Por
Juan Carmelo Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
Una semana después de su
discurso fin de curso, el miércoles 27 de junio, Castilleja del Campo se
despedía oficialmente de la maestra Carmen María Galán Rodríguez.
Un homenaje organizado por las madres
y padres del alumnado de los últimos 5 años y las familias que forman la comunidad
educativa.
Fueron invitados a participar D.
Narciso Luque Cabrera, Alcalde-Presidente
del Ayuntamiento local, el Director y
profesorado del colegio de Carrión (compañeras y compañeros de Carmen durante
su estancia en aquel centro). Así como los niños, niñas, madres, padres y hasta
una abuela. Asistiendo como invitado
especial David, esposo de la homenajeada, que se desplazó desde Madrid para
darle la sorpresa.
En el Centro Cultural María
Moliner con las luces apagadas, esperaba el expectante público y, sobre el
escenario, sus alumnos y el esposo de ella. Todos aguardaban la llegada de la
maestra.
A las 19:30 horas, ajena a lo
que le esperaba, Carmen María, acompañada de su madre y un familiar, hizo su
entrada al grito de ¡Sorpresa! y el gran aplauso de los asistentes. Se ilumina la sala de butacas y el escenario.
Y allí, entre los niños y niñas, descubre a su marido. -La
sorpresa da paso a sus primeras lágrimas-.
Silvia Ruiz, conductora del
acto, junto a Dolores Reinoso y Almudena Muñoz, les acompaña a sus butacas.
Los niños y niñas, su alumnado
de los últimos cinco años, inauguraron el acto cantando para ella “Gracias a ti”. Así comenzó la gala de despedida,
reconocimiento y homenaje a la maestra y lagrimas de Carmen María.
A continuación, el Sr. Alcalde
Narciso Luque, intervino con palabras de
bienvenida a los asistentes, agradeciendo su presencia en este acto de despedida que se le hace a
Carmen, por su trayectoria docente y humana durante los años de maestra en
nuestro pueblo. Y dirigiéndose a la homenajeada continuó diciendo:
:
<<Tengo que decirte,
Carmen, que lo de quedar contigo para
tomar algo y despedirnos era el cebo para vernos sin destapar este alegre acto
multitudinario. Cuando la comunidad educativa me planteó esta despedida,
lógicamente quise participar. Fundamentalmente
para agradecerte, en nombre del Ayuntamiento y el pueblo en su conjunto,
tu buena fe con los niños y tu implicación con el centro en todos los sentidos.
(…)
Bien sabes que hemos compartido
muchos momentos desde que llegaste a este municipio. Por ello, también agradezco tu complicidad a la hora de abordar todo tipo
de situaciones que se nos ha presentado a lo largo de estos años. Han sido
muchos consejos escolares, muchas llamadas y conversaciones en las que, codo
con codo, hemos buscado mejoras en las instalaciones del centro y la buena
marcha del alumnado. (…)
Ha sido un placer compartir
contigo todas estas inquietudes y situaciones, por la que agradezco tu grado de
implicación en ese sentido>>.
A continuación le hizo entrega
de una placa, como reconocimiento del municipio, donde reza la siguiente
inscripción:
“Ser maestra es una de las profesiones más bonitas y
enriquecedoras porque, además de compartir conocimientos, siembra semillas de
inspiración, así como deseos de aprender y crecer para ser y dar lo mejor. Sin
duda, inculcar el deseo de aprender es el mejor regalo que se le puede dar a un
niño…y tú has sembrado decenas de “deseos” durante todos estos años de docencia
en Castilleja del Campo. Por eso, “Seño Carmen”, siempre te mostraremos todo
nuestro cariño y gratitud.
El Ayuntamiento, las madres y padres, sobre todo
“tus” niños y niñas te echaremos de menos. Castilleja del Campo, junio 2019”.
Carmen María, visiblemente
emocionada comenzó su disertación, que otras lágrimas interrumpiría a los 23
segundos del comienzo. Unas palabras que reafirmaban lo dicho en el anterior discurso
de fin de curso. Pero en este, compartiría públicamente sus sentimientos ante la inminente despedida,
<<El motivo de mi
traslado a Madrid es bien sencillo: me voy por amor, que es el mejor motivo que
puede existir. Pero no deja de ser muy dura la decisión del cambio, aquí soy
muy feliz. (…)
Dejo atrás miles de recuerdos
en mi querida escuela, pero también a mi familia, mi pueblo, mis amigos...pero
sé que es la decisión correcta, David, mi marido, también necesita tenerme
todos los días, al igual que yo a él.
