El Ayuntamiento toma medidas ante la
dejadez y el abandono
Por Juan Carmelo Luque Varela,
Cronista oficial de la Villa
Cuando estalló la burbuja inmobiliaria, aunque aquí no llegó a
materializarse, sí salpicó a nuestra localidad dejando su huella de solares
abandonados.
Las promociones de viviendas, unas que no llegaron a terminarse y las demás
que no se empezaron, dejaron por todo el país un reguero de solares
degradados, convertidos en islas de malezas y arbustos generadores de incendios
y con vocación de ser depósitos de basuras, escombros, etc. Así mismo ocurre en
nuestro pueblo.
Son varios los solares degradados y abandonados en Castilleja del
Campo, tres de sellos que suman más de siete
hectáreas, destinadas a crear nuevas zonas residenciales, uso terciario
e industrial, que hubieran llenado de vida un amplio espacio periurbano. Aunque
llenos están, pero de matorral, basuras y escombros y probablemente también de vida, sí de alimañas. Un abandono
que también aparece en alguna que otra casa en estado ruinoso y con riesgos de
desprendimientos, según los vecinos.
En los últimos años, el problema de los vertidos incontrolados en
nuestro municipio, se ha convertido en un mal endémico muy grave, pongamos solo
un ejemplo, el acopio de basuras, restos de poda y escombros justo al lado de
la calle “Vista Alegre” y a 10 metros del Centro de Educación Infantil
(guardería). Este como otros solares convertidos en vertederos ilegales es
preocupante no solo por la imagen de ciudad descuidada que proyecta a los
visitantes, sino por la consiguiente
contaminación de la salubridad pública.
En este sentido el Ayuntamiento, en su lucha contra la lacra de solares abandonados y los depósitos de
escombros, restos de podas, basuras y enseres en dichos solares, espacios
Municipales y entradas de vías rurales, inició una campaña de concienciación ciudadana,
hasta que el 27 de junio de 2017 emitió el siguiente:
Bando Municipal
<<Por medio de la presente se comunica a todos los vecinos de
Castilleja del Campo que sean propietarios de terrenos o solares tanto en zonas
urbanas o urbanizables como en las no urbanizables que, considerando lo
dispuesto en los artículos 155 de ley 7/2002 de Ordenación Urbanística de
Andalucía, y 10 del Registro de Disciplina Urbanística en el sentido de que los
propietarios de terrenos, construcciones y edificios, tienen el deber de
mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público,
realizando los trabajos precisos para conservarlos y rehabilitarlos, a fin de
mantener en todo momento las condiciones requeridas para la habitabilidad o el
uso efectivo y que los municipios podrán ordenar, de oficio o a instancia de
cualquier interesado, la ejecución de las obras necesarias para conservar
aquellas en condiciones, que a partir de este momento y sobre todo durante la
temporada de verano por el elevado riesgo de incendios, deberán mantenerse
estos solares y terrenos completamente limpios de malas hierbas y residuos.
Se informa además a los titulares de los solares que, de no seguir
estas normas, el Ayuntamiento podrá iniciar de oficio el procedimiento de
limpieza de solares y terrenos, pasando el cargo de los gastos que se generen a
los mismos para su abono>>.
El caso de solares de empresas inmobiliarias y otros cuyos
propietarios no son del vecindario, el procedimiento para poder ejecutar la
limpieza de dichos solares es muy
farragoso dada la complicada tramitación a la que se tiene que enfrentar el
Consistorio. El primer escollo que se presenta es la localización de los
propietarios para, con las herramientas de la ley, exigirle el adecentamiento
del mismo. Otro problema que ralentiza el proceso es la localización del propietario,
que si es una sociedad promotora que ha cesado su actividad, más difícil lo
tiene. Por otro lado, todos los casos tienen que pasar necesariamente por una
notificación o intento de las mismas por diferentes medios y la posterior
publicación en el correspondiente Boletín Oficial.
Ante tan largo procedimiento, podemos imaginarnos ¿cuántos cascotes se
desprenderán de esas casas. Si son solares, cuantos veranos se expondrán al
riesgo de incendio, cuanta basura y escombros llegaran a acumular y cuantas camadas de ratas se
reproducirán en estos solares, antes de que a sus dueños se les pueda notificar
que están incumpliendo unas leyes de seguridad, disciplina urbana, de
convivencia y salud pública?
Esta es una situación difícil de resolver que está en primera plana de
muchos municipios de España, en la que otros, aprovechándose del abandono de los
terrenos y la dejadez por parte de sus propietarios, acostumbran a utilizarlos
de vertederos particulares de su incivismo.
Se van a cumplir cuatro meses desde la publicación del bando y el
efecto deseado destaca por su ausencia. Por suerte el riesgo de incendio ya ha
pasado, no así el continuado depósito de basuras, restos orgánicos y vegetales
que traerán consigo la proliferación de ratas y alimañas. Esto sí es fácilmente
evitable, está en nuestras manos y es responsabilidad del ciudadano.
Opinión del Cronista
Castilleja del Campo, martes 17 de
octubre de 2017