sábado, 2 de enero de 2016

REYES NIÑOS, ILUSIÓN PARA LOS PADRES


Una pequeña historia para comenzar el año

Por Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Un comunicado, fechado el 25 de noviembre de 2015,  emitido por la Comisión de La Cabalgata de Reyes Magos de Castilleja del Campo, informaba de la suspensión  de la misma en 2916 por falta de personas que se  inscribieran para personificar a los principales personajes de la Cabalgata.  Esto dio al traste con las ilusiones, no solo de los más pequeños, también de padres y abuelos de los mismos. Todos estábamos acostumbrados a las tardes de Reyes Magos, una tradición que el próximo día 5 de enero del año que comienza no volverá a repetirse. Pero tampoco hay que alarmarse, seguramente será una suspensión esporádica, como otras ocurridas desde que en 1972 comenzaran a desfilar los Reyes Magos por las calles de nuestro pueblo. En su trayectoria (1972 -2015)  se han producidos 5 paréntesis que sumaron 12 los años sin salir la cabalgata. No solo han sido ausencias puntuales de un año, algunas veces fueron dos años seguidos y hasta tres años sin Reyes, como ocurrió durante los tres últimos años que pusieron fin  al siglo XX. Con suerte, en enero de 2000, nuevamente se retomó la tradición de celebrar los Reyes Magos y, aunque se produjo otra laguna en 2001 y 2002, se recuperó de forma definitiva en 2003 continuando hasta el pasado año 2015.

En este sentido  Cronista de la Villa se permitió realizar un sondeo sobre el tema que estamos tratando. Todas las personas entrevistadas se expresaron más o menos de la misma forma ante las dos  preguntas efectuadas: a) ¿Le gustaría ser Rey Mago alguna vez? Y b)  ¿Qué vivencias y satisfacciones había sentido? Si ya había tenido la suerte de haber representado a un monarca.
Estas fueron las respuestas más repetidas. Así contestaron la pregunta (a). <<Sería para mí un placer llevar  la ilusión al corazón de los niños>>.  <<Me gustaría mucho representar alguna vez  a uno de esos personajes  de Oriente>>.
Las respuestas a la pregunta (b) fueron mucho más rotundas, salían del corazón de los entrevistados. <<Satisfacción al ver las caras de los niños>>. <<Me siento congratulado porque los niños disfrutaban con lo que yo estaba haciendo>>. <<Disfruté mucho haciendo felices a los niños de mi pueblo>>.

Si en un adulto encontramos estos sentimientos, ¿que significaría para un niño o niña, representar, ellos mismos,  sus Reyes magos? Los Reyes Magos, la ilusión de los niños recreada por niños. Porque, ¿hay algo más tierno  y candoroso que un niño ilusionado?, y ¿qué decir de la inocente y dulce sonrisa de los niños? Pues con seguridad éste sería el sentir de aquellos niños y niñas que, en los años 1966 y 1967, personificaron a los magos de Oriente para el disfrute de todos sus amiguitos, sus familiares y principalmente de sus padres.
Sí, sí, no es un error. En estos años ya se escenificó la más mágica de todas las cabalgatas que vendrían después. Por ello, por su valor sentimental y porque está documentada, es obligatorio incluirla como parte de la historia de los Reyes Magos de Castilleja del Campo.

Antonia Luque (Antoñita del teléfono), que por aquellos años regentaba lo que hoy conocemos por  una guardería preescolar para niños y niñas de entre 4 y 5 años, tuvo la original idea de organizar con sus alumnos una infantil y encantadora Cabalgata de Reyes Magos
Ataviados con vestimentas confeccionadas de un material tan efímero como es el papel de seda, los tres reyes iban acompañados  de sus pajes. Los niños Miguel Ángel Rodríguez, Hilario Fernández Luque y Juan Carlos Vázquez, un miércoles 5 de enero de 1967, recrearon la  magia de Oriente en las  calles de Castilleja del Campo. Esta inocente cabalgata, partiendo de la misma guardería ubicada en la casa de Antonia, sede también de la centralita de teléfonos, recorrió las principales y más céntricas calles del pueblo, llevando la alegría, la ilusión y el delirio no sólo de los demás niños, sino de todos los mayores y, sobre todo, de sus padres y abuelos.
Sólo queda constancia, a tenor del documento gráfico de 1967 que encabeza esta publicación, que el niño Miguel Ángel Rodríguez, que representaba uno de los reyes, estaba acompañado por su prima Pepa Luque en el papel de paje. No se encontraron más referencias, aunque hay constancia de que la comitiva, además de los reyes y pajes, la componían, además,  niños y niñas  de aquella “academia de cagones”, como popularmente era conocido aquel centro para parvulitos. 

-Queridos y angelicales Reyes Niños, aún a sabiendas de lo ocupados que estaréis en estos últimos días preparando los juguetes que vuestros amiguitos han pedido a través de sus entrañables e inocentes cartas,  queríamos pediros que os acordarais de nosotros los mayores  y, si os queda algo de magia, nos traigáis cordura para ser tolerantes, empatía y cuantas facultades nos sean necesarias para que podamos vivir, y dejar vivir a los demás, en un mundo justo y en paz-. 
                   
Historia 041. Castilleja del Campo, sábado 2 de enero de 2016