Imágenes
y sonidos del Corpus 2018
Por
Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Continuando
con la ancestral tradición de celebrar esta festividad en uno de los
días más relucientes del año, el pasado jueves 31 de mayo, la Hermandad
del Santísimo Sacramento, San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen Suceso puso
en las calles y plazas de Castilleja del Campo la procesión del Corpus Christi
2018.
Una
fiesta de recuerdos transmitidos desde la memoria de nuestros ancestros, que
aún conservamos desde la más tierna
infancia. Una celebración que hoy se nos muestra con el mismo sonido y la imagen
de siempre, porque ayer como hoy, para Corpus,
quienes más madrugan son los
sentidos.
Aún
no se había levantado el sol festivo
cuando la diana de gaita y tamboril, precedida por el sonido seco y explosivo
de los cohetes, despertaban el sentido auditivo de los vecinos con los primeros
sones de Corpus. Sonidos de Corpus que
al alba llegan con reminiscencias del rocío
y con imágenes de lirios de la marisma, de bayuncos de las lagunas y jarales de
los cielos. Sonidos de Corpus que de la torre bajan cuando el bronce de las campanas, volteando a gloria y a fiesta, con sus voces
metálicas nos llaman. Sonidos de Corpus
que de Castilleja salen en forma de cánticos. Voces del pueblo divinamente mezcladas con el humo del
incienso que al cielo suben. Imágenes y sonidos
que grabados se quedan entre los pliegues de la memoria de ayer y de hoy.
A las 10:10 horas, una vez finalizada la
Eucaristía, se rompe el silencio en el tempo. Los seis varales del palio han
golpeado contra el pavimento y la procesión se organiza. En la plaza, una alfombra de sal coloreada diseñada por Fran.
Rivera y realizada por varios hermanos de la Hermandad, esperaba el paso de la
comitiva Sacramental. Acompañado del himno Eucarístico, el Corpus Christi salía
a las calles de Castilleja.
A
pocos metros de la iglesia, entrando en la calle Buen Suceso encontramos
el altar de Emilia. (En nuestro pueblo,
cada uno de los altares que se levantan
en el recorrido del Corpus tiene nombre propio, el de la persona o responsable
que lo monta). Este, decorado con
exquisito gusto, estaba presidido por una imagen del corazón de Jesús, en un
extremo de la mesa una imagen de Santa Ángela y en el otro un Jesús niño.
Además del exorno floral, donde predominaba el blanco, remataba la composición
unas hogazas de pan y una jarrita con vino.
En
esta parada de la procesión, D. Manuel Martín Riego, Párroco y Director
espiritual del la Hermandad Sacramental, tras el saludo: “Alabado sea Jesús
Sacramentado” y rezo de la oración que nos dejó el Señor, pidió por la iglesia citando un fragmento del
mensaje del Papa Francisco: <<La iglesia necesita un cambio y renovación
para ponerse al servicio de las personas…>>.
La
comitiva, que debería continuar por la
calle Buen Suceso en dirección a la Cruz del Plato, inició el cambio del nuevo
recorrido y tomando la calle Miguel Hernández, pasó por la plaza Juan Ramón
Jiménez para dirigirse a la calle Martín Lutero King y llegar al altar de Dora.
Estaba presidido por una pintura del Arcángel San Miguel, lienzo propiedad de
la familia Rodríguez Luque cedido a este altar al no montarse este año el de la
Cruz del Plato por obras. En el plano de
la mesa una imagen de Jesús niño con potencias y a la derecha, como símbolo
eucarístico, un ramo de espigas entrelazadas con un racimo de uvas.
Aquí
el presbítero, tras las oraciones y alabanzas al santísimo sacramento que
repetiría en todos los altares, dirigió las peticiones por los trabajadores, por
el pleno empleo de los parados y, en especial, por los médicos y los maestros
que ponen su profesión al servicio de los demás.
Miguel
Ángel Rodríguez Luque, director del Coro Parroquial, era el encargado de iniciar
los cantos Eucarísticos en cada altar y, durante el recorrido, entonar los
canticos que el pueblo coreaba. Esta vez “Aleluya, el Señor es nuestro Rey”.
El
tamboril, que marcaba el ritmo de la procesión, daba paso a la Cruz Parroquial
acompañada de dos faroles, estrenados en esta procesión. A continuación, la
comitiva formada por mujeres acompañantes, la insignia de la Hermandad, D.
Francisco Manuel Rivera Luque, Hermano Mayor y su Junta de Gobierno. Cuatro
niñas y tres niños de primera comunión junto al palio que cubría la custodia
Sacramental, escoltada por dos señoras ataviadas con la mantilla española. Cerrando
el séquito un grupo de hombres y mujeres y, en representación Municipal, D.
Narciso Luque Cabrera, Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Castilleja del Campo.