Marcho a un colegio de Madrid
capital muy cerquita de mi casa. (…)
Quiero que sepáis, todos los
aquí presentes y los que formaron parte de nuestra comunidad educativa en algún
momento, que he sentido de corazón, vuestra confianza y respeto hacia mi trabajo, me he sentido muy querida por
todos… hasta por los vecinos del
pueblo!! Gracias a todos, de corazón>>.
En el acto siguiente, el
director y algunas profesoras del colegio de Carrión, agradeciendo a la
organización el haber contado con ellos para compartir esta bonita despedida, continuaron diciendo:
<<Para nosotros, Carmen
es y siempre será nuestra amiga. Nuestra Carmen, esa palabra con seis letras
pero con una infinidad de momentos inolvidables vividos y los que nos queda por
vivir. (…) Estas amistades como la nuestra se llevan en el corazón donde quiera
que el otro esté, da igual en Villalba o
en Madrid>>.
Con la entrega de un ramo de
rosas y la canción de Manuel Carrasco: “Qué bonito es querer”, finalizaron su intervención,
mientras Carmen recibía con lágrimas de emoción.
Llegado el turno de los padres
y madres, Silvia Ruiz, en nombre de ellos,
se dirigió a la homenajeada con las siguientes palabras:
<<Carmen hemos querido
hacerte este reconocimiento por todos los años que has dedicado tu profesión al
colegio de nuestro pueblo y porque has sido mucho más que la maestra de nuestro
hijos. Aunque era una localidad pequeña,
pronto te diste cuenta que era un colegio especial y a la semana ya conocías a
todas las personas que recogían a tus alumnos. Este fue un acercamiento
compartido, porque tu forma de ser y de comunicarte con las personas, hizo que
en breve, no solo conocíamos a la “Seño Carmen”, conocíamos a tu madre a tu hermana y a tus
hermanos francisco y Álvaro. Y como eres
feliz hablando de los suyo, también conocimos a tu esposo David que se
encontraba en Madrid. Carmen y su familia era otra más de nuestro pueblo. (…)
Eres sensible, emotiva,
familiar, comunicativa y súper cariñosa. Es evidente que nuestros hijos e hijas
se hayan sentido muy queridos por ti y las maestras que has tenido de
compañera, como en el caso de este curso ha sido Macarena. (…)
Carmen, queremos darte las
gracias por lo valores y principios que has inculcado en nuestro hijos y por
los besos y caricias repartidas desde el corazón. Por todo ello, hoy nadie
quiso faltar a tu despedida. (…)
Te deseamos toda la suerte del
mundo. Vuelve cuando quieras, el colegio Juan de Mairena, su familia, niños y
niñas, te recibirán con los brazos abiertos.
Gracias y hasta siempre Carmen
María>>
-Y las lágrimas continuaban
surcando sus mejillas-.
Y llegó el turno de los niños y
niñas, todo su alumnado desde el primer curso de Carmen en Castilleja del Campo.
En primer lugar el saludo en vídeo de los ausentes. A continuación Fran, Sofía,
Carla, Eva, Leo, Alejandro, Manu, Ale Yarín, Cristian, Ángela, Olivia, Marta,
Lucas, Natalia, Irene y Martina, en representación de todos, desgranaron frases
con agradecimientos a Carmen María.
Un audiovisual fotográfico finalizó este espacio infantil.
Fuera de programa y en nombre
de todas las abuelas, Antonia Gómez Lepe dedicó a la maestra Carmen el recitado
del poema de Teresa de Calcuta: “Enseñarás a volar”.
Como no podía ser de otra manera, terminó el acto
como ella siempre ha estado: rodeada de sus niños. Esta vez con unos presentes
que ella, entre lágrimas, agradecía.
Un refrigerio servido en la
Peña Bética puso el punto final a este entrañable acto de despedida de una
persona que ha dejado su huella y su impronta, doña Carmen María Galán
Rodríguez. Maestra que despedimos con una de las frases de sus alumnos: “Nos
has dado la posibilidad de compartir contigo momentos felices de tu vida, de la
misma manera que tú has formado parte de los nuestros”.
Agradecimientos de la
organización:
A Macarena, la otra profesora de nuestro
colegio, por su complicidad; al director y profesoras del colegio de Carrión,
al Ayuntamiento local por su colaboración al evento, a la Peña Bética por
cedernos su local, a Rocío Monge por pintar el cuadro del árbol, a Lidia por
editar el vídeo y a José Francisco
Reinoso en el control de luces y sonido y ayudarnos en todo.
Crónica
135. Castilleja del Campo, lunes 8 de julio de 2019