La Hermandad y su Operación kilo
Por Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial
de la Villa
Había antaño dos palabras que resumía la
escasez, la necesidad imperiosa de quien la pronunciaba. Dos palabras
lastimeras que marcaban al hombre con hambre: <<dame argo>>. Dos
palabras con vergüenzas que recibían algo de pan, un poco de comida (siempre
sobras), una prenda usada y también un <<perdone usted por Dios>>;
ya que en la mayoría de hogares había cierta escasez que, aunque no llegaba a
esos extremos, tampoco permitía remediar la falta en el ajeno. Este acto de
ayuda al prójimo necesitado también era conocido con dos palabras.
<<Caridad y Limosna>>, dos palabras que la modernidad, los finos
y los progres cambiaron por la beneficencia
y, posteriormente, por la solidaridad. Tal vez el cambio se deba a la vergüenza de muchos por ejercer la caridad Cristiana. Tanto es así
que hasta la Iglesia le ha puesto un nombre en latín para que no asuste
demasiado: Cáritas. Pero, como lo que importa es el fin (la limosna), que más
dá que se llame caridad, beneficencia o solidaridad. Bienvenido sea el ese
valor humano que remedia a los
necesitados, que son muchos y están cerca de nosotros.
Es por ello que La Hermandad del Santísimo
Sacramento, San Miguel Arcángel y Ntra. Sra. del Buen Suceso de Castilleja del
Campo, sensible con las numerosas solicitudes de ayuda que infinidad de
familias está demandando debido a la situación de crisis, organiza un año más
su Campaña de Recogida de Alientos. Primero para cubrir los casos cercanos de
necesidad, que también existen en nuestro pueblo. El resto de productos se entregarán en el
Banco de Alimentos de Sevilla. Una campaña que comenzó a primeros de mayo con
la recepción de alimentos en el Salón parroquial, que continuará abierto hasta
fin de mes y la recogida de aportaciones directamente por las casas el pasado
día 17.
Finalizará
la campaña el próximo domingo día 1 de junio, cuando la comitiva
solidaria de La Hermandad recorra nuevamente las calles y plazas de nuestro
pueblo, en demanda de los últimos aportes de alimentos que se transformarán en
kilos de amor al prójimo.
-Una de las más dramáticas imágenes sociales
quizá sea el hambre sin socorro, muchas veces cercana y terrible que nos llena
de rabia, de impotencia y de dudas. La imagen de hambre que espera que llegue
el socorro. Ante ello, una vez más, saliendo al paso de las necesidades de
muchos, este corto vecindario dejará su impronta en una demanda que espera
respuesta, la respuesta solidaria de Castilleja del Campo-.
Opinión del Cronista 017
Castilleja del Campo, viernes 30 de mayo de 2014