Continuando
por un recorrido alternativo pasó por la calle Cervantes para llegar al altar
de Elías. Presidido por una imagen representando a San Juan niño acompañado de una
figurita de Santa Ángela, más abajo uvas
y espigas de trigo. Componía el exorno floral claveles rojos sobre paniculatas blancas.
En
esta parada el oficiante pidió por los enfermos y las personas que sufren en nuestro
pueblo y en el mundo, y en particular por Mª Rosario Fernández y Josefita
Herrero.
Además
de la imagen plástica de cada altar, quizás la más encantadora la encontramos
en un grupo de 12 niños de 3 a 5 años que, cogidos de la mano, precedían la
comitiva detrás del crucífero. Mientras
tanto, la procesión bajaba por Avda. Constitución hacia el Prado, acompañada del
cantico “Gloria, gloria aleluya”.
Al
llegar al altar de Antonio de Rita, el
protagonismo se centraba en otro entrañable cuadro plástico. Un nutrido grupo
de mujeres y hombres de avanzada edad, sentados a la sombra del limonero, esperaban
con alegría ser testigo del paso del Dios de la Eucaristía.
Como
cada año, aunque siempre diferente, Antonio había tapizado el pavimento desde
la calzada hasta su plan de altar con una gran alfombra formada con romero picado y pétalos de flores.
Presidía una imagen del Sagrado corazón de Jesús y, decorando el ático del
altar, el monograma JHS símbolo del Salvador. Cuatro ramos de flores blancas
con guiños morados y paniculatas blancas
rematan la composición.
En
este punto, el sacerdote tuvo un recuerdo para la clase política en sentido
amplio, pidiendo para que impere la limpieza, la honestidad y la democracia como
tal, ya que todo político debe de estar al servicio del ciudadano.
Con
el cántico “Dios está aquí”, la
procesión del Corpus inició el camino de vuelta por la calle Cuatro de
Diciembre, hasta llegar al altar de Isabelita. Presidido de un San José con el
niño Dios de la mano y el símbolo eucarístico dado por una hogaza de pan y un
racimo de uvas. Conformando el adorno floral, margaritas blancas, amarillas y
otras flores, que recuerda la naturaleza
de nuestros campos.
Tras
las oraciones, como en todos los altares, el Sr. Párroco centró sus peticiones
para dos grupos de personas: los estudiantes y las personas mayores. Para los
primeros pidió la ayuda del Señor Jesús en sus exámenes y oposiciones. Para los
ancianos y los abuelos la fuerza para
que puedan continuar prestando su impagable ayuda a sus familiares y el
servicio que hacen a la sociedad.
Tomando
otra vía alternativa por la modificación en el itinerario, la comitiva subió
por la calle Antonio Machado, pasando por delante del Ayuntamiento, en
dirección a la plaza Monseñor Oscar Romero (plaza de la iglesia).
A
pié de nuestra torre, el altar de la Hermandad Sacramental estaba presidido por
un lienzo representando el bautismo de Jesús en el Jordán, copia de Tintoretto.
En un cuerpo inferior una pareja de tallas, al parecer de la misma factura. Una
representa a San Antonio Abad y a San Francisco de Pula la otra. En el centro
de la composición un ángel orante de Mª Josefa Luque Rodríguez “La Chica”,
donado a la Cruz del Plato para montar el altar de Corpus, en la década de los
80 del pasado siglo XX. Lilium y otras variedades conformaban el exorno floral.
La citada composición plástica se enmarca bajo un gran dosel
con colgaduras.
En
este último altar que visita el Santísimo Sacramento, D. Manuel Martín Riego, en referencia al
cuadro que presidía el altar, pidió por todas las personas bautizadas de nuestro pueblo. Con el
bautismo se entra a formar parte del cristianismo y la comunidad Parroquial.
Ampliando sus peticiones por la Hermandad, la Agrupación Parroquial, por los
niños y niñas de primera comunión, por
el voluntariado parroquial, de caritas y de catequesis y, en general, por todos
los vecinos de nuestro pueblo.
A
las 11:40 horas, la bendición con la custodia puso el punto final al Corpus
Christi 2018.
-La
Hermandad del Santísimo Sacramento, San
Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen Suceso, también este año decidió cambiar el
recorrido del Corpus, como ocurriera en 2015 y 2016, siendo esta la tercera
modificación de la tradicional procesión que se efectúa en los
últimos cuatro años. Esta vez a causa de las obras de mejoras que se están
acometiendo en la calle San Miguel Arcángel. Pero no por ello decae, ni modifica,
ni se rompe la tradición, porque las tradiciones no pierden su esencia por que
se altere un recorrido, un horario, o se cambie el espacio de una celebración,
ya que las tradiciones deben adaptarse al ritmo de la vida, a las nuevas costumbres y la demanda ciudadana. Como en este caso del
Corpus Christi de Castilleja del Campo-.
Crónica
114. Castilleja del Campo, lunes 4 de junio de 2018