1983-1987, Nueva etapa de los Reyes Magos
Por
Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
La
llegada del Cartero Real y el encuentro de los niños con él, evocaba la mágica
cercanía de los magos de oriente. Aprovechando esta estampa y tirando de archivo,
Cronista de la Villa, saca a la luz el nacimiento de la primera Comisión de los Reyes Magos de Castilleja del Campo.
Como
ocurriera en 1981, los Reyes Magos de nuestra localidad, tampoco salieron en
1983. A la vista de ello, a mediados de la misma década, se formó una comisión
independiente que organizó la Cabalgata para 1984. Este sería el primer grupo gestor de otros que llegarían después.
Formado por Bernardi Moreno Madrigal, Mari Carmen Vázquez Macías y Antonio
López Adorna, mantuvieron vivos los Reyes Magos entre 1984 y 1987. Estas tres
personas iniciaron su singladura poniendo muy alto el listón de prioridades, ya
que comenzaron sus gestiones con la construcción de tres carrozas, nada menos. Contando
para ello con los diseños de Antonio Rodríguez Sánchez (Antonio de Rita).
Antonio
de Rita, una de las primeras personas que entrevisté para realizar el presente
trabajo, no perteneció a esta ni otras de las juntas o comisiones que
organizaron las cabalgatas. Sí era, por delegación Municipal, el responsable
del diseño y decoración de estas primeras carrozas que se construyeron gracias
a las gestiones del la organización y la respuesta del vecindario.
Se
encarga la ejecución del proyecto al carpintero local, Miguel Luque,
apremiándole para que la fecha de entrega fuera lo más rápida posible, puesto
que, una vez construidas las carrozas, llegaría el capítulo del exorno y
decoración. El diseño que Antonio creó
para las carrozas, recreaba una
simbología astral representada por una estrella, la luna y el sol; transmitió
su idea y dibujos al carpintero y llevó
el seguimiento de la construcción.
Mientras
tanto, las tres personas organizadoras del evento elaboran una fórmula que
hiciera viable la financiación.
Por
un lado visitaron al Sr. Alcalde y le expusieron el proyecto. De aquella
reunión sólo consiguieron continuar
contando, por cuenta del Ayuntamiento, con el trabajo artístico de los dos
Antonio, (“de Rita” y “de Paquita”) y el apoyo logístico y del personal del
“PER”. De momento ninguna aportación económica.
El
siguiente paso fue organizar rifas –muchas rifas- para crear un fondo con el
que afrontar los primeros gastos. En la tercera de estas actuaciones, y con el
fin saldar facturas apremiantes, se vieron obligados a iniciar una dura campaña,
visitando de puerta en puerta todas las casas del municipio, solicitando una
ayuda económica.
Otro
reto importante fue la adquisición de los diferentes tejidos para los trajes de
los tres Reyes y sus pajes, diseñados y
confeccionados por la Sra. Manolita “la
de Eustaquio”, de Carrión de los Céspedes.
Finalizaba
1983 cuando en la antigua nave de Calero, por esos años propiedad de “Los
Vázquez, S.L.”, los módulos que conformaban las tres carrozas ya estaban
instalados en su remolque
correspondiente. Remolques y tractores que fueron cedidos por personas
allegadas a Mari Vázquez y Bernardi Moreno.
Antonio
de Rita al frente del proceso decorativo, que realizaba personalmente ayudado
por Antonio López y algunas señoras enviadas por el Ayuntamiento, estaba
inmerso en su mundo creativo. Papel de seda picado para los paneles y laterales
de las carrozas; papel metálico en plata y dorado en las caras de la estrella,
la luna y el sol. Y, en la primera carroza, la del Rey Melchor, decoró el
pescante delantero del remolque para que la señorita que representaba a la
Estrella de guía tuviera un espacio más que decente en el conjunto de la
comitiva.
Vicente
Zaragozá Alcover, José María Ramírez Bravo y Antonio Rodríguez Herrero
encarnaron a los monarcas orientales.
Estas personas fueron las elegidas, no se sabe el sistema adoptado para ello,
para representar a Melchor, Gaspar y Baltasar. También, haciendo historia,
tuvieron la suerte de ser los primeros
que pasearon su realeza en carrozas construidas y decoradas íntegramente
en Castilleja del Campo.
Y
llegó el día esperado, la tarde del 5 de enero como aquella, un jueves de 1984,
la Cabalgata de la ilusión se puso en marcha para recorrer calles y plazas de Castilleja del Campo, con toda
la alegría, la luminosidad. Ante la sorpresa de unos y los emotivos recuerdos
de otros. Desde sus tronos lanzaban caramelos, pequeños juguetes, balones e ilusiones... Chicos y grandes no
daban crédito a lo que estaban viendo y viviendo, porque aquellas carrozas
tenían algo muy especial: eran del pueblo, porque salió de las manos de nuestra
gente, gracias a la gestión y al trabajo de unos vecinos nuestros.
Cronista
de la Villa, aprovechando la última publicación del año, os desea a todos un
feliz y venturoso 2019.
Historia
057. Castilleja del Campo, jueves 27 de diciembre de 2018