martes, 9 de enero de 2018

FINAL DE UNA DÉCADA DE REYES MAGOS

1980. Última Cabalgata sobre caballerías
Por Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa

Desde Cronista de la Villa estamos preparados para “sacar a la calle”, no una sino varias cabalgatas si hace falta, hasta relatar la historia completa de los Reyes Magos de Castilleja del Campo. Unas figuras que en su momento llevaron la ilusión en sus sacas de regalos y hoy se repiten aquí de manera histórica, con la misma frescura que se vivieran en aquellas tardes de cada 5 de enero, para repartir caramelos virtuales a los niños y para los mayores ilusiones para el recuerdo. 

Los hermanos Rivera Luque, Francisco Manuel y Raúl, afirman que en dos de las cabalgatas organizadas entre 1978 y 1980 ellos, primero Francisco Manuel y Raúl al otro año, formaron parte de la carroza que representaba el portal donde nació Jesús –El Nacimiento-, recreando la imagen de San José. La figura de La Virgen María la encarnaron las hermanas Luque Monge, Raquel y Nuria. Aunque este dato, aportado por los mismos protagonistas, no está avalado por ningún documento que lo atestigua, es sobradamente válido ya que fue contrastado por otras personas. Como no se ha encontrado  documento alguno que afirme –tampoco nadie lo niega- que en las cabalgatas de estos años se incorporase esta novedad, hemos pasado de largo por el tema. Aprovecharemos el año 1980 que, en este sí, en la cabalgata, acompañando a los reyes, discurría una carroza con el portal de Belén.

En el atardecer de aquel sábado 5 de enero de 1980, la que sería la última cabalgata donde el cortejo real realizaría su recorrido sobre cabalgadura animal ya estaba en la calle. Un grupo de amigos, con  escaso apoyo municipal pero con mucha ilusión y trabajo por parte de ellos, hicieron posible que los niños disfrutaran de su  Reyes Magos. Una Cabalgata en la que, además de los Reyes y la Estrella que desfilaron  montados en caballos, participaban dos carrozas tirada por sendos tractores.
José Luque Monje (recordado José de Margarita); José Luis Luque Sánchez (ex-cartero) y Amador Muñoz Moreno, metidos en la piel de Melchor, Gaspar y Baltasar, fueron los encargados de repartir la alegría y la ilusión a los niños, niñas y demás vecinos del pueblo. Precedía la comitiva una joven y hermosa Araceli Monge Rodríguez (hija de Ernestino y María Josefa) que, montando una yegua blanca controlada por su padre,  encarnaba la simbólica figura de la “Estrella de la Ilusión”.
La carroza que recreaba el Nacimiento, al igual que la que acompañaba a los reyes de 1973, también sería obra de Macedonio. Según lo expuesto por los hermanos Rivera Luque, representaba a la Virgen la niña Nuria Luque y Raúl Rivera a San José. En la carroza de este año, “El Misterio”, se reforzaba con niños que representaban la adoración de los pastores al Niño Jesús.
La Cabalgata desfilaba con la siguiente formación: abriendo la comitiva  La Estrella de guía, a continuación la carroza del Nacimiento y detrás los tres monarcas. Cerrando el cortejo una carroza que se hacía sentir desde lejos, allí se vivía una animada algarabía por la presencia de los niños, ya que la  misión de este vehículo en la cabalgata era la de recoger los regalos que, a lo largo del recorrido, depositaban los padres. Regalos y juguetes que, al final del desfile, los Reyes Magos entregaron personalmente a cada niño, a cada niña y, también a algunos padres… si se habían portado bien, en este caso con los más pequeños. Niños, jóvenes y vecinos se echaron a la calle para recibir a los Magos de Oriente y entregarles la mejor de sus sonrisas. Era la tarde de emociones y sorpresas que antecede a lo que habrá de venir cuando caiga la noche en  Castilleja del Campo.
Una costumbre que cumplía una década que comenzó con sus majestades a caballos, y aunque en los años centrales sus realezas consintieran cabalgar sobre monturas menos egregias, nuevamente volvieron a salir sobre aquellos elegantes equinos.
Esta cabalgata cerró un ciclo y con ella se perdió la costumbre del nacimiento viviente que acompañaba la comitiva. Aquellos misterios representados con niños de corta edad que hacían de María  y José y las figuras de pastores.      

-El esfuerzo que requiere la organización, la falta de medios y, principalmente, el fuerte  desembolso económico que es necesario realizar, sumado a las inclemencias meteorológicas, hicieron  que, el día 5 de enero del año siguiente, los Reyes Magos faltaran a su cita anual con los niños-.


Historia 051. Castilleja del Campo, martes 9 de enero de 2018