jueves, 8 de enero de 2015

UN REY ENTRE DOS REINAS


REYES MAGOS 2015

Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
<<Ya vienen los Reyes Magos (…) Cargaditos de juguetes para los niños entretener…>> Y llegaron para cumplimentar las ilusiones y responder a tantas cartas y peticiones.

Otro año más pero no es el último, porque la Comisión de Reyes Magos que  organiza la cabalgata desde 2003, mantiene vivo su proyecto  de continuar muchos  más, al menos como en los últimos años y según las palabras de un miembro de la organización.
<<Para realizar este evento, el mínimo exigible es poder contar con tres personas dispuestas a dar la imagen de los monarcas. Pues bien, el día 7 de noviembre del pasado 2014, fecha de cierre de una convocatoria que está abierta durante todo el año,  no se había presentado  ningún candidato. Ante ello, la Comisión acuerda proponer para reyes a familiares, amigos  y personas afines que estén dispuestos a colaborar. Tenemos que dar gracias  por ello a las tres personas que aceptaron el reto y además, porque cada uno tiene que abonar a la organización los 150,00 € establecidos para gastos. Por eso este año también hemos tenido Reyes Magos>> 
Una comisión que hace realidad cada año que padres, madres y abuelos disfruten con esa extasiada carita, toda ojos enormes que ponen sus vástagos, ante la presencia anunciada de esa tradición: Reyes Magos que reparten por doquier, más que regalos, un mundo de ilusión.
Otro año más aunque con diferentes personas. Si el pasado fue una la mujer  que  se vistió con la corona de Baltasar, este año ya son dos las que se encarnaron en las figuras de Oriente. Una en la de Gaspar y otra en la de Baltasar.
Otro año más llegaron sus majestades de otras tierras y visitaron esta nuestra para dejar extasiados a los niños de nuestro pueblo. Se encargaron de ello José Luis Ferrero Rodríguez, Rosario Ruiz Cabrera y Mª Francisca Luque Cabrera, (Mari de Narciso) que pusieron cara a los Magos Melchor, Gaspar y Baltasar en la Cabalgata 2015, el pasado lunes día 5 de enero.

Los cuatro primeros días del año, aunque el termómetro apenas superó los 17ºC., lució el sol desde el levante hasta el poniente manteniendo una agradable temperatura en las horas centrales del día. Cuando llegó el quinto, el día más esperado, el día de Reyes, amaneció  gris y  con la temperatura tan baja que  auguraba una desapacible jornada festiva.
Pero todo estaba preparado y los Reyes de camino. Así, con la puntualidad de los actos bien organizados, siendo la 16:00 horas, se abrieron las puertas del Ayuntamiento para dar paso a los Monarcas y sus respectivos pajes ayudantes, a los compases de la marcha real que interpretaron los componentes de <<La Banda Pirata>> de Las Cigarreras. Griterío de la chiquillería y aplausos de todas las demás personas que esperaban en la plaza Juan Ramón Jiménez. El sol, que desde medio día estuvo luchando contra el banco de niebla que acampaba en nuestra localidad, finalmente se abrió paso y nos regaló una tarde brillante para el disfrute de los más pequeños.


La Comitiva Real, en alegre  pasacalles hacia el prado, precedida por los chicos de las Cigarreras que interpretaban temas clásicos de navidad e infantiles, hizo una parada de cortesía para visitar a nuestro vecino Carmelo. Los niños  que arropaban a esas figuras de las que tanto se hablaba desde los días previos a la Navidad, acompañaron a sus majestades hasta el  Centro Cultural María Moliner. Allí les esperaba la  carroza real enganchada a un tractor de época, restaurado y conducido por su propietario Diego José Romeo Vázquez, que gentilmente lo aporta para este servicio.
Sí, con  solo una carroza nos basta para mantener el espíritu y la ilusión de los niños y niñas de aquí, de Castilleja del Campo. Sus Majestades se acomodaron en sus tronos, ayudados por sus respectivos pajes: Raúl Rivera y José Francisco Reinoso. (Tantos años llevan representado a estos personajes que muchos,  no ya tan niños, los consideraban como empleados de plantilla de los Magos).
Bajo  el  azul purísima de un límpido cielo, la Cabalgata inició su tradicional recorrido repartiendo regalos y caramelos. En las paradas técnicas para reponer sus arcas de juguetes y balones, los niños, que desde los brazos de sus padres y abuelos  se acercaban   a la carroza, levantaban sus bracitos hacia los reyes en demanda de regalitos. Muchos de ellos, con tanto ímpeto se estiraban, que a duras penas sus familiares podían sujetarlos. Al ritmo de tambores y cornetas de marchas y villancicos populares como <<El patio de mi casa, la muñeca vestida de azul, 25 de diciembre, el caballo camina pa`lante…>> etcétera, llegó la carroza para reponer a la puerta del Ayuntamiento. 


