viernes, 9 de mayo de 2014

LOS BARES VOLVIERON AL PRADO


Un nuevo bar y un restaurante

Por Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Vamos a retroceder en este artículo a finales de la década de los 60 y principios de los años 70 del pasado siglo. En estos años, provechando el <<Bum>> del seiscientos, el turismo  <<dominguero>> de mar, playa y el Rocío, se abren dos negocios de nueva planta a pie de carretera. Uno se levantó frente al famoso Bar La Granja, el otro, un  moderno restaurante, frente al antiguo bar <<la Gasolinera>>.  Los dos   abrieron sus puertas al calor de una novedosa clientela que repercutió en nuestra  economía, sobre todo en el sector servicios,  gracias a que la carretera de Sevilla a Huelva tomó un especial auge de vida. Estos dos nuevos bares dieron la espalda al posible cliente de la localidad, ante las expectativas de consumo que presentaba una clientela foránea y de paso.

Proyectado como restaurante de carretera, los hermanos Jesús y Jaime mandaron a construir el que sería <<Hostal Ruta del Mar>>. Un establecimiento hostelero que no tenía nada que ver con el típico y tradicional bar de pueblo, no solo por la decoración interior y la arquitectura del edificio, sino por el estilo del servicio  y la atención al cliente. Contaba, además de una larga barra el <<L>>, con un salón comedor alegremente iluminado por grandes huecos acristalados. Los propietarios, posiblemente con poca experiencia y profesionalidad en este negocio, tras varios golpes de timón intentan reflotar y atraer nueva clientela, para ello relaja el servicio como restaurante y potencia el negocio como cafetería y bar de tapas. Hasta entonces el ciudadano local había pasado de largo, aunque en temporada de verano los paisanos que desde Francia, Cataluña, Madrid y Levante, que retornaban por vacaciones a su terruño, lo descubrieron y lo pusieron de moda como terraza de verano, sobre todo en las noches, donde se refrescaban de los tórridos días estivales. 
Finalmente y tras varios tropezones decidieron poner el restaurante en alquiler. Allí recalaron, además de algún foráneo, tres personas de la localidad: <<Chelín>>, Rafael Borrego Cárdena y José Antonio Luque Caraballo. Este último   cerró definitivamente  en 1989.
 Este fue el primer negocio que feneció por  mor de la nueva autopista Sevilla – Huelva (A 49), bautizada para la Expo del 92 como Autopista del Quinto Centenario.


Coetáneo con el anterior  fue el bar <<La Pradera>>, inaugurado por Fernando Luque Reinoso en el solar de la antigua casa de <<Regalao>>. Un bar que, además de atender al viajero, granjeó una clientela local compartida con otros establecimientos. La finca  fue adquirida posteriormente por José Fernández Martínez (Dila) que continuó con el negocio poniéndolo en alquiler.  En su dilatada trayectoria como bar, la explotación de este negocio ha pasado por un buen número de arrendatarios: Félix Romero, Eduardo Herrero y algún tiempo que lo regentó el mismo propietario. Posteriormente lo alquiló Manuel Delgado Davalo hasta finales de 1993, para continuar con una larga lista de arrendatarios, hasta llegar a la familia Delgado-Rebollo  que  aún le mantiene abierto.
Todos los bares del <<Prao>>: La Gasolinera, La Granja, La Pradera y Ruta del Mar tenían puestos los ojos en  unos clientes que poco a poco fueron desapareciendo, paralelamente al descenso y la afluencia de tráfico por la carretera Sevilla - Huelva, descuidando la corta pero fiel clientela de un pueblo que, entre partidas de cartas y dominó; la radio, la televisión y la prensa,  fomentaba la tertulia y los encuentros entre la ciudadanía local.
Actualmente si estás en la puerta de cualquier bar, (porque dentro no se puede fumar)  no sabrías decir si de los que entraron y salieron, algunos te saludaron. Hoy hay mucha prisa, no podemos entretenernos en palabras vanas. Y si estás dentro, el ruido, el televisor a toda voz (aunque nadie lo esté ni siquiera mirando) y las tragaperras, hacen que dos paisanos, de los seis u ocho clientes del bar, tengan que levantar la voz para comunicarse. Mientras unos, cada cual en su aislamiento total,  emborronan palabras por  <<WhatsApp>>; otros se comunican por el móvil dando pasos a izquierda y derecha, adelante y atrás, gesticulando con el brazo que le queda libre. Ya no existe la palabra  sosegada ni la cultura tertuliana de aquellos bares de antaño,  hoy  hasta los periódicos de todos los días se mueren en el velador, esperando manos que le acerquen a otros ojos que les dé vida.

En la actualidad son tres los bares que prestan sus servicios, todos ellos a pie de carretera y en la zona conocida como <<El Prao>>. Como pueden, cada cual saca adelante su negocio y se reparten una mermada clientela afectada por una pertinaz crisis que está haciendo historia.
El Casino de Lucas  (anterior Bar La Pradera), está regentado por las hijas de la familia Delgado-Rebollo. Ellas imprimieron un cambio en la decoración,  la carta de tapas y al nombre del establecimiento en memoria del abuelo, aquel profesional de la barra que fue Lucas Rebollo Medel. De las hermanas, la responsable de la atención a los clientes es Beatriz Delgado Rebollo (Bea).

La Gasolinera, bar que desde 1988 continúa regentado por sus propietarios, el matrimonio Fernández-Rodríguez,  mantiene una  fiel clientela durante todo el año, atendiendo a sus incondicionales de las partidas de dominó y los lectores de la prensa que diariamente está al servicio de los clientes. Para los desayunos y la atención del negocio  durante la mañana cuentan con la ayuda de sus hijos Fran y Ángel.

Ankar Tony. Un bar de reciente apertura en lo que fue Mesón el Pony que está regentado por Antonio Rodríguez Escobar. Este profesional de la barra, que ha pasado por diferentes establecimientos, está recuperando con este nuevo local su clientela de antaño. La atención y el servicio la comparten  Antonio y su hija Jennifer.

-Nuestro pueblo, con un bar por cada 223 habitantes, está por debajo de Sevilla y poblaciones como Alcalá de Guadaira que cuentan con un bar cada 181 habitantes, este índice más bajo dice mucho en favor de Castilleja del Campo-

Costumbres y tradiciones 027
Castilleja del Campo, viernes 9 de mayo de 2014