Últimos decretos y cédulas (1823-1833)
Por
Juan C. Luque Varela, Cronista oficial de la Villa
El
pronunciamiento militar de 1820 dio inicio al llamado trienio liberal, durante
el cual se restablecieron la Constitución y los decretos de Cádiz,
produciéndose una nueva desamortización.
En
1820, tras la restauración de la Constitución de 1812, los gobiernos liberales del Trienio tuvieron
que hacer frente de nuevo al problema de la deuda que durante el sexenio
absolutista (1814-1820) no se había resuelto. Para ello las nuevas Cortes
revalidaron el decreto de las Cortes de Cádiz del 13 de septiembre de 1813
mediante el decreto de 9 de agosto de 1820 que añadió a los bienes a
desamortizar las propiedades de la Inquisición española recién extinguida. Otra
novedad del decreto de 1820 sobre el de 1813 era que ahora en el pago de los
remates de las subastas no se admitiría dinero en efectivo sino solo vales
reales y otros títulos de crédito público, y por su valor nominal (a pesar de
que su valor en el mercado era muy inferior). Por eso Francisco Tomás y
Valiente lo consideró como el decreto "más extremista" de los que
vinculaban desamortización con deuda pública.
Tras
un difícil mandato, en 1823 Francia decide acudir en ayuda de la monarquía
española. Fruto de esa ayuda es el envío de los «Cien Mil Hijos de San Luis»
(100.000 hombres del ejército francés, bajo el mando de Luis Antonio de Borbón,
duque de Angulema), el mes de abril de 1823. Tras atravesar los Pirineos los
Cien Mil no encontraron una efectiva oposición, y acorralaron a las fuerzas
liberales, que retrocedieron primero hasta Sevilla y luego hasta Cádiz junto
con el gobierno y el propio rey, que en la práctica era su rehén.
La
reposición en el poder real de Fernando VII abrió la etapa llamada Década
Ominosa (1823–1833) en que el «Deseado» restauró el absolutismo. Casi toda la
intelectualidad del país tuvo que exiliarse —los llamados «emigrados»—, a
Londres, y los que quedaron tuvieron que sufrir un proceso de depuración o
fueron ajusticiados o marginados.
Nuevamente
los decretazos y órdenes reales para
recabar más y nuevos impuestos llegan a Castilleja del Campo en forma de
Cédulas.
1823, 1 Real Decreto dado en San Lorenzo del Escorial.
Fechado
el 13 de octubre, trata del gobierno y de los propios y arbitrios del Reino.
1824, 2 Decretos y 1 Real Orden, emitidos desde Madrid por
Fernando VII.
Decreto,
fechado a 20 de febrero, que gestiona el reglamento de policía.
Real
Orden de 26 de febrero que impone el reglamento de Voluntarios Realistas.
Decreto
de 3 de julio para la dirección, administración, recaudación y cuentas de la
Real Hacienda.
1825,1 Cédula dada en Palacio por Fernando VII.
Fechada
el 24 de marzo, impone nuevo plan de estudios universitarios y otros.
1828, 1 Real Orden de 19 de diciembre para la recaudación de
arbitrios.
En
1829 un Real Decreto manda hacer efectiva la recaudación del nuevo impuesto sobre
las sucesiones y herencias en los términos siguientes:
El
Excmo. Sr. Secretario del Estado y del Despacho de Hacienda, el treinta y uno
de diciembre de mil ochocientos veinte y nueve, comunica la siguiente Real
orden:
<<El
Rey nuestro Señor, conformándose con los expuesto para la Junta encargada de
proponer los medios de mejoras en la administración de los arbitrios señalados
a la Real Caja de Amortización, aprobar y mandar que se observe es
instrucción>>.
<<El
nuevo impuesto que se establece por el soberano Decreto, sobre sucesiones de
vínculos, mayorazgos y patronatos de legos, sobre herencias, mejoras y legados,
será considerado en todos los casos y para todos los efectos, como uno de los
ramos que constituyen la Real Hacienda con aplicación a la amortización de la
deuda del Estad, según la siguiente tarifa:
Vínculos, Mayorazgos y Patronatos
Por
sucesión en línea recta: media anualidad. Por sucesión transversales o cuando
caiga en extraños: una anualidad.
Herencias por testamento
Colaterales
en 2º grado: contribuirán el 2%.
Colaterales de 3º grado: 4%. Los de 4º grado: 6%. Parientes por afinidad y
extraños: 10%. Al marido que herede a su mujer o viceversa el 2%.
Mejoras y legados
A favor de descendientes: el 2%. En favor de
ascendientes y de marido o mujer: el 4%. A favor de parientes hasta el 4º
grado: un 6%. A favor de grados más remotos o de extraños: el 10%.
Herencias en hijos naturales
legalmente declarados
Si
fuere en virtud de testamento: un 3%. Si fuere abintestato: el 4%.
Herencias en hijos naturales no declarados
Se
heredasen por testamento: un 4%. Si abintestato: el 8%.
En
todos los casos, no habiendo parientes entrará a heredar la Real
Hacienda>>.
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El
último documento que se conserva en la sección Gobierno del archivo Municipal
es una cédula emitida en Palacio por
S.M. la Reina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Está fechada el 27 de noviembre de 1832 y publicada en
Sevilla el 7 de enero de 1933.
La
última fase de su reinado, la llamada Década Ominosa, se caracterizó por una
feroz represión de los exaltados, acompañada de una política absolutista
moderada o incluso liberal-doctrinaria que provocó un profundo descontento en
los círculos absolutistas, que formaron partido en torno al infante Carlos
María Isidro. A ello se unió el problema sucesorio, sentando las bases de la
Primera Guerra Carlista, que estallaría con la muerte de Fernando y el ascenso
al trono de su hija Isabel II, no reconocida como heredera por el infante
Carlos.
–Con
esta publicación finaliza la investigación de las disposiciones reales y
otros documentos, emitidos en el primer
tercio del siglo XIX. Se conservan en el Archivo Histórico del Ayuntamiento de
Castilleja del Campo. Sección 1ª, apartado 1.01 Gobierno: disposiciones
recibidas, legajo 49-.
Historia
062. Castilleja del Campo, domingo 12 de mayo de 2019