LAS PRIMERAS GESTIONES
Por
Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Uno
de los jugadores del San Miguel que más veces vistió aquellos
colores azul y blanco, desde que se incorporó en 1962 y líder del equipo en muchas temporadas, fue Vicente Zaragozá Alcover. El mismo que en
los primeros comicios democráticos Municipales fue elegido alcalde de
Castilleja del Campo. Entre sus proyectos como Presidente del Consistorio
estaba la recuperación del fútbol en Castilleja del Campo.
Finalizaba
el año 1980 cuando Arturo Leal Rufino convocó una reunión en el ayuntamiento a
la que asistieron, además del Alcalde Vicente y Arturo, Miguel Luque Rodríguez, José Luque Varela,
Manuel Díaz Laforet y los hermanos Adolfo y Amador Muñoz Moreno, entre otros.
Allí se alcanzaron varios acuerdos, el más
importante fue la solicitud de ingreso en la Federación Andaluza de Fútbol, del
que sería el Club Deportivo San Miguel. Más tarde se logró un compromiso con las personas que quedaban de aquel decadente
equipo, en busca de la participación de los deportistas y el fomento del fútbol local. Esto redundaría, no solo en beneficios para el
deporte, también para el disfrute de la afición y de los seguidores de un
equipo que en aquella temporada cumplía
20 años con el nombre de San Miguel.
En
los primeros días de 1981, en una Notaría de Sanlúcar la Mayor, se redactaron
las normas del estatuto que regiría una sociedad recreativa con el nombre de Club Deportivo San Miguel. Formaron
la primera Junta Directiva del nuevo Club: Miguel Luque Rodríguez, Juan José
Rivera Fernández, Vicente Zaragozá Alcover, Diego Moreno Madrigal y Arturo Leal
Rufino. Este último fue proclamado presidente, cargo que él declinó para
quedarse como un vocal más. Ante esto, se acordó nombrar presidente a Vicente. La Junta que
encontró apoyo y colaboración en antiguos jugadores y
aficionados al fútbol como Manuel Rodríguez (Manolito de Juana) y José Luque
Rufino (Pepe de la Julia) que se harían cargo de entrenar al nuevo equipo; los hermanos Adolfo y Amador y Manuel Díaz
(Matulao) que más adelante sería el responsable del mantenimiento del terreno
de juego.
Por
su lado el Sr. Alcalde elevó a pleno proyectos y
propuestas referentes al Club, como primera medida para cumplir los
requisitos que exigía la Federación Andaluza de Fútbol. El primer caso se refería
a que todo equipo federado debe contar con un terreno de juego que cumpla las
características técnicas acorde con su categoría, ya sea propio, alquilado o cedido en el caso
de ser de propiedad Municipal.
Según
Acta del Pleno de 4 de febrero de 1981, en el punto cuarto del orden del día,
se trató sobre este tema ya que el Club Deportivo San Miguel no disponía de un espacio para celebrar partidos de
futbol. Una vez debatida la propuesta, se aprueba por unanimidad conceder al
equipo de Fútbol local permiso y autorización para disputar competiciones de
fútbol y entrenamientos en el campo de fútbol Municipal <<El
Prado>>.
Días
después, en Sesión Ordinaria celebrada
el 16 de febrero de 1981, se trató como
último punto <<Asuntos declarados de urgencia: Subvención para obras en
el campo de fútbol>>.
El
Alcalde accidental, don José Luis Luque Sánchez, plantea a la Corporación solicitar a la Diputación Provincial una
subvención de 248.600 pesetas, importe de la mitad del presupuesto para obras de mejoras
en las instalaciones del campo de fútbol
Municipal. La otra mitad la aportaría el Consejo Superior de Deportes según gestiones de la Federación Andaluza de Fútbol.
Seguidamente,
y dirigiéndose a los Sres. concejales, solicitó al Pleno que como este asunto
no estaba incluido en el orden del día, se declarara de urgencia pues se hacía
necesaria la pronta iniciación de los trámites. Por mayoría absoluta se declaró
de urgencia y se acordó por unanimidad solicitar a la Diputación el 50% del
presupuesto para financiar unas obras cuyo importe final ascendía a 497.200
pesetas.
Pero
el club, además de disponer de unas instalaciones deportivas adecuadas, estas
tenía que cumplir las dimensiones y requisitos técnicos que marcaban la
Federación Andaluza de Fútbol. Para ello, Arturo y otros incondicionales del
club se dedicaron a medir el terreno de juego y las instalaciones anexas,
comprobando que se ajustaban a los requisitos mínimos exigibles, pero se
necesitaba más espacio, al menos a lo largo de la banda izquierda, para
construir un graderío donde ubicar a los espectadores en aquel sector.