De allí, por la calle San Miguel,  llegó el cortejo a  la Cruz del Plato (una plaza sin nombre) que rodeándola en su amplitud se lucieron lanzando a dos manos regalos y caramelos. Tantas eran las personas que acompañaban la única carroza que tuvieron que rezagarse detrás de la misma para no provocar un tapón a su paso por la angostura de la calle  Buen Suceso.   

A las 17:30 horas la Cabalgata llegaba a la plaza de la Iglesia. Los Reyes se dirigieron a la iglesia para ofrecer sus presentes al recién nacido Niño Jesús.
Las tres personas que este año representaban a estos Magos de Oriente, dieron ejemplo de seriedad y respeto en el acto que cada año se vive en el interior del templo: la adoración al Niño. Cada uno, una vez efectuada la ofrenda de su presente, se postraba ante el Belén Parroquial  y dedicaba  un momento de oración y recogimiento ante la recreación del  Nacimiento del Redentor.
Finalmente y siguiendo la tradición, Melchor, Gaspar y Baltasar, ocupando su respectivos tronos al pie de la torre y bajo la atenta mirada de los impacientes niños, niñas y familiares que llenaban la zapata de la plaza, comenzaron a repartir los juguetes a todos y todas. Principalmente a los que fueron buenos y a los que habían dejado sus cartas a los reyes Magos por mediación del Cartero Real.
Pasadas las 18:15 horas sus majestades se retiraban para comenzar su recorrido por una noche de luna llena donde los sueños son  ilusiones que esperan una mañana de realidades.

¡Qué desencanto! Cuando, tras la fría noche anterior, amanece el día 6 y no ver cumplidas todas sus infantiles peticiones. Es la mañana del día de reyes, una mañana de contrastes, desde el niño que no sabe lo que hacer con tantos juguetes a la niña que, despreciando sus muñecas, desea los regalos de la hermana o incluso de su hermano. Un turno de caprichos y reacciones; sonrisas y lágrimas; alegrías y enfados que sacan a la luz mucho de la personalidad del niño y descubrimos su egoísmo, su generosidad, su envidia y su bondad. Mientras que a otros niños solo  le espera el negro carbón de la crisis que envuelve, como una tela de araña,  a las familias que perdieron el trabajo, el salario y la ilusión de la vida.
           

LA CABALGATA EN CIFRAS
En su recorrido y por cuenta de la organización se repartieron 100 kilos de caramelos, 50 balones de plástico, 130 unidades de juguetes y 1.500 bolsas de frutos secos.
Llegados a este punto, la Comisión de la organización agradece a los empresarios que contribuyeron con artículos: Los Vázquez, 150 balones de cuero; Confitería San Miguel colaboró con estuches de dulces. Las empresas Regalos P&D y La Noria del Sur donaron  juguetes; el Jardín Animado, bolsas de chucherías.  Entre  la Caja Rural del Sur y  el Obrador de Confitería de Olivares, donaron 10 kilos de caramelos y  la droguería Pilar, también de Olivares, 10 balones de cuero.         
Y para que  la Cabalgata sea una realidad se cuenta con la colaboración del Ayuntamiento que, además del apoyo técnico y humano, aporta el 60% del presupuesto. También es de agradecer las aportaciones económicas de las siguientes empresas: Supermercados Flores, Femacom Construcciones; Comestibles Martín, Bar La Gasolinera, Farmacia, Taller Camacho, Autobuses Pérez y Bar El Polígono, de Olivares.


Crónica 062. Castilleja del Campo, jueves 8 de enero de 2015