martes, 17 de noviembre de 2020

DESPOBLAMIENTO DE TEJADA LA VIEJA (y4)

 Por Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa

Con la hipótesis del abandono de Tejada la Vieja concluimos  la  trilogía, publicada con anterioridad, sobre la arqueología y la protohistoria del yacimiento.

La base de la ciudad y el motivo de su población dependían de una economía forjada por la explotación de las minas del entorno y el comercio con las colonias mediterráneas y sus rutas. El cambio producido en los agentes comerciales, que habían mantenido el monopolio comercial en estas colonias durante siglos,  hizo que Tejada perdiera su esplendor y, paulatinamente, entrara en una crisis económica  a partir de la segunda mitad del siglo VI a. C., y aunque puede mantener la actividad minero-metalúrgica con minerales más pobres y menos rentables, este fue el principio del fin del despoblamiento de la ciudad.  También influyó la continuada relación con otras culturas y el  descubrimiento de los productos agropecuarios que ofrecía la rica y cercana campiña. Esto modificaría el estatus social y el cambio de las actividades económicas, diversificándose entre la minería, la agricultura y la ganadería.

Pero el sentamiento tenía los días contados. En la primera mitad  del siglo IV a. C., la ubicación de este núcleo ya no era idónea y vieron la necesidad de un traslado de la población hacia la campiña, sin que se hallen elementos que indiquen algún tipo de violencia que justifique su abandono. Los estudios indican que el abandono fue lento y pacífico, al no hallarse restos que indujeran a pensar que se produjeron incendios o una ocupación hostil o violenta por parte de otros pueblos. El escaso ajuar hallado nos lleva a pensar que, en cuanto al abandono final de la urbe, sus habitantes se llevaron consigo sus enseres y utensilios cotidianos para emprender una nueva vida en otro lugar.

La hipótesis de un traslado a la extensa campiña, no  descarta  que el nuevo asentamiento poblacional se produjera en el lugar que, años después, se levantara la romana “Tucci”, (Tejada la Nueva). Un emplazamiento situado a una legua aproximadamente (5 Km) de la ciudad tartesia, pasando así de la zona de montañosa  a las tierras llanas y fértiles de la campiña. Una posibilidad verosímil por la riqueza que presenta el enclave: un inmejorable nudo de comunicaciones, puesto del control visual de un amplio territorio y una tierra fértil, atravesada por cursos fluviales esenciales para la prosperidad de la agricultura, la ganadería y los propios seres humanos. Allí comenzaría a forjarse una historia: el nacimiento de la cultura del nuevo pueblo Turdetano.


Historia 077. Castilleja del Campo, martes 17 de noviembre de 2020