniones de amigos, de familias y de algunas peñas de romería que se concentraron ante el ambigú de Pepe en  la velá,  para degustar una cena basada en el <<pescaito frito>>.
Una costumbre introducida en las ferias para la noche de inauguración, que en nuestro caso comenzó el pasado año, fruto de una reunión mantenida entre los oficiales de la Hermandad con los responsables y  representantes de la mayoría de los grupos de romería.  Sea como fuere el encendido del alumbrado es como el pistoletazo de salida en una competición o el chupinazo de San Fermín. Así, en Castilleja del Campo, comienza la segunda parte de las fiestas de agosto: los festejos populares.


Apenas habían pasado 12 horas desde que se encendiera el alumbrado, en las peñas y reuniones comenzaban los preparativos ante la inminente romería. Este acto que inició su singladura en 1941 es, desde  entonces, el más esperado y popular de todo el Programa de Festejos.
A las 17:30 horas, la  Agrupación Musical Santa Águeda recorría el pueblo en un pasacalle musical, precedido de explosiones de cohetes. Una hora más tarde los romeros partían hacia el arroyo, en una tarde que se presentó con una suave brisa de poniente que suavizó un tanto las temperaturas de anteriores días. Esto, unido al buen ambiente y la ausencia de incidentes, consiguió la mezcla perfecta para la diversión de los participantes,  sobre todo en la movida que tenía montada la peña “Agolpaitos” con su charanga. Aunque corrieron  rumores de que este año bajó la afluencia de asistentes.


A la vuelta, cada uno con su oloroso romero que ponían a los pies de Ntra. Sra. del Buen Suceso. Ella esperaba esta ofrenda natural del campo, poro no tanto como el saludo de los vecinos de su pueblo. Mientras los romeros depositaban sus ramas, se sucedía el canto de la Salve. Unas veces entonada por el Coro Parroquial, que ocupaba un lugar a la izquierda de la Virgen, y otras por los devotos y devotas que ya llenaban el tempo.


El Grupo Joven de la Hermandad, situado a la derecha de la Señora, hizo una intervención cantando cuatro nuevas sevillanas dedicadas a la Patrona del pueblo. En la misma línea, Francisco Manuel Fernández Rodríguez también cantó unas personales sevillanas. Finalizó el acto con el cantico “Sálvame Virgen María” y los vivas a la Virgen, San Miguel, la Hermandad y el pueblo de Castilleja del Campo.


En la plaza y bajo la torre, como de costumbre –que se está haciendo tradición-  niños, jóvenes y mayores formando un gran grupo, bailaron por sevillanas instrumentadas por la agrupación musical.
El punto y final se dio en la “Velá” a donde llegaron la incansable juventud con la banda de música  y sus ritmos de pachanga. Así finalizó la romería 2018, otra más aunque diferente a las demás.

Crónica 117. Castilleja del Campo, sábado 11 de agosto de 2018