miércoles, 14 de junio de 2017

2ª PINCELADA HISTÓRICA DEL CORPUS


RECORDANDO UNA FIESTA MUY ESPECIAL

Por Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Este   año -como en otros pasados- me llegará la ausencia que no me permitirá cantar a la procesión del Corpus que sale en mi pueblo. Esto no me impedirá cumplir con la celebración y recordar una arraigada fiesta de especial relevancia. Por ello, valga esta pincelada histórica, aderezada con algo de leyenda y una pizca de memoria.
En 2012, el día 5 de junio, ante la misma circunstancia que en el presente año, Cronista de la Villa dedicó un artículo a la historia del Corpus Christi de Castilleja del Campo hasta mediados del siglo XX. Esta vez, además de centrarnos en los inicios del Corpus en Europa, descubriremos unos datos fechados en el Siglo XVIII sobre el Corpus y su relación con el Ayuntamiento de nuestro pueblo.

A fines del siglo XIII surgió en Lieja, Bélgica, un Movimiento Eucarístico cuyo centro fue la Abadía de Cornillón. Este movimiento dio origen a varias costumbres eucarísticas, como por ejemplo la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento, el uso de las campanillas durante la elevación en la Misa y la fiesta del Corpus Christi.
Juliana de Mont Cornillón, por aquellos años priora de la Abadía, fue quien propició esta Fiesta ante una visión. Según ella dijo, vio  “La Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra”, interpretando dicha visón  como la ausencia de celebrar la Solemnidad del Corpus.
Juliana comunicó inmediatamente estas apariciones a Mons. Roberto de Thorete, el entonces obispo de Lieja y a otros doctos de la iglesia. Más tarde al cardenal legado de los Países Bajos y a Jacques Pantaleón, archidiácono de Lieja. Finalmente al Papa Urbano IV.
El obispo Roberto se impresionó favorablemente y, como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; al mismo tiempo el Papa ordenó, que un monje de nombre Juan escribiera el oficio para esa ocasión.
Mons. Roberto no vivió para ver realizada su orden, ya que murió el 16 de octubre de 1246, pero la fiesta se celebró por primera vez al año siguiente el jueves posterior a la fiesta de la Santísima Trinidad. El gran espaldarazo de la celebración llegaría dos siglos después de la mano del papa Nicolás V, cuando en la festividad de Corpus del año 1447, salió procesionalmente con la Hostia Santa por las calles de Roma.
(El decreto se conserva en Binterim (Denkwürdigkeiten, V.I. 276), junto con algunas partes del oficio papal).

En Al Andalus (la España musulmana), Sevilla fue primero sede de una cora y después capital de un reino de taifas, que fue incorporado a la cristiana Castilla por Fernando III el Santo en 1248. A partir de entonces, Sevilla fue repoblada por cristianos de los reinos españoles y también de otros lugares de Europa.
Según una leyenda, dicen que estando los Reyes Católicos en Sevilla, en una de aquellas 8 veces que los monarcas visitaron la ciudad, esta vez para la celebración del Corpus, coincidieron allí con una amiga íntima  de la Reina  Isabel, Doña Teresa Enríquez, más conocida como la “Loca del Sacramento” por su ferviente pasión por la  Eucaristía. Desde aquella visita real, la celebración de esta solemnidad en la Capital hispalense tomó una especial relevancia,  gracias también a Teresa. Desde entonces, la adoración al Santísimo Sacramento coge tal fuerza, que llegó incluso a extenderse por toda España.
Resumiendo, la celebración del Corpus Christi es una fiesta secular que hunde sus raíces en la edad media y que llegó  al esplendor con el Renacimiento.

Si esto ocurrió así, parece coherente que no tardaría mucho en llegar a nuestra población, al  encontrarse tan cerca de la capital.
El Corpus Christi y su procesión por las calles   es una festividad que se precia de ser la tradición más antigua que se celebra en Castilleja del Campo. Se remonta al siglo XVII, según se encuentra documentado en el archivo parroquial.
Un siglo más tarde ya estaba establecida como fiesta patrocinada por el Ayuntamiento, según consta en el interrogatorio para la reforma de los impuestos, el Catastro, promovido por el marqués  de Ensenada, fechado en 1750. En este documento encontramos en la respuesta nº 25  la  siguiente redacción: <<Gastos que tiene que satisfacer el Común (el municipio) para las fiestas de Corpus y Candelaria>>. Así queda documentado que, anterior a dicha fecha, el Ayuntamiento asumió una partida para el Corpus como  uno más de los gastos públicos de la Villa.
Por su lado, en el Archivo Parroquial de San Miguel de Castilleja del Campo se encuentran, en los libros de fábrica del siglo XVIII (libros contables de la parroquia), los datos más significativos sobre dicha Celebración.

-Cuando los rayos del sol hacen brillar sus calles, acompañaras al Señor el jueves por la mañana, el día que Castilleja más bonita se engalana-.

Historia 047.Castilleja del Campo, miércoles 14 de junio de 2017