Para
hacer viable la ampliación se hacía
necesario adquirir una franja de terreno a los propietarios que lindaban con
aquella banda del campo de fútbol. A las siete de la tarde, Arturo y sus
colaboradores trajeron las mediciones oportunas y, cuando llegaron al pueblo,
se enteraron de la noticia: <<El
Gobierno de España está secuestrado por la Guardia Civil>>. Era un
23 de febrero de 1981.
Los
propietarios afectados en el ensanche del campo de fútbol, Ascensión Rufino
Monge, Diego Luque Reinoso y Ángel Vázquez Bernal, accedieron a vender los 560
metros necesarios por un importe total de 90.570 Pesetas. Las negociaciones de
la compra-venta se alargaron desde el 3 de marzo al 30 de octubre de 1881.
Por
fin, en junio de aquel año, comenzaron unas obras que comprendía el cerramiento
de las instalaciones deportivas, la construcción de vestuarios, acometida de
aguas y nivelación del terreno de juego, el primero de otros que años después
se realizaría. El movimiento de tierra y nivelación corrió a cargo de la
empresa alcalareña, Moreno Bernal, por un importe de 35.350 ptas. Las obras,
que comenzaron a final de junio de 1981, se prolongaron hasta mayo del
siguiente año, para quedar paralizadas
por falta de recursos económicos.
El
ensanche del terreno de juego presentaba un nuevo problema: por aquel lado se
encontraba una línea del tendido eléctrico.
El
tema fue tratado en la Sesión de 9 de
junio de 1981. En el punto 4º del orden del día y según consta en el acta de la
misma, el Sr. Alcalde expuso a la Corporación la situación en que se encontraba
el Campo de Fútbol Municipal ante el inminente comienzo de las competiciones
deportivas. Seguidamente propuso, que a la vista de todas las alternativas, la
más viable era la ofrecida por el electricista local, que consistía en
sustituir dicho tendido eléctrico por uno soterrado. El presupuesto para tal
obra ascendía a 129.681 pesetas.
A
continuación, y considerando que en el presupuesto Municipal de subvenciones
para 1981 aún quedaban 25.000 pesetas para obras de mejoras en campo de futbol,
propuso solicitar de la Caja de Cooperación Provincial un anticipo reintegrable de 104.681 pesetas y
hacer frente a la modificación de la línea eléctrica. La propuesta del Sr.
Alcalde fue aprobada por unanimidad.
Aquella
línea de la Cía. Sevillana de Electricidad fue sustituida por una subterránea antes del 15 de septiembre del mismo año.
La
cesión del campo de fútbol al club, la compra de terrenos colindantes, su
posterior cerramiento, la construcción de vestuarios y el soterrado del tendido
eléctrico; requisitos primordiales a la hora de solicitar el ingreso en la Federación
Andaluza de Fútbol, fueron actuaciones felizmente realizadas por aquella
Corporación Municipal del Ayuntamiento de Castilleja del Campo a principios de
los años `80 del pasado siglo XX.
Cumplidos
los requisitos legales, formalizada la
Junta Directiva y aprobados sus estatutos, dio como resultado la fundación de
la sociedad del Club Deportivo San
Miguel. Posteriormente, y como reza en el documento reproducido en la cabecera,
se solicitó su entrada en la Federación Andaluza de Fútbol. Y, una vez subsanadas
las exigencias técnicas de la Federación,
la Junta nuevamente se dirigió a la Federación Andaluza de Fútbol la
siguiente solicitud:
<<Muy Sr. Nuestro: habiendo sido esta
sociedad admitida como federada en la Federación Andaluza de Fútbol,
solicitamos de Vd. se nos incluya para jugar en las competiciones de “II
Aficionados”. Atentamente le saludamos. Firmado: Vicente Zaragozá Alcover. Presidente>>.
Así
comenzó la nueva singladura del equipo de fútbol de Castilleja del Campo que a
partir de septiembre de 1981 se denominaría Club Deportivo San Miguel.
El
agradecimiento del Cronista a: José Luque Rufino (Pepe de la Julia) y Antonio
Adorna, que se quedaron en el tintero en artículos anteriores.
Fuentes
consultadas:
Archivo Municipal: Gobierno Actas Capitulares, secc. 1.01
libros 21 y 22
Archivo del Club
Deportivo San Miguel
Historia
034. Castilleja del Campo, viernes 11 de septiembre de 2015