miércoles, 12 de agosto de 2015

UNA FIESTA CON LOS CINCO SENTIDOS

Novedades que enriquecen la tradición

Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
A pesar de ser fechas vacacionales que imponen su ritmo en tantas cuestiones agosteñas, de los rigores estivales que alcanzaron cotas extraordinarias durante la semana de fiestas, de las amenazantes nubes  que en los cuatro últimos días  dejaron  lloviznas de  polvo sahariano en suspensión, del calor liberado por el asfaltado de las calles y plazas afectadas por las obras de saneamiento. A pesar de todo, nada de ello consiguió modificar el programa de las populares fiestas patronales de Castilleja del Campo.

Como  la   Romería, que  desde la altura de la plaza Monseñor Oscar Romero (plaza de la Iglesia) cada año baja hasta el arroyo. Y es aquí donde  las peñas y reuniones más jóvenes, con su arrollador y natural ímpetu innovador, se permitieron implantar una novedosa fórmula durante el discurrir de la comitiva por el pueblo. Si hasta la fecha se desplazaban montados en sus remolques y vehículos correspondientes, este año echaron  pie a tierra y formando  grupos, encabezaron  el cortejo caminando delante de la banda de música y de los responsables de la organización del evento,  plasmando así un nuevo marco visual, alegre y sonoro en una romería con más de setenta años de tradición.    
Aunque nada es nuevo. Esto es lo que ocurrió a la vuelta de una romería de  finales de los `80 del siglo XX a la que no se presentó la banda de música contratada por error en la fecha. Antes de llegar al pueblo, los participantes en  la romería de aquel año, tanto los jóvenes como los mayores, se apearon  de sus respectivos vehículos para hacer la entrada desfilando a pie y cantando sevillanas, en una perfecta organización delante del cortejo.
Pero si la Romería tiene un momento cumbre ese es al llegar a la iglesia para la ofrenda y ponerse delante de Ella. Es allí, mirándola frente a frente y aprovechando la cercanía que da la separación del romero, cuando brotan los sentimientos, las alabanzas y las  súplicas de la mente de sus fieles.

En los días siguientes, las carreras de cintas en bicicletas, la manifestación popular del  Santo Rosario por las calles, el espectáculo infantil y las noches de <<Velá>>, son  actos que  aún se mantienen en el marco inalterable de la tradición y  preliminares para la noche del domingo. La noche indeleble de puertas abiertas en Castilleja del Campo.


La salida procesional se produjo pasadas las diez de la noche del domingo 9. Una jornada tan calurosa como en los días precedentes, algo que parece sumarse a los festejos de estos días.  Aún así no logró alterar el esplendor de la procesión de San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen Suceso por las calles y plazas de nuestro pueblo.
Tras bajar la escalinata del porche, las imágenes del Arcángel y la Virgen fueron recibidas por una multitud en la plaza de la iglesia, mientras repicaban las campanas en la torre y la banda de música Santa Ana de Dos Hermanas desgranaba  las partituras de las marchas de los titulares de la Hermandad. Cuando el paso de la Virgen fue arriado en la puerta de la casa curato, responsables de la Agrupación Parroquial Virgen de los Dolores presentaron sus respetos a la Hermandad con una ofrenda floral a  Ntra. Sra. del Buen Suceso.
La presencia de fieles creció sobre todo en el primer tramo de la procesión. San Miguel y Ntra. Sra. del Buen Suceso siguieron su paseo en triunfo por la angosta calle que lleva el nombre de Ella para enlazar con la calle San Miguel en dirección a la Cruz del Plato.
-Su manto azul hila las miradas que le siguen a su paso con un silencio clarísimo, como de azulejo transparente de ojos llorosos, que recorre las arterias de este su pueblo-.

Por fin las dos hojas de la puerta de una casa que aún se mantenía cerrada, aunque engalanada para la ocasión, se abrieron de par en par. El Excmo. Ayuntamiento, representado por dos concejalas de la nueva Corporación Municipal con tendencias católicas, doña Sara Rebollo Tebas, Concejala de Cultura y doña María Jesús Luque Fernández, Concejala de Servicios Sociales y Mayores, presentaron sus respetos al paso de la procesión con una ofrenda floral que depositaron en el paso de la Virgen. Otra novedad, otra innovación en las tradiciones que pasara la historia local.
El cortejo continuó su discurrir por  calles  y plazas engalanadas que solo esperan el paso de San Miguel y de la Virgen María, imagen con la advocación del Buen Suceso de auténtico fervor devocional castillejino.
-Una ventana, un balcón donde agarrarse porque van a pasar San Miguel y la Madre de Dios. Sólo entonces descubriremos que las canas y las arrugas de la vida, no podrán disimular nunca las lágrimas de emoción, que cada año recorren nuestras mejillas al verles y descubrir que esa sonrisa eclipsa cualquier desastre del día a día-.


El último esfuerzo llegó al pasar por la Cuesta del Palacio en una demostración de poderío de dos cuadrillas entregadas cada una en su devoción, la  de San Miguel Arcángel y la de Ntra. Sra. del Buen Suceso.
El deleite visual ha sido constante. Para empezar, por la incontestable visión del Arcángel y la Virgen, desde que emergía de la iglesia hasta que culminaba todo un recorrido de luces y sombras. El colorido fue fundamental, desde el cielo plomizo al cromatismo del exorno de las calles. Pero también por los detalles, como la nueva policromía de San Miguel, la pícara sonrisa del Niño, el propio rostro de la virgen o el sutil y clásico recogido de los laterales del manto. Los frescos nardos cumplían su función con el aroma que, junto a los ramos de rosas blancas, daban a la escena un singular aspecto de ensoñación.

En la plaza de la iglesia, momentos antes de la entrada,  se vivieron los últimos minutos de esta ansiada noche de procesión. Otra vez más, las cuadrillas y sus capataces lograron elevar el espíritu de las personas a un clímax de fervor inusitado. El paso arriado de San Miguel esperaba de espalda a los escalones de la Parroquia la presencia de la Virgen en la plaza. Ella, subiendo los tres peldaños se acercaba al Patrón mientras el capataz del mismo llamaba a la <<levantá>>. En ese instante la banda de música atacó con la marcha <<Cantemos al Amor de los amores>> (himno oficial del XXII Congreso Eucarístico celebrado en Madrid en junio de 1911). A los compases del mismo los  portadores de los pasos llevaron las imágenes a una cercanía de amor. San Miguel frente a Ntra. Sra. del Buen Suceso y el pueblo cantando el himno ha sido la más completa  de las novedades vividas en las fiestas del presente año. Precioso y emocionante.


Recogido el Arcángel en su templo, la Virgen, que continuaba en la plaza, fue testigo de un acto de la Hermandad Sacramental,  San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen Suceso. El Hermano Mayor hizo entrega pública, a don José Santos Monge Rodríguez de una fotografía de la Virgen en agradecimiento por sus años de costalero. Seguro que  en el cristal del portafotos Ella verá reflejadas las caras de todos sus hijos que la llevaron, los que aún viven y los  que fallecieron que ya disfrutan en su presencia.
En la segunda hora del nuevo día y mientras majestuosamente hacía su entrada  la Virgen, se producía la  última novedad de estas fiestas 2015. Los fieles que arropaban el paso entonaron, de forma espontanea, el himno Virgen del Buen Suceso, acompañando las notas de la marcha del mismo título que interpretaba la banda de música.
-Bienvenidas sean estas novedosas innovaciones que se han vividos en las fiestas, seguramente serán necesarias y enriquecedoras. No hay porqué temer  los posibles cambios y novedades que se presenten, siempre que se mantenga el profundo  sentido de las tradiciones-.


Crónica 070. Castilleja del Campo, miércoles 12 de agosto de 